Liberalism

312 777P Repertorio Americano Rodó el sentido clásico de su obra tema de Ariel no es ni local ni naE.
cional, es universal y tiene este interés para los lectores: que aparte de la pureza del lenguaje se ocupa de dos grandes corrientes de ideas, a fin de descubrir cuál debiera ser el concepto de la vida en nuestra actual civilización.
En la mente del autor parece haber dos ideas fundamentales en lo que concierne a la palabra civilización. una concepción de la cual Grecia fué el más alto exponente, y otra que la raza anglosajopa ha puesto en práctica. Él discurre sobre ambos puntos de vista como lo haría un notable maestro ante sus discí.
pulos favoritos, posiblemente en una época, en que, debido a su avanzada edad, él contempla dejarles lo que sole.
mos nombrar su testamento literario.
Como es costumbre entre estudiantes, le han dado un apodo al venerable maestro, y en el opúsculo lleva el nombre de Próspero, en memoria del sabio que tan felizmente describe Shakespeare en La Tempestad. Así como él es este bien amado profesor universitario; puede prevenir desastres, y debido al mágico apdar de sus pensares, despierta visiones en las mentes de sus oyentes. Sobre la cátedra de la cual habla, hay una estatuita broncínea de :Ariel, que viene a constituir un apreciable símbolo de la elevación de sus ideales. De este encantador espíritu del aire toma su nombre el celebrado ensayo. Le recuerda a uno los diálogos platónicos, pero se acerca aún más a los Dia.
logues Philosophiques de Ernesto Renán, quien renovó para la literatura europea, esa sapiencia helénica que consiste en dudar de todo con gracejo y nobleza. Así fueron puestas en tela de juicio muchas de las llamadas certidumbres de la vida. Si este modo de pensar no conduce, como parecería indu.
cirse, al escepticismo, con toda seguridad vuelve imposible el fanatismo, y eso a buen seguro, es un mérito poco común en esta clase de escritos.
Muchos de los diálogos de Repán y otros de sus escritos estudian el antagonismo entre el idealismo social y el materialismo, personificados para el en Ariel y Cali.
ban. Este era uno de sus asuntos favoritos y naturalmente pasó a serlo en su lejano discípulo, quien ha sido en todo momento un asiduo lector de sus libros. También ha sido desarrollada esta idea con mucha perspica. cia por Alfred Fouillé, en su libro sobre El derecho en Inglaterra, Francia y Alemania.
Cualquiera puede ver la crítica moral, científica o histórica que se haga sobre el atrayente filósofo breton; sobre un punto no habrá diferencia de opiniones: su estilo, maravilloso en su sencillez, divinamente hermoso en su armonía. Qu no recuerda para siempre, una vez oídas sus líneas evocondo a través de les bruma, impenetrables a los viejos mitos, parábolas de los Evangelios, cuentos inmortales vueltos a ser contados de la manera exquisita que lo hace Gualterio Pater en Mario el epicúreo. Con el andar del tiempo Rodo naturalınente ocupará en la literatura hispánica el sitio ocupado por Pater, en las letras inglesas. Pertenece el a esa familia de escritores artistas que han fundido en una sola manifestación un alto propósito moral y un pristino amor de lo bello.
Ariel hizo su aparición en 1900, en una época de poca brillantez para las letras castellanas: los viejos maestros habían muerto, o estaban por morir. En la América latina predominaba la influencia del naturalismo; las generaciones aun vivían en el encantamiento producido por Zola y su escuela. En filosofía, reinaba el materialismo.
Ariel vino a ser como el estandarte de una reacción que comenzaba a sentirse en el mundo de las ideas.
Su éxito fué instantáneo en América y en España. Todos los grandes escritores españoles le saludaron como una obra maestra, cual una joya de forma y fondo.
El librito, pues poco nutridas eran sus JOSÉ ENRIQUE ROD6 páginas, fué preferido desde un princi.
Retrato, for VÁZQUEZ Díaz. pio por su elocuencia tranquila, su serenidad sostenida, su dialéctica sutil y la del morir, a su hermana Enriqueta, nacida incomparable cualidad de su estilo. El ar.
desde ese momento a la más encantadora gumento no podía ser más noble ni más inmortalidad poética!
atrayente; buscaba enfrentar las deletéreas No siempre podemos armonizar por entero influencias del utilitarismo y ciertos quicios con las ideas de Rodo sobre la civilización culturales que tienden a hacer del hombre utilitaria de los Estados Unidos, como acaso una personalidad equilibrada. La comunidad nos opongamos a algunas de sus otras vis de Atenas presentóse ciertamente a Rodo tas, pero no podremos dejar de admirar su como el ejemplo más ilustre para la clase riquísimo léxico y las ondulaciones de sus de desarrollo que el pensador artista desea.
párrafos. Rodó domina a su estilo, porque ría ser seguido por la juventud del nuevo tiene un imperio absoluto sobre sus ideas. continente. Muy pocos autores, al tratar Dice lo que ha menester en el menor nú este hermoso tema, han ido más allá de las mero de palabras posibles, pero en las más imágenes, en figuras poéticas y en nobles escogidas, armoniosas y artísticas que puede sentires.
espigar en el idioma altisonante de Castilla, Este ensayo fué seguido por dos otros la altiva. La lengua de Calderón en sus sobre Rubén Darío, el más grande poeta mapos, toma la brevedad del francés, su modernista del habla castellana. No es tan claridad y su musical dulcedumbre. Al leerle feliz en pensamiento o forma como Ariel, se experimenta ese nostálgico sentir que que desde un principio fué reconocido como Goethe ha expresado tan musicalniente en algo excepcional por los escritores continensu poema lírico sobre Kikelhahn bci Ilme. tales y también, cosa muy rara de lograr, por los más notables literatos españoles, tales como Valera y Leopoldo Alas.
Sobre todas las cimas hay reposo, en todas las cumbres se siente En 1907 a parecieron una serie de artículos apopas on aliento; sobre el Liberalismo y el radicalismo, muy los pajarillos enmudecen en el bosque.
espera aún, pronto descansarás tú también.
intimamente asociados con las actividades políticas de nuestro autor. Uu Gobierno Su estilo respira la calma experimentada ultraliberal había dispuesto se despojaran en las alturas, en medio de árboles gigan las oficinas públicas y log hospitales del E9tes, sobre la ribera de un lago tranquilo. tado del crucifijo, símbolo augusto de la semejanza de lo que ocurre en los escri redención por el amor. Esta odiosa medida, tos de sus mae os, Platon, Goethe, Renán, que hacía desaparecer una de las más her.
Taine, Guyau y Emerson, abundan en los mosas tradiciones de la colonia, fué viva.
ensayos del erudito escritor alaslones felices (Pasa a la sigina 91 nal. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica