152 Repertorio Americano Los derechos del niño remordimiento infinito, advertiremos cuántas y cuán grandes responsabili.
dades aos alcanzan a los que fuimos testigos mudos, indiferentes o dema.
siado prudentes de aquella catástrofe moral, mil veces más grande, a pesar Esta Declaración, llamada también de la extensión y proporciones que de las Asociaciones más bellas, de los Derechos del Niño. se dirige hoy alcanza, que la catástrofe econó.
nobles y humanitarias de cuantas el a todos los hombres y mujeres de la mica.
espíritu generoso de los hombres pudo, tierra, para que, reconociendo como La miseria que se desencadenó en imaginar. Nos referimos a la Unión ineludibles los deberes respecto de la los pueblos vencidos, ineludiblemente Internacional de Socorros a los Nifios, infancia, excluida toda. consideración sometidos a un proceso doloroso de crcada para proteger, amparar y cui. de raza y nacionalidad o creencia reli.
convulsiones y angustias indescripti.
dar la puericia de todos los países, de giosa, afirmen y proclamen: bles, produjo más víctimas, en la pobla.
todas la razas, de todas las creencias.
ción infantil especialmente, que las Donde haya un piño pobre, huérfano. A) Que el niño debe gozar de las que cayeron en los campos de batalla desvalido, hambriento, menesteroso, condiciones esenciales necesarias para víctimas del hierro y del fuego.
allí quiere llegar con su acción tuitiva, lograr normalmente su desarrollo fí.
Más aún: hoy se vé en varios países y paternal esta admirable institución. sico y espiritual.
de Europa una generación de niños Cuenta hoy con más de cincuenta B) Que el niño hambriento debe ser enfermos, débiles, raquíticos, escrofu.
Comités afiliados, que se esparcen por alimentado; el enfermo, asistido; el losos, caquéxicos, que son una afrenta Europa principalmente, existiendo al retrasado en su educación, cuidado para un Continenteentero, que se ufa.
gunos en Asia, y casi todos bajo la para proseguirla; el desviado de la Daba de marchar al frente de la civili.
dirección de otro organismo de tan buena senda, traído a ella; el huérfano, zación. Esas victimas inocentes; esos alto espíritu y de fines tan admirables amparado, y el abandonado, recogido. pequeñuelos que simbolizan el dolor como son los de la Cruz Roja.
C) Que, en los casos de calamidad moral de los padres, el hambre de los Para que los lectores formen idea del pública, el nifio deberá ser el primero pueblos y la ruina fisiologica de Eu.
rango y estirpe social de los más altos en recibir socorro.
ropa, el día que tengan conciencia de protectores de esta admirable institu. D) Que el piño debe ser puesto en sus sufrimientos y de sus angustias, ción, vamos a dar los nombres de sus condiciones de que gane su subsisten de sus lacras orgánicas, que viviráu miembros, de los que forman el Comité cia, protegiéndole contra toda explo tanto como ellos, tal vez nos exijan de honor: Gustavo Ador, presidente tación.
cuentas, nos emplacen ante la Histodel Comité internacional de la Cruz E) Que al pifio hay que educarle ria, obteniendo para nosotros una exe: Roja; Haim Bejarano. locum tenens» inculcándole el deber que tiene de po. cración universal.
del Gran Rabinato de Turquía; el car. ner sus más altas y mejores cualidades Apoyar esa generosa institución; depal Bourne, arzobispo de Westmins. al servicio de sus hermanos. divulgar la grandeza humanitaria del ter; Hjalmar Branting, ex presidente empeño que persigue la Unión Interdel Consejo de ministros de Suecia; el La Unión Internacional de Socorros nacional de Socorros a los Niños: con.
arzobispo de Cantor bery, lord Robert a los pifios está haciendo una intensa vertirse en voceros incansables de la Cecil; el príncipe y la princesa Carlos propaganda por todos los ámbitos de Declaración de Ginebra, Iuchar hasta de Suecia; el senador Giovanni Ciraolo, la tierra para que esta idea de protec que la Declaración de los Derechos del presidente de la Cruz Roja de Italia. ción al infante se difunda y arraigue Niño salga de la esfera puramente el cardenal Csernoch, primado de en todos los pueblos, para practicar moral y voluntaria, llevándola a los Hungría; Earl Curzon, Damianos, pa. con asiduo esmero, con constante ferCódigos, a las leyes de todos los paí.
triarca de la Iglesia griega; el cardenal vor, estos supremos deberes de asis.
ses, haciendo obligatorios los deberes Dubois, arzobispo de París; el principe tencia al menor desvalido o abandoque son correlativos de aquellos dere.
Eorique de Holanda; Luigi Maglione, Dado.
chos y trabajar sin descansar, hoy y Dúncio apostólico en Suiza; Máximo, Cuando nos sea dable reaccionar mafiapa, ahora, y después, y siempre, exarca de la Iglesia bálgara; el carde. contra la guerra que destrozó a Eu.
para evitar que la guerra, la violencia, pal Mercier, primado de Bélgica; Botta, ropa, conmovió al mundo y compro. la fuerza, arbitrarias, desenfrenadas, antiguo presidente de la Confederación metió los más altos intereses morales sin normas ni limitaciones, no vuel.
helvética; Nadsen; el arzobispo de de la civilización; cuando estemos en van a desencadenarse, es obligación Viena, cardenal Piffe; el doctor Roux, situación moral adecuada para anali. de cuantos se estimen y se sieutan director del Instituto Pasteur; el car. zar toda la obra terrible, cruel, ipbu. hombres, seres racionales.
denal Schulte, arzobispo de Colopia; mada, devastadora, que aquel régimen Smillie, presidente de la Federación de la fuerza y la violencia, desmandaAUGUSTO BARCIA de los mineros de la Gran Bretaña; el das durante cinco años, realizó en el general Smits, primer ministro de la mundo, con verdadero horror, con un (La Libertad, Madrid. Upión del Africa del Sur; Soederbloem, arzobispo Usala; Teubk Pachá, an.
tiguo gran visir de Constantinopla; Emilio Vandervelde y el principe Waldemar de Dinamarca.
El objeto de esta esplendorosamente bella iustitución está definido en la llamada Declaración de Ginebra, que Gustavo Ador, desde la estación a diotelegráfica de la torre Eiffel, proclamó el día 21 de noviembre de 1923 y fué trasmitida a todos los países del mundo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica