Repertorio Americano 57 Un Maestro de América NT mos desprendernos del interés mezquino, veneno mortal tenido nuestra América, es preciso citar, en primer que corroe las entraias de los individuos y de las socie: término, a José de la Luz y Caballero, el Sócrates cubano, dades que esos mismos individuos llegan a constituir: como con acierto admirable le han llamado muchas inte. Ese tõsigo violento es el que engendra la moral envilece.
ligencias europeas.
dora de las bajas tirapías, moral que gradúa el mérito de Vivió en la primera mitad del siglo diez y nueve: toda cada persona y de cada cosa considerando, únicamente, su existencia fué una continua enseñanza de nobles pro. el provecho inmediato que de eilas se deriva sin preocu, pósitos y de magoſficos ejemplos. Niogún americano que parse por crear, en los hombres, necesidades de indole ame de verdad a sti continente privilegiado puede ignorar profunda; al contrario, engendra en ellos, cualidades de las sabias doctrinas de este hombre que, hace cie afios, gativas: como la envidia, como la murmuración, hija pensó, cin energía sin igual, en los múltiples problemas adoptiva de aquélla, como la hipocresía, madre generosa que han de intranquilizar siempre al mundo.
de ambas, digna compañera del egoísmo ipfecundo. la Comprendió el sabio maestro de los cubanos que acepta envidia, la murmuración, la hipocresía y el egoísmo son la tiranía, deseando sentir sofocados los propios impulsos locuaces en extremo porque, ellas y él, más que la torpeza individuales y colectivos, el pueblo que todo lo espera de la o la ignorancia, se oponen enérgicamente al ejercicio sa.
iniciativa de los goludable del divino biernos constitui.
lacopismo. Así se dos. Aconsejó a los explica por qué la ciudadanos de cada inocencia suele ser una de las nacio.
compañera iosepa: nes hispanoamerirable de la perspi.
canas impaciencacia: ambas son tarse para hacer hijas, la una, del madurar la fruta de corazón y la otra, los ingenios nativos del razonamiento; y no impacientar.
por eso mismo la se porque necesa.
malicia es el talento riamente esa fruta de la nulidad, de la ha de llegar, tarde aqueza de espí: o temprano, a la ritu.
plenitud de su de.
El sabio profesor senvolvimiento, pu de la Habana pudo diendo así obtenerestablecer esos prin: se de ella cuanto es cipios usando, para de esperar: su jugo hacerlo, de un la; delicioso para disconismo tan deli.
minuir la sed de cioso que logró im ideales, su germen ponerse a la admi; fecundo para per.
ración y al estudio petuar, en nuevos de sus contemporá.
campos, el ansia de neos y de aquellos porvenir que en el que, en el fatigoso se encierra.
bregar de la exis Por eso pedía a la tencia, llegamos a Humanidad hom.
ocupar, más tarde, bres, más que insnuestro puesto al tituciones, porque sol, al agua y a los para tener éstas y golpes, tres cosas para que ellas cum.
que maduran, así a plan la misión que los hombres como les está encomenda.
a las frutas.
da, basta que haya De la Luz y Cahombres de verdad, ballero estudió el Hombres, con ma.
mundo y las cosas yúscula, como fue.
del mundo con im.
ron, por ejemplo, parcialidad suma: los abnegados fun.
no demostró interés dadores del poble hondo por aquél o espíritu cubano, por éstas ni tampo.
hombres que sepan co quiso tratarlos comprender que el con indiferencia sacrificio es la pie.
egoísta; recordaba dra de toque de el insigne maestro cuanto somos y de que el interés no cuanto podemos lle.
Don José de la Luz y Caballero deja examinar las gar a ser si logra. Del retrato pintado por CISNEROS)
cosas y que el des Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica