Repertorio Americano 11 LA EDAD DE ORO 42. EL jaguar.
Las riberas frondosas de los grandes ríos parecen ser encaramarse al tronco de un árbol, donde se le despacha las guaridas favoritas del jaguar; pero al sur del Plata balazos, se me dijo que frecuentaba los cafiaverales de los bordes DARWIN (Viaje de un naturalista alrededor de los lagos. Juzgando por estos hechos, diríase que la del mundo: De Buenos Aires a Sanfiera necesita agua; pero sin duda la afición a esos sitios ta Fe. proviene de nallar en ellos los animales que le sirven de alimento. Su presa más común es el Capybara; de modo 43. Sueño de Cádiz que al decir de la gente, donde abuoden los Capybaras no hay que temer al jaguar. Falconer afirma que cerca Cádiz está mirando al mar.
de la parte meridional de la desembocadura del Plata hay Sobre este muchos jaguares, y que éstos se alimentan principal.
derrama el sol poniente barcas de oro mente de peces, y así lo he oído repetir. En el Paraná que se van cabrilleando hacia el oeste, han matado a numerosos lefiadores, y hasta asaltado los como en los días coloniales idog barcos por la noche. Un hombre que ahora vive en Ba.
zarpaban las armadas de galeones jada, subiendo de allí en una embarcación por la noche, en busca de las Indias y el Gran Preste.
se vió de pronto en las garras de un jaguar que había saltado al puente, y aunque escapó con vida, perdió para La tarde es vela en los galeones panos siempre el uso de ao brazo. Cuando las avenidas arrojan y hacia las Indias orzará con ellos.
de las islas a estos animales, son peligrosísimos. Me con.
Orbe de plata en sus serenas manos taron que pocos años antes un jaguar enorme había pe.
trae la Noche a la marmorea Cádiz: netrado en una iglesia de Santa Fe; dos Padres que en.
los blancos miradores están bellos: traron, uno tras otro, fueron muertos por la fiera, y un se ha puesto en guardia la muralla entera, tercero que acudió a enterarse escapó con dificultad. Se y hacia el Silencio se levanta austera mató a este jaguar a balazos, desde un ángulo del edifila Torre del Vigía.
cio, que no tenía tejado. En esas épocas causa también grandes estragos en el ganado vacuno y caballar. Dicen Cádiz duerme, que mata las presas desnucándolas. Si se los ahuyenta y es su sueño de augurio todavía: de los cadáveres de sus víctimas, rara vez vuelven a bus.
Cádiz mira venir la Grande Armada carlos. Refieren los gauchos que cuando el jaguar meroconduciendo, a sus mástiles atada dea por la noche se ve acosado por los zorros, que le con cabos regios la imperial victoria.
siguen aullando. Es curiosa la coincidencia de este hecho Arde incendio de gloria en la bahía.
con lo que se afirma generalmente de los chacales, que acompañan con análoga oficiosidad al tigre de la India.
Detrás, en infinitos escuadrones, El jaguar rage con frecuencia insistente durante la sobrecargados de oro, los galeones noche, y en especial en vísperas de mal tiempo.
historiados de triunfos de conquista, Un dia, cazando en las riberas del Uruguay, me en.
con sus dos mil corsarios prisioneros, señaron ciertos árboles que acuden constantemeute van altivos entrando en la bahía.
estos animales, según se dice, para afilarse las uflas. Vi Cádiz no les abarca con la vista.
tres árboles muy comunes; enfrente la corteza estaba Después escucha en su sueño las anclas desgastada y lisa, como si el animal hubiera frotado el de oro en el fondo sonoro del mar.
pecho contra ella, y en cada lado había profundas arafla.
Cádiz la blanca despierta a su estruendo.
duras, o más bien surcos, que se extendían en línea oblicua cerca de un metro. Dichas señales pertenecían a Está padando en las aguas del Día; diferentes épocas. Un medio ordinario de asegurarse de tinto está el mar de un color de esperanza: si hay en las inmediaciones algún jaguar consiste en algo de Indias las olas murmuran; examinar estos árboles. Supongo que este hábito del todas las conchas maripas auguran jaguar es exactamente semejante al que diariamente un regresar de otras Indias de España.
puede observarse en el gato común cuando, con las patas BRENES MESÉN.
delanteras tensas y las uñas estiradas, araña las patas de Abril, 1922.
las sillas; y tengo noticia de que los frutales tiernos de un huerto en Inglaterra quedaron medio estropeados por 44. Petrona Revolorio los arañazos de un gato. Un hábito parecido debe de tener también el pama, porque en el terreno duro y. Adela, sí, había trabado amistades con una gruesa vegetación de Patagonia he visto a menudo arañazos tan india que tenía ciertos privilegios en la casa de la finca, hondos que no podían atribuirse a ningún otro animal. y vivía en otra cercana, donde pasaba Adela buena parte El objeto de tal práctica es, a lo que creo, hacer desapa. del día, platicando de las costumbres de aquella gente recer las asperezas de las garras, y no afilarlas como con la resuelta Petropa Revolorio. y no crea la señorita creen los ganchos. Al jaguar se le mata sin gran dificul. que le converso por servicio, sino porque le he cobrado tad con ayuda de perros que le acorralen y le obliguen afición. Era mujer robusta y de muy buen andar, aun.
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