Liberalism

366 Repertorio Americano Latinidad y americanismo JOSÉ ENRIQUE RODÓ Parfs le esperaba. En medio de las Alguien, lamentando la muerte de civilización latina y con el esplendor preocupaciones de la guerra, se José E: Rodó, pensó que no siendo musulmán, unificando en incompapreparaba para recibir a este glorioso en Atenas, debía morir. en París, rable armonía sus caracteres y sus rehijo del lejano Uruguay con honores después de los festejos en su honor en cuerdos. Lo cierto es que en su obra y iguales a su mérito. La Academia lo el centro de la cultura latina. No! en su arte hallamos la gracia de Pla.
habría recibido entre sus inmortales; Aquel que condenando, como veremos, tón, el calor de Ciceron, la radiante el Senado y la Cámara le habrían tri. la moderna civilización norteameri. imaginación oriental, además de la butado esmenaje en nombre de Fran. cana por su mezquino utilitarismo y universalidad cristiana del Amor.
cia; la Sorbona habría oído su palabra comparándola con la tradición clásica La importancia literaria y filosófica rica de fé y de poesía; los amigos y escribió. es difícil que el extranjero, de Rodó está, sobre todo, en haber admiradores le habrían festejado, pro. que desde alta mar divisa si gigantesco señalado claramente a los jóvenes de clamándole por unánime consenti. símbolo, la Libertad de Bartholdi, que su generación, los caminos que debían miento, el discípulo elegido de Renan, levanta triunfalmente su antorcha 80 seguir y los ideales que debían perse.
el digoo heredero de la antorcha de su bre el puerto de Nueva York, sienta guir a fin de que las nuevas repúblicas pensamiento. Pero él tardaba en llegar despertarse en el alma la emoción pro de las cuales son la esperanza y el por.
y murió entre nosotros, en Pa.
venir, lleguen a adquirir la lermo, el 19 de mayo de 1917, importancia y la consideración silenciosamente, como había Cartago, agosto de 1924 que se les debe en el gran co.
vivido; apóstol del ideal, pere. Señor mercio mupdial, en la acep.
grino de la ilusics. La poticia Don Joaquin Garcia Monge ción más lata de la palabra; de su prematuro fin, apenas si San José política y literariamente, como hallo un lugarcito en nuestros Muy apreciado señor: contribución científica y, re.
grandes cotidianos. Fué olvido sultado económico.
el nuestro y grave ciertamen Son tan contadas las veces que, hablando de Italia, se. La Revista nacional de Literate, pero no fué culpa. Nuestro han emitido juicios serenos, libres de preconceptos naci tura y Ciencias sociales que fundó corazón en aquella negra pri.
dos de antipatias o antagonismos raciales o políticos, que con los hermanos Vigil y Vícmavera era demasiado presa la publicación por Ud, hecha, en los números 19 y 20 del tor Pérez Petit, tuvo una efi.
de la angustiosa duda sobre REPERTORIO AMERICANO, de los artículos La política cacia grande, indiscutible no nuestra suerte, que se deli italo americana y La Nave Italia me ha sorprendido solamente sobre las riberas del neaba, teñida en sangre, cerca agradablemente y me obliga a enviarle, como italiano, Río de la Plata, sino en todo de nuestras fronteras y parecía mis más vivos agradecimientos. Remitole también la lra el continente americano. Las precipitar, de un momento a ducción de un articulo sobre José Rodo, hecha a la múltiples ediciones de sus otro; en un bien o en un mal carrera y por lo tanto imperfecta, que espero sin em obras, La vida nueva (1897. sin límites, confiada al sacrifi. bargo, le servirá para imponerse de la importancia que Anel (1900. Liberalismo y Jocio de un pueblo entero que nuestros escritores atribuyen a la obra del más represen cobinismo (1906. Motivos de Proquería, quería, quería a toda tativo de los intelectuales latino americanos. la inte.
teo (1909) y el Mirador de Próscosta salir de la opresión con la lectualidad italiana, cuya nueva orientación se debe en pero (1913) agigantaron su frente irradiada por el triunfo. gran parle al movimiento filosófico iniciado por Bene fama. Poco antes de morir, a Pero hoy, si siguiéramos olvi. detto Croce, Vittorio Pareto, Gentile, Papini etc. no un periodista argentino que lo dando, pecaríamos de indife podia dejar de admirar la afinidad tan profunda que entrevistaba, declaró: Nosotros rencia y de injusticia. Porque, existe entre el pensamiento de éstos y el del grande uru queremos una literatura que sea una además del interés que el hom. guayo.
fuerza positiva en la formación de bre altamente representativo De Ud. muy atento una conciencia americana y que de cada país del mundo des.
abrace la complejidad de los inte ANTONIO ZANETTI pierta en todos aquellos cuya reses materiales y morales de nuesvida no se reduce solamente a tra cultura. Yo acaricio este ideal satisfacer necesidades materia.
de americanismo desde mis primeles, para nosotros, lositalianos, particufunda y religiosa con que el antiguo ros trabajos. larmente querido debe ser este escritor viajero debía mirar en las noches diá. Para poder mirar con fé el porvenir, en cuyas páginas hallamos todo el genio fadas del Atica, el resplandor que la se necesitaba un hombre de indómita de puestra civilización y cuyo canto de lapza de oro de la Atenea del Acro fé, la palabra de un alma titánica que cisne fué aquel con el cual glorificó las polis dejaba advertir a distancia en la fuera toda una llama de amor y una bellezas de nuestras ciudades, nues.
pureza de aquel ambien te sereno. luz de esperanza para la patria; José tros seculares recuerdos y nuestras aquel que esto escribió, uo habiendo Enrique Rodo fué el hombre señalado nuevas esperanzas de las que lanzó muerto en Atenas, debía morir en Ita. por el destino. Habló a los jóvenes con toda la poesía, todas las intensas vi. lia, en la tierra que más lo ha sedu. llaneza, plamente, con la sonrisa y con.
braciones alternadas de llanto y de cido. En vano buscó París atraerlo con la palabra fácil, para que fácil les pa.
alegría a través del océano en las. co. sus fascinaciones. No pudo vencerlo la reciera la ardua empresa. Su americarrespondencias por él enviadas a Ca lisonja de la celebridad que la gran mismo es, pues, fe; es voluntad de pro.
ras y Caretas, a fin de que su pequeñia, metrópoli le decretaba. Siempre dila greso, es renovación, significa el joven patria latina conociese y vene. taba: presagio tal vez de su fin, quiso aspecto práctico de su lema iedalista: rase la antigua progenitora, la Roma encontrarlo en la bella isla donde la renovarse. En la renovación Rodo eterna del Carmen secular de Horacio. belleza griega se había juntado con la buscaba la vida; renovarse es vivir como. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica