Repertorio Americano 171 llamaba semigalos a los mejores escritores de su época. instrumento que conocía Europa dice Forner para ver.
Nada más divertido que el Diccionario de galicismos, de ter digparente los pensamientos digoos. pioguna otra Baralt (Madrid, 1906. en donde los más familiares giros lengua puede igualarla en «oobleza, armonía y majestad. de España están condenados por su origen sospechoso. Sus defectos mismos, digamos sus peligros, son motivo de El pueblo, como el negro, continúa. qué hacerle! orgallo. Se nos elogia por encima de todo la libertad de Fuimos amos del mundo; es decir, que habiendo vivido en la siotaxis, y Garcés exibe triunfalmente estas impruden.
todas partes, dejamos o adquirimos palabras y giros por tes palabras de Fenelón. La lengua francesa no se atre.
donde pasaban nuestras laozas. La belleza de la lengua ve a proceder sido según el método más escrupuloso y española proviene de tal toiversalidad. Lengua sonora más uniforme de la gramática. Siempre se ve venir un que sirviera primero y durante mucho tiempo para cantar nominativo sustantivo que trae su adjetivo como de la hazañas (por eso conserva son de cimbalos. lengua ele. mano. Su verbo no deja puoca de venir detrás, seguido gante que los eruditos de la Iglesia han relatinizado de un adverbio que no soporta nada entre ellos dos y el (recordad que Góngora era sacerdote. lengua enrique régimen llama inmediatamente un acusativo que no puede cida por navegantes católicos y soldados analfabetos y naoca cambiarse de lugar. Es lo que excluye toda sus.
pobres diablos que se marchaban en busca de aventuras, pensión del espírita, toda sorpresa, to variedad y a volviendo siempre con sti soprisa de Diógenes marro. a menudo toda cadencia magnífica (1. En comparación lleros. con tal pobreza, puestros doctrinarios ostentan la coloca.
iQué fortuna fabulosa de experiencia y de voces. ción graciosa y variada, de las palabras de la lengua cómo distinguir lo que es puro y espontáneo cuando dos española, el recitar «poble y lentos del Siglo de Oro siglos acumulan la riqueza humana que heredamos! Pero (Garcés. Los escritos que dieron los reinados de Ferel más grande imperio, después de Roma, ba sangrado Dando el Católico, Carlos Vy Felipe II dice Fornerpor todos los caminos del mundo. Poco a poco nada le manifiestan un carácter grave, robusto y natural; las resta sido el orgullo, con el recuerdo del vértigo y una cláusulas caminan con una especie de reposo severo; la lengua universal que quisiera clausurar en el Museo de estructura de los períodos es lenta y poble. la Armeria. No es la lengua francesa dice Capmany la wás Aquí también la política interviene: un país próspero rigurosa en sus reglas y la más uniforme en su sintaxis?
no tiene recelo alguno de traer en sus pavíos materias Considera «tímido e infantil» el orden invariable de las preciosas y nuevas palabras; un pueblo empobrecido y palabras en la frase, y le llama «una esclavitud grama.
fatigado cierra sus fronteras a toda importación humana, tical. La calidad más esencial a la perfección de nuestra Véase la prueba en los Manuales que exaltan las cuali. lengua es, por lo contrario, aquella peculiar libertad de dades del lenguaje. En su Diálogo de la Lengua española, la construcción con que huye de las repeticiones y mo.
Juap de Valdés quiere aceptar todas las novedades. En notonía sio violentar su indole. El mecanismo de la aurora del siglo xix, una armada de gramáticos que nuestra lengua exclama Forber es más bello, más elo.
maneja la férula académica se atrinchera en los Pirineos cuente, más suelto que el del monotonísimo y sequísimo para atajar la invasión lingüística. Voy, a resumir los dialecto francés. Sin duda Mallarmé habría firmado argumentos de libros como el Fundamento del vigor y ele estas condenaciones de la sintaxis, puesto que en Francia gancia de la lengua castellana (Madrid, 1791. de Gre. se abusó de la línea recta; entre nosotros fué la transpo.
gorio Garcés; las Observaciones críticas sobre la excelencia sición forzada de la frase lo peligroso y corriente, de la lengua castellana, de Juan Pablo Forner, etc, Podría aumentar las citas (2. Para qué? No he de ser Muy petamente, y con oportunidad, Valdés acusa de yo quien rehuse, querido maestro, a mi propia lengua la error a los alatinizantes» que do quieren escribir en espa. ductibilidad que permite colocar el adjetivo antes o des.
fiol, porque no es todavía una lengua distinguida y, a los pués del sustantivo, el sujeto después del verbo, el verbo que complican el decir de todo el mundo. Le chocan las ofrías afectaciones del Amadís de Gaula, como el estilo (1) Fenelon, Lettre a Academie Française, art.
de Juan de Mena, que, queriendo parecer «docto. cae en (2) En más amplio estudio será preciso analizar la curiosisima la oscuridad y en lo afectado. La Celestina es su libro obra titulada: Declamación contra los abusos introducidos en el de cabecera. Desea repriquecer el lenguaje que ha chu castellano, presentada y no premiada en la Academia Española, pado en los seaos de su madre. aprovechándose de lo año de 1791. Síguela una disertación sobre la lengua castellana, y la antecede un diálogo que explica el designio de la obra. Madriá, que encuentra en otras lenguas con las cuales la mía MDCCXCIII. Atribuida a Don José de Vargas y Ponce. tiene alguna similitud. Quiere escribir como habla, sean Pocos estudios sobre la Historia y vicisitudes del lenguaje me no distintioguidas las palabras. Las voces españolas parecen más medulares. Si entre los abusos que causan, según el que expresan cosas de la vida diaria no provienen del autor, la perversión de la lengua menciona injustamente, la idlatín; las que «expresan las cosas viles y plebeyas, pro. parte, de los peligros de «un estilo que huele a rapcio. Si quiere troducción y rápida fortuna del francés, se da cuenta, por otra vienen del áraber; las emplea todas, sin preocuparse de presentar el castellano con toda la pompa de su antigua majestadı, las reglas de los hombres bien hablados, que son, a veces, si llama a nuestro idioma eel de mayor majestad. armonía entre sea ello dicho de paso y con pesar, grandes escritores del los vivos de Europa, confiesa la fuerza de su origen plebeyo y la Siglo de Oro. He aquí un magoífico programa diguo de amplitud de su deuda a otras lenguas. Traza la historia de aquel lenguaje autóctono, mezcla extraña de árabe local y de latin deca.
ser reasumido, en su plenitud: libertad de expresión y de dente que había tempezado a tartamudear bajo los jueces de Casneologismo, simplicidad popular, claridad española. Lo tilla, hasta sextenderse victorioso por Europa para conquistar y que tenemos de más castellano dice Valdés son los traer a su servicio cuantos vocablos pudieron convenirle; y al morefranes. inventados por Zutano y Mengado.
do que los arcos triunfales se adornan de los despojos exquisitos de las provincias sujetas y de los enemigos, el idioma español se Todo se ha trasformado algunos siglos más tarde. En hizo de preseas de otros idiomas. Cómo expresar mejor los dereel siglo XVIII Dace un orgullo legítimo y peligroso. Lea chos del neologista? Pues quién ha hablado con mayor talento de mos los estudios de la época y los delirios de los gramá.
la «claridad genial del idioma, de la cadencia tempalagosamente ticos. Se cita a Alembert, que no está lejos de considerar dulce) de ciertos escritores, de las metáforas extravagantes, de los tumores de la imaginación de la sobscuridad enigmática. de, el español como la más armoniosa de las lenguas vivas, todo lo que no es castellano derecho. por su ofeliz mezcla de vocales y de consonantes dulces y Sus observaciones sobre la rima, la plenisonancia del conso.
sonoras. se cita a Rivarol, que recuerda todo lo que la Dante, inventada por los hombres del Norte, cuga oreja es más literatura del tiempo de Corneille debe a España. Lo que rada que la del hombre latino, podrían llevar la firma de cual.
quier versolibrista de hoy. También tiene su música la prosa. significa, para el buen casticista, una prohibición abso.
escribe nuestro curioso autor en 1793. Un siglo después tovo que luta de modificar tan perfecto clavicordio. Era el mejor probar esto audazmente generación de 1898. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica