Democracy

136 Repertorio Americano Los libros para el hogar Es Debe uno ser pacienteillenarse de esperanzas, interesarse por algo, mostrarse orgu.
lloso, cultivar siempre alguna devociónı. Mrs. Coolidge, la primera dama de la tierra, nunca ha sido demasiado or.
gullosa de ser la colaboradora de su marido, y aun hoy en la Casa Blanca, aprecia la im.
portancia de ser una buena señora de casa.
La ya larga serie de presidentes de de literatura, se emprenda una obra los Estados Unidos preseuta en Mr. semejante, que sería la más simpáCalvin Coolidge un nuevo tipo de tica, a la vez que la más alta expreselección, cuya fama, estamos casi sión de las cualidades espirituales de seguros, no había traspasado todavía nuestra raza.
los límites de su país. La modestia Santos Cifuentes Rodriguez.
de su posición, social y económica.
mente considerada, do fué sia embargo Obice para que el instinto de la muy difícil describir un hogar.
gran democracia lo elevase a la Vicesu antigua sencillez sólo era presidencia de la República, de donde el sitio de reunión de la familia; en la mano que dirige los acontecimien.
puestra complicada vida moderna es tos del universo habría de encami.
más bien un vasto establecimiento en parlo a la primera magistratura. Con donde la familia se congrega rara vez.
la sencillez que ha caracterizado todos Con todo, la gran mayoría de nuestro los actos de su vida, Mr. Coolidge se pueblo constituye su hogar dentro de ha sentado en la silla de Washington, esos dos extremos, siendo para un Adams, Jefferson, Lincolo, Wilson y americano el sitio más cercano a su tantos otros americanos ilustres cuyos corazón.
solos nombres prestigian y elevan el Tan imposible sería reglamentar el concepto de la democracia, siendo a. moblaje y los accesorios de un hogar, la vez cimiento inconmovible y blasón como lo sería reglamentar las costum.
esplendoroso de la forma republicana bres de la gente, y, sin embargo, hay de Gobierno; y desde el primer mociertos elementos que no deben faltar mento se ha revelado como el hombre en todo hogar para aumentar su coque el país necesitaba, con el promodidad y encanto, y uno de ellos es fundo conocimiento de su responsauna provisión de libros.
bilidad y de la naturaleza de los ne La América se ha convertido, como gocios de la nación.
en casi todo orden de cosas, en el más Como lo hemos anotado, el nombre importante mercado para la literatura de Mr. Coolidge era bien poco cono corriente. Diarios y periódicos se pu.
cido en puestros países de habla es. blican con la mayor profusión y con pañola. Mr. Coolidge no ha sido un todos los fipes imaginables; éstos son hombre de negocios, sino un estadisindispensables, y estarán en las ma.
ta, y ante tods, un intelectual; un nos de todos, de acuerdo con sus ocu.
sediento de verdad, y un apasionado paciones o gustos. Tienen, además, por todo lo que tienda al viejora un alto valor educativo y de entrete.
miento de las clases sociales, a cuyo nimiento, pero su indole supone cier.
fin jamás negó su concurso.
tos conocimientos que no se relacio.
La revista neoyorquina The Deli.
pan con las gracias y fundamentos de neator, en uno de sus últimos núme la vida.
ros trae un artículo de Mr. Coolidge, En los libros sazonados y maduros sobre la importancia de los libros en donde se encuentran esos fundamenel hogar, que traducimos en obsequio tos, como asimismo las informaciones a los lectores de La Nación. si el para juzgar el sentido y el valor de estilo es el hombres, por él conocerán los acontecimientos y los esfuerzos al actual Presidente de la gran Repu para el mejoramiento político y social.
blica, cuyo pensamiento encuentra Para este país ha llegado el monen.
cabal expresión en la frase emerso to de pensar más en ese asunto. Du.
niana de noble corte, diáfana y pro rante los últimos veinte años se ha funda.
dado mucha atención a la manera de Bella iniciativa, por cierto, la de la distribuir las recompensas a la indus.
asociación que ha concebido mejorar tria, y tal distribución se ha llevado a los hogares, dotándolos de libros se efecto ampliamente. Mucha medita.
lectos, y que ha merecido la solicita ción y esfuerzo se han dedicado a dis.
atención del Presidente Coolidge, ma minuir las horas de trabajo, habiénnifestada en el artículo que precede, dose realizado en este sentido un escrito para los norteamericanos. So notable progreso.
bre la importancia y los beneficios La mayor parte del pueblo ameri.
que reporta a la sociedad tal institu cano está dedicada a la industria y a ción nada podría agregarse. al rea la agricultura; mientras en algunas lizar la traducción de tan interesante estaciones el trabajo del campo deja trabajo sólo nos ha movido el deseo poco tiempo disponible, en otras hay de que en nuestros países de habla una gran cantidad de ratos perdidos; castellana, tan ricos en todo género y en cuanto a las industrias, las horas de trabajo dejan ahora un margen cómodo para otro género de actividades. Uno de los principales argumen.
tos aducidos en favor de la disminu.
ción de las horas de trabajo ha sido siempre que ese margen sería utilizado no solamente en el ocio y las diversio nes, sino en el mejoramiento del pue.
blo.
El motivo principal del nuevo mo.
vimiento para mejorar los hogares es habilitar a la gente para elevar sus condiciones de vida. La mentalidad es la más alta característica del género humano. Es cierto que su parte física no puede descuidarse, pero la corona de gloria de su ser la constituyen la inteligencia y el alma; son éstas api.
camente las que colocan al hombre en un plano superior a todo lo demás, dándole el conocimiento de la verdad y abriéndole las puertas de lo eterno.
Si es posible disfrutar de una vida más abundante, se deberá al cultivo de tan preciosos dones.
Ni las escuelas, ni aun las universi.
dades perfeccionan la educación. Al.
gunas veces parece como si, a lo más se limitasen a buscar el camino para lograr una verdadera educación por la auto dirección después de ter minados los estudios. Poco importan. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica