LeninRussian RevolutionSoviet

Repertorio Americano 371 Como vivió Lennine, en Suiza el profetismo ni tan normales como la Del físico de Lennine yo sabía puede imponérsenos como consecuen. En el Ministerio laborista formado laborismo gubernamental. Lord Hal.
cia de una demasiada perfección en la por Mac Donald figuran tres o cuatro dane parece destinado a ser el Lupa.
maña y el arte. Confesemog sincera. nobles. la cabeza de ellos, el viz. scharfsty en la tarea a cuyo frente mente que nos turba un poco la difi. conde señor de Haldane, gentilhom. estará Ramsay Mac Donald en vez de cultad de establecer un contorno pro. bre y filósofo, que presidió una de las Lepin. que no se llamará revolufesional específico en la vida de este secciones del mitin filosófico de Oxford, ción simplemente porque acontecerá personaje eminente. Cuánto nos com en el otoño de 1921, y que el otro día en Ioglaterra.
place verle apartado, como buen occi. tranquilizaba en la Cámara alta a sus dental, del tipo turbio y para nosotros pares, sobre la corrección con que iba EUGENIO ORS.
siempre equívoco, del Profeta. Pero a desarrollarse la futura actuación del (A. Madrid. cuando no se es Profeta hay que ser Artesano. En situaciones como las que vagamente se designan con el nombre de hombre político. de «parlamentario. de «publicista. situaciones intermedias, ni tan románticas como tiranía como el mundo no ha cono.
artesanía nos cuesta trabajo encon que todo el mundo. Era medio cido aún, muda como las tipieblas, trar una garantía suficiente para una calvo. enteramente feo, como todos cortante como el hielo, insepsible gran obra social que cumplir. No es los hombres cuya vida interior domina como el bronce, con exteriores amaculpa de Mac Donald, pero no es culpa sobre la exotérica. La casualidad quiso bles y el esplendor frío de la pieve, la nuestra tampoco, si tantas y tan des que en los años de mi permanencia en esclavitud sin compensación pi dulventuradas experiencias anteriores vie. Suiza, oyera con frecuencia hablar de zura: he ahí lo que ellos nos aportapen a abonar puestra desconfianza en él, comentar, a personas que lo trata rían. este sentido.
ron de cerca, aspectos humildes de su Nicolás Lendine, al desaparecer del En cambio, su calidad de antiguo existencia. Aquellas referencias, que escenario humano, reviste de una io.
viajero de la información nos compla por ser fortuitas y enteramente impar. quietante actualidad la afirmación del ce mucho. También Lenin había sido ciales, ya que no venían de partida. filósofo gipebrino. Ha sido fecunda viajero. Pero no es lo mismo ir a Gi. rios entusiastas pi de camaradas, lo la obra del dictador. Fueron útiles los Debra, tortuosamente, para conspirar, presentalan como un hombre sencillo, crímenes por él inspirados o dirigidos?
que ir a la India, sencilla y bumana. bueno, estudioso, honorable en la po. Ha sido un bien su muerte y se ha mente, para aprender.
breza, han sido para mí, más tarde, ido en el momento oportuno?
motivo de largas reflexiones. Es posi. Mientras el lector medita la resLENIN LORD HALDANE ble que el mismo personaje bondadoso, puesta yo he de evocar, al azar del re.
modesto, de vivir gris, se convirtiera cuerdo, detalles pimios del período en MUCHO se ha discutido si Lepini era luego en el mongol sanguinario, hir. que el jefe de los Soviets vivió en la de procedencia noble. Sábese que su suto, bebedor de sangre, y cuya abra tierra de Tell. Berna es una ciudad padre ejerció, en el campo, oficio de cadabrante silueta se destaca hoy sobre sombría y monótona. Capital política maestro o bien de inspector de escue. una vasta colina de muertos? iQué de la Copfederación, no lo es en pin.
las. Pero unos dicen si vepía de una manojos de absurdos y de contradiccio gún otro orden. La industria y el coestirpe aristocrática. Otros, de una fa Des es el hombre. Acaso sabe upo mercio se han refugiado en Zurich. La milia de majics. Nosotros nos incli. nunca, en política, en amor, en la jarana y la risa en las riberas del Lé.
namos a creer lo primero.
lucha de intereses, cuántos yo invisiman, en Lausana, la zig zagueante, ello nos induce el hecho de la bles llevamos bajo el yo externo que la de las calles empinadas, en Ginebra, real eficacia revolucionaria de Lenin. se ofrece a los otros, y que en ocasio la incomparable, la coqueta azul eda.
Que siempre hemos sospechado ser ley des hace creer e questra propia con morada de su Lago. Pero Berna es de constante en la historia interna de las ciencia que ese yo es el único real y toa irresistible belleza otoñal y los grandes revoluciones la que atribuye existente? Pero la psicología de hom. anos, que allí caminan más lentos, paen ellas papel decisivo a quienes, por bre más desconcertadora es tal vez la san sobre nosotros adormeciéndonos su sangre al menos, no pertenecen a del ruso. Como la de la mujer eslaya en un maleficio de olvido. Lendine, la clase que las agita. Es éste uno de en general. En la Europa occidental desterrado por el gobierno del Czar, los capítulos más interesantes de lo se ha creído conocer a los rusos a tra llegó a ella sio sospechar que en las que podría llamarse misión y necesi vés de las povelas de aquel insigne mayas de aquel paisaje único queda.
dad de lo heterogéneo, en la dinámica hipócrita de León Tolstoi, a través de rían presa su tristeza y su inquietud social como en la vital.
las páginas enfermizas de Dostoiewsky, viajera. De cuanto oſ decir de él, de.
No upa, varias Jacqueric cootó en siguiendo a los vagabundos de Gorki, duzco hoy que los días más dichosos realidad Francia, en el transcurso de saboreando los cuentos exquisitos de de Nicolas Lendine transcurrieron los siglos. Por qué el pueblo no ven. Ivan Tourguenef, el «amable bárbaro. allí. Por las mañanas se encontraba en ció en ellas? Porque le faltó lo que según la expresión de los Goncourt. la biblioteca municipal, roído caserón luego la Revolución francesa tuvo; es cuando ya los teníamos clasificados, atiborrado de libros abstrusos escritos decir, la colaboración de algunos no definidos, rotulados, izás. el alma en todos los idiomas. El hablaba cobles, desertores del interés de la clase, eslava da una voltereta y se nos esca rrectamente el alemán, el francés, un por lo gue juzgaron imperativo de jus pa, se torna ondulosa, tortuosa, ipa poco de ioglés. Por las tardes, alguticia. Estos pobles son los que siem. presable y lejana como las estepas sin nas veces, iba a la biblioteca nacional, bran las ideas, conducen luego la fin. Federico Amiel, hace más de que contiene exclusivamente libros reacción popular y hasta escriben La medio siglo, escribía estas palabras en lacionados con Suiza. Todavía en aqueMarsellesa. También la revolución rusa su Journal intime: Ila época, la primera de su largo exilio, ha tenido sos Lunarschafty, archipa Qué peligrosos amos serían los Leppine tenía con que sufragar sus tricios; tal vez sus Ulianof, que éste Tubos si alguna vez cayera la noche de pequeñas necesidades. Era en extremo era el nombre de Lenin. Por esto, y su dominación sobre los países del sobrio. Sus dos vicios capitales eran el únicamente por esto, pudo triunfar. mediodíal El despotismo polar, upa té y el tabaco, pero todo eso cuesta Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica