Tomo REPERTORIO AMERICANO Num. SAN JOSÉ, COSTA RICA 1924 LUNES 13 DE OCTUBRE SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA SUMARIO: El prestigio de Costa Rica, por Antonio Caso. Trofeos de amor, por Natalicio González. Página lirica de Eustasio Rivera. Elogio de Ricaurte, por Guillermo Valencia. Divagaciones de autocritica, por Pío Baroja. Mensaje de protesta elen vado al Directorio Español. Unamuno contesta a los intelectuales uruguayos. La Unión Estudiantil Mexico Colombiana. La Edad de Oro (con un cuento para niños. AX salida para los golpes del Océano que los hielos boreales de Alaska o los temerosos estrechos del Sur. Grandes marinos, buenos soldados, prudentes políticos, eruditos (Da Revista de Revistas. México, pacientes; y también, en nuestros días, una Gabriela Mistral, mística como el de Loyola, pero que sabe soltar el alma, angustiada y audaz, sobre la pasión que anima a los pequefios, y el dolor que combate a todos, para MOR no quita conocimiento, antes debe vigorizarlo y darnos resignación y alivio, haciendo de nuestra misma depurarlo. La raza puestra, repartida en múltiples congoja el ritmo de su canción.
y variadas regiones del Nuevo Mundo, está lejos todavía Colombia y el Perú, como México, saben esperar, fr.
de haber restelto o planteado, al menos, 80s graves pro.
memente, la síotesis, que algún día cuajará, del iodio y blemas consistanciales. Porque al lado de pueblos que el conquistador. Los pueblos más meridionales ven pasar, parecen ya haberse encaminado hacia los rumbos de la como la sombra de una nube, sobre los llanos de la Pam.
civilización orgánica y definitiva, hay otros que, como el pa, el espectro de la raza autóctona. Caupolicán, entre nuestro, aún no hallan la pauta de su desarrollo armo. la nieve del Ande, adora la estatua de Jesucristo Nuestro nioso y firme, basado sobre todo, en la homogeneidad de Sefior. Solitario, en las noches andinas, recuérdale, cada la cultura y la lengua, en el prestigio de la opinión pú. vez más vagamente, el estapor de la Conquista, y un blica, en la unidad de la conciencia nacional. Mientras cóndor bate sus remos mientras, dominando la castellana exista una gran diferencia de grupo a grupo humano y ciudad de Santiago, Valdivia ve crecer a sus vástagos y de individuo a individuo, las instituciones democráticas, aumentar su poder.
vigentes en los preceptos de nuestras leyes, no podrán (Algún día cuajarál. En tanto Lima y México resu.
arraigar en las costumbres, ni prosperarán en la acción.
men los trofeos del pasado. Ambos virreynatos, igual.
México debe tomar ejemplo de sus hermanos, pueblos mente ilustres; ambas Repúblicas confiadas en su por.
más felices que el obestro, y, no obstante, formados al venir, seguras de su victoria final. Para nosotros, calor de los propios ideales y procedentes de la misma mexicanos y peruanos, Castilla es grande, mas no podevisión heroica que lanzó a España sobre las carabelas de mos olvidar, pi lo podremos punca, la bárbara grandeza Colón, a la hegemonía de un Continente.
de Cusco y Teotihuacán. iCiudadelas de Atahualpa y Moctezuma; señuelos de Pizarro y Cortés! la corte del marqués de Mancera, que vió florecer a Sor Juapa, y Santa Rosa de Lima y San Felipe de Jesús. Toda la La República Argentina es, quizá, de todos nuestros lira! Es decir, toda la historia, la originalísima historia países, el que mejor representa las posibilidades de deg. que predice a nuestros pueblos, para toda su existencia, envolvimiento indefinido, de civilización más próxima a la pureza de su perfil, TEl corazóo de la estirpe hispano.
la europea, de concordancia más humana entre los inte. americana!
reses de la colectividad y las prerrogativas del individuo.
En la cuenca del Plata, bordando de ricos emporios su milagroso estuario; o en los llanos sin fin de la Repú.
blica, hombres de todos los climas realizan el emblema en el centro del Continente, la América más pues.
argentino: dos manos que se estrechan amistosamente, tra, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, sobre las que destella sus indeficientes rayos el sol de la estados o provincias de la futura Confederación. Costa libertad. Argentina, Argentina, grito de amor, palabra Rica, al fin. Es decir, al priocipio; porque, como el Uru.
de concordia y de paz.
guay, vale lo que Bélgica o Suiza en Europa. Pequeñas grandes naciones, más civilizadas que las potencias que las rodean, más integradas en su propia unidad, más felices, más humanas, más ejemplares.
Chile, como México, tiene las características de los Aristóteles no creía posible el gobierno adecuado en pueblos fuertes, de las razas indómitas. Aqui, aztecas y los pueblos mayores. Prefería sus ciudades griegas a la espafioles. Allá, araucanos y españoles también, vascon. Persia caótica y fastuosa de Jerjes. Creemos que Aristó.
gados. Hombres recios; como San Ignacio, místicos y teles tenía razón. En un Estado pequeño los ciudadanos soldados; capaces de vencer, a lo largo de su inmenso se aman y se estiman. La República es cosa real. Eo un litoral, las grandes olas que levanta el Pacífico, al girar Estado ipmenso, las gentes se igporan entre sí, se entro18 tierra y alargarse América de uno a otro polo, sin otra Dizan los déspotas, triunfan los plutocratas, y ese comer. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica