Repertorio Americano 175 Virgen sin mancilla del viejo Arcipreste, dále a mi poesía tu azulada veste. Virgen de Fra Angélico, rosa entre las rosas, dále a mi poesía tu forma armoniosa!
te ofrezco mi flor, espontánea y pura de buen trovador.
Trovador que viaja, tal es su destino y en tu templo deja la flor del camino!
CARLOS LOIS SÁENZ Virgen, ahora en mayo San José, mayo 16 do 1924.
Desolación en tanto que transitan por mis horas, las carretas de ensueños del pasado. veces be sentido, plenamente, que soy como un camino de mi pueblo; que mis versos se vuelven polvaredas; que voy hacia los montes y los valles con la ansiedad perpetua de otras cimas de más claros paisajes, de otras gentes, de otros ritmos y mares, de otra vida de ilusiones más bondas y más bellas, y que al tornar un día de mi engueño, por mandato del Numen soberano, mi vida se transforma, para siempre, en camino apacible para todos: camino que recorren sin fatigas, ni pedas, ni zozobras, los viajeros; camino que se esfuma, sin tropiezos, en una cumbre enhiesta, Isiempre azul! SALAS PÉREZ, San Ramón, abril de 1924.
Algo nie despega de la tierra en esta hora de angustia.
Mis ojos se nublan, y un desvanecimiento supremo desmaya mi cuerpo, mientras voy paso a paso vagabundo en la soledad iluminada por la luna.
Un deseo ha saturado toda mi alma: yo deseara seguir andando siempre bajo la luna brillante, sobre campos solitarios, Yo descara poder caminar sobre un rayo de luna como sobre una senda invisible, sobre la luz petrificada, y andar, andar, andar, en la soledad inmensa de los cielos, y morir caminando sin darme cuenta de la muerte, y seguir como una sombra caminando siempre. no toparme a nadie en el camino!
Ser solo de verdad!
Vivir en torno mio la soledad que siento en torno de mi alma!
Cantiga de Loores a la Virgen Que en mi peregrinación to lastime mis ojos ninguna grosera forma.
Que en mis popilas de reflejen solamente el sonoro fulgor de las estrellas y los lirios de amor de las nubes dormidas. Ex inayo)
En fabla castiza yo quiero loarte, Madona divina, ilustre en el arte de doctos pinceles, de ricos vitrales que dicen las glorias de las catedrales. así seguir andando eternamente.
Ir solo de verdad!
Yo deseara despegarme de la tierra en esta hora de angustia, en esta hora de amor jamás saciable, en esta hora de suprema beatitud para mi espíritu!
RAFAEL ESTRADA.
En abril de 1924.
Madona divina, materno cariño; yirginal Señora que sustenta a un niño!
Mados celestiales de toda clemencia, manos impregnadas de amorosa ciencia.
Si Ud. desea un libro instructivo, al alcance de los niños, busque De la vida de las plantas por Juan. Carazo. Vale 00 el ejemplar. 18. 00, la docena. Solicitelo a REPERTORIO AMERICANO Libreria Tormo. En Heredia, al señor Inspector de Escuelas, don Remberto Briceño.
Virgen, Madre pura, anhelo imposible: isimbolo del arte que es incorruptible!
Creadora pureza, carde celestial que no mancha el triste pecado mortal!
a. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica