Repertorio Americano 2862 67 Wilson.
Dietario en Zig Zag No pidado de frenesí aclamatorio en torno a la carroza de Wilson, bromeaba el viejo Cle.
menceau sobre la figura del Iluso presidente. Viene de la página 65. turbas ebrias invocaban en Roma la muerte rez cuando Alemania extremo su desprecio contra él; y el energúmeno Annunzio le aires de una correría triunfal. El Contiinsultaba y provocaba, cuchillo en boca. al derecho de gentes y proclamó la crueldad nente vetusto aclamaba la juvenil iniciaamenazando la orilla dálmata del Adriático. de la guerra submarina. El hundimiento del ción del Nuevo, acudido al gran duelo juPero ahí está la grandeza de Wilson.
Lusitania había sido ya, para los hombres diciario como un campeón de. místicas Ese campeón no tuvo la corobación de un del temple de Wilson, la revelación de que advocacioues.
César ni la gloria sonora de un Garibaldi; podía existir una morbosidad de espíritu ja Pero entonces se establó otro diálogo de más sospechada.
incompresión y recelo. La diplomacia europero recibió la amarga befa de un Quijote. en ese quijotismo radica su verdadera Desde entonces, en la conciencia del pre pea, heredera de Talleyrand, de Metternich, eficacia, sidente formose una angustiosa interroga de Bismarck, no podía admitir la beligeran¿Ha fracasado su obra? No! Ella actuará, ción. Puede un pacifista lanzar su pueblo a cia de la infantil naivete wilsoniana. Se desde lejos, continuando la estirpe moral y la guerra por fidelidad a las normas de paz? había aceptado la beligerancia salvadora de sentimental de sus predecesores, la dinastía ¿Puede haber paz en la conciencia de un bus soldados; pero se rechazaba con equí.
de generosidad heroica, sobre un porvenir pueblo que contempla pasivamente el atro vocas sonrisas la enojosa beligerancia de sus pello de la justicia? Porque nuestra obliga nobles fórmulas. Aquel hombre no era ya que no podemos imaginar todavía. Acaso su obra es esta Sociedad de Naciones, débil ción de justicia y paz no puede ser un deber un campeón quijotesco, enarbolando su diviy calculista? No, no! Cuando el aguijón de negativo, un deber de abstención. Es un de sa blanca sobre los campos rojos y desvas.
ber activo, un impulso ineludible de inter tados; era el Huron de Voltaire, el Ingela suprema conciencia remueya la angustia dignificadora de los hombres, la figura de vención. Es lo que el ideal antiguo entendió nuo, que creía formado a su imagen y seme.
Wilson surgirá como un remordimiento.
por caballería addante. No hay mayor hipo janza el mundo de la otra orilla del Atlántico.
cresía de honradez que la del hombre que se ¿A qué recordar esa lamentable odisea?
GABRIEL ALOMAR refugia en su casa para no manchar sus ves Poco después que París y Roma habían tre (La Libertad, Madrid. tiduras en la lucha por el bien, o para no in.
currir en el odio de los malos. el presidente Wilson, espoleando en la psicología de su pueblo la generosidad de las intervenciones libertadoras, reaccionando contra el pozo crematístico de las grandes urbes materializadas, tuvo el romántico Legris Es de noche y un largo ón de gesto con el cual la posteridad verá siem.
frágil seda vela la lámpara.
pre eu figura; lanzó su pueblo a la guerra, os descuidéis de mapdarle vues. Se nos invita a sentarnos en un a una guerra paradógica por la paz.
tro libro futuro a Tristán Deréme.
ángulo de la cámara, lleno de almoba.
Hubo en ese gesto dos valores históricos Es fantasista como vos. En la dedica.
dones de floreada cretona que imita capitales: la pureza del móvil y la signifi. toria podríais poner: Ni me conocéis ni. brocado. almohadones crasamente cación intercontinental del hecho. Hasta os conozco. Pero sé que nos diferencia redondos; panzudamente alargados.
entonces, sin duda, la guerra europea ha. abiertamente el que vos cantáis la pipa El que habla. bía determinado blen la representación res y el caracol. y yo sólo canto la pipa. Imposible nuestra tierra tropical pectiva de los adversarios. Era claro, para No os descuidéis de mandarle vues.
para un refinado. ISueño tanto! Mujer un espíritu libre, en cuál de los dos bandos tro futuro libro a Jean Marc. Es fan. parisina de manos consteladas de pie.
estaba el interés humano, universal. Pero tasista como vos. En la dedicatoria drag; de brillantes uſias laminadas de la intervención americana pareció una sen podríais ponerle. Mi libro os gustará, verde y de naranja. Por qué el destino tencia. El magistrado profesor, que contem. Por mi libro aprenderéis que hay dos nos a herroja en ambientes enemigos!
plaba la pelea desde su Capitolio, había perezas y dos melancolías. La evocamos ambar que arde mien. dictado, por fin, su fallo. todo el mun Lo que os ha de ser penoso es el no tras nos ofrece mortales licores en do comprendió la eficacia ejecutiva del poderles mandar vuestro libro a Vasos líricos; restida de velos muertos gesto.
Toulet y a Jean Pellerin. Ya no exis.
y martirizada por hirientes perfumes, Además de envolver ese valor histórico, ten. Fueron fantasistas como vos. Un decorado exótico la rodea: agua la Intervención de Wilson iniciaba la ex Una noche bien oscuro vuestro de espejos y lascivas orquídeas negras pansión de América sobre Eurgpa. La vie. cuarto. debéis evocarlos y leerles hundidas en vasos que son como un ja fórmula monroísta era sustituída por un vuestro futuro libro en voz bien alta.
suspiro cristalizado. París! Largo revuelo insospechado de imperialismo espi. Preparad un verso afilado para que finamiento. Luz alta, Ciudad de los ritual. Quedaba Invertida la antigua rela taladre las tinieblas, y, después, lan. Lorrain; de los Claude Farrére, de ción entre el Viejo Mundo y el Nuevo. La zaos a leer. Por el agujero que abra el los Lombard. París!
antigua colonia se erguía frente al Conti primer verso pasarán los otros per.
Mientras el que habla sigue hablan.
nepte metropolitano y abría un camino de fectamente.
do, nos fijamos: Sobre una mimbreña incalculables grandezas. Una colonización Toulet y Jean Pellerin, sor.
mesa, apenas entrevista, duermen los de cultura hegemónica y supremacía civil prendidos por el hermano saptă fereño, libros de ese inteligente descrestador se ofrecía al ensueño de América. América os escucharán deleitados. DO nos que se firma Pitigrilli.
descubría a Europa.
atreveríamos a asegurar que algunos Vino la victoria. con ella empezó el de vuestros poemas. aprendidos en Una nave especie verdadero Calvario de Wilson. Jamás un espíritu no sea publicado en alguna hombre se ha visto envuelto en más lumi. de esas revistas de corto tiraje que Sf! Podría llamársele literatocisce.
nosa aureola de respeto. La cátedra del deben publicar en el más allá los poe Siempre se desliza por las superficies.
nuevo Capitolio tomó las proporciones de tas que vagan por los espacios.
De vez en cuando bunde el pico. y un pontificado laico, en contraste con la saca un nombre al azar; uno de los latigenclas límida ambigüedad de la sede romana. El últimos que han sonado. Todo lo co.
viaje de Wilson a Europa empezó con los CÁMARA tropical que casi no se ve. noce por las vagas apariencias refle. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica