186 Repertorio Americano cuando no indignos; hablar de un segundo Bolívar, o de expatriarse por los mismos que, habiendo abusado siem.
una independencia complemtaria, cuando sólo sea cues pre de la prensa, como oposicionistas, no pudieron, como tión, por ejemplo, de pagarle a un tránsfuga su traición, gobierno, tolerar el uso decente que de ella hacía Conto, eso es mera y simplemente pretender eternizar a un misél tiene pleno derecho a los honores del proscrito y a la mo tiempo la profanación y el ridículo. En la historia do consagración del mártir por la libertad y por la patria.
se obtiene entrada triunfal sino como se la obtenía en No creemos que su ambición fuera más allá; ni más Roma conquistadora, esto es, entre trofeos inmortales. allá van tampoco las exigencias de sus compatriotas y esos trofeos, en la civilización moderna, tienen que amigos.
ser, para un nuevo Colón, mundos descubiertos, para Por lo demás, ningúu país tiene necesidad de hom.
un nuevo Bolívar, pueblos emancipados, para un puedo bres extraordinarios sino en circunstancias extraordina.
Cristo, humanidades redimidas.
rias también. De lo que sí tienen suprema necesidad Mas si no hay ni puede haber todos los días o para todos los países, en todas las situaciones, es de hombres todos los hombres, Américas que descubrir o qué eman. probos, abnegados y consecuentes, para formar los cuales cipar, si hay para los ciudadanos de cada país, varied en Colombia, la conducta de Conto es un excelente mo.
de caminos que seguir y de obras qué ejecutar. El camino delo. En este sentido hay mayor y mejor ensefianza pa.
que Copto escogió fué recto y brillante; la obra que eje. triótica en el culto nacioual de los buenos servidores cutó fué digna y patriótica.
públicos que en la universal apoteosis de los héroes y los Eo la marcha social y política, llena en lo ordinario genios.
de contrariedades y obstáculos, que siguen los pueblos Ahora, más que nunca, necesitamos de la enseñanza, recién independizados, no hay nadie, no hay nada que no tanto por las persecuciones de los odios, cuanto por de antemano señale los puestos. Cada uno toma el suyo, los peligros del contagio. La grande epidemia oficial es según sus fuerzas. Fué, pues, por virtud de las suyas la corrupción, y la grande epidemia privada es el egoísmo.
propias como Conto ocupó los primeros puestos en las De ambas es preciso salvar a todo trasce a la juventud.
primeras filas.
Con ésta se salvarán los principios y se salvará la repa.
Conto fué alternativamente pub icista y legislador, blica. Desde las playas, pues, de lo desconocido, por la profesor y soldado, magistrado y hombre de letras. La solidaridad del respeto que nunca acaba y del amor que espada y la pluma, el bastón y a toga, son, en las civili nunca muere, Conto vuelve a nosotros y se asocia a no.
zaciones seculares, profesiones que se eligen. En las de. sotros en nuestra labor por la Patria y por la Libertad.
mocracias puevas, por el contrario, todas esas cosas son Precopicemos su ejemplo, bendigamos su memoria, y necesidades que se imponen.
aguardemos a la primera hora de libertad para traer sus Varón consular, en el sentido clásico del término, cenizas a la tierra que lo vio nacer y que él honró con su Conto tayo todas las serepidades y dió muestra oportuna vida y con su muerte.
de todas las energías. Aplicó la fuerza del derecho, en SANTIAGO PÉREZ las salas de justicia, con la misma impasibilidad con que Jupio 30 de 1892.
aplicó el derecho de la fuerza en los campos de batalla. El Espectador, Bogotá. Administrador del tesoro público, su probidad tuvo la rigidez de la ley. La modestia de su hogar y la humildad de su sepultura son pruebas de su integridad como hom.
bre privado; integridad que estuvo siempre en armonía con los principios y las prácticas del sistema político de ESTO STOY sufriendo de una enfermedad mortal. La tierra, madre que él era alto representante. Tribuno popular, no hubo generosa, me recibirá dentro de poco en su seno fecuado como facción ni clamor que lo intimidase. Orador parlamenta. en el seno de Hécuba. Todos los que se preparan a morir hacen rio, no hubo razón que no tuviera en cuenta, di sofisma su testamento para el reparto de sus bienes. Yo no los tengo: soy que lo tomara desprevenido. Escritor correcto sin pimie. muy pobre. He vivido basta aquí con un sueldo exiguo ganado dad, su argumentación era sólida y su estilo sencillo. honrosamente en cambio de la enseñanza que doy, que puedo dar Jamás vendió su pluma. Pado alguna vez no tener ra. a la inteligente juventud guatemalteca. No obslante, también zón, pero siempre tuvo dignidad. Poeta popular, en sus testo, y nombro ejecutor de mi voluntad a la juventud liberal de versos hay siempre espontaneidad y dulzura. Sus obras Colombia.
de filología llenan perfectamente su objeto. Todo esto, Voy a morir lejos de los míos, a quienes tanto quiero, y fuera sin aires de magisterio en las letras, sin ceño de autori de la patria a quien tanto he servido y por quien tanto me he sadad en política, sipo jovial y galante con todos, atento crificado. Fuera del amigo doctor Velasco, que tan generoso ha con el adversario, respetuoso con el convencido.
sido conmigo y bajo cuyo techo he encontrado los cuidados de una Por sobre estas aptitudes de paturaleza y de educa. amistad sincera, no habrá otra mano cariñosa que cierre mis pár.
ción, Conto tuvo carácter, que es la cualidad constitu pados a la muerte, no habrá otra alma buena que recoja mis últi.
yente del hombre superior. Donde no hay carácter po mos votos en favor de la libertad, porque estoy pensando: moriré.
hay hombre, sean cuales fueren las ventajas que se po. desterrado. La pompa y el esplendor de mis valles caucanos; el sean. Faltando carácter, los talentos y aun las virtudes murmurio de la fuenle de la amada tierra, la simpatía de los amise reducen a fuerzas sin unidad, que se contradicen y gos; la ternura de la familia, están lejos. Apenas si llegan a mí, esterilizap. La continuidad en las opiniones y la con. en esta hora postrera, como notas de músicas lejanas, semejantes gruencia de los actos, durante toda la vida, son condición a los cantos que Isaías oyó entonar en el cielo, el columpio de las y revelación de sinceridad en las ugas y en los otros, y flores de mis risueñas praderas y el ruido crugiente de seda que hacen sagrados queremos decir respetables hasta se estruja, del crecer de la yerba en las feraces campifias doade.
los mismos errores. Conto nació y murió bajo una misma jugué cuando niño. Todo está lejos. Ea revuelto torbellino, como bandera. Jamás tuvo que devorar la amargura de la justa las caballerías perseguidas, pasan ante mis ojos el pasado de Co.
desconfianza con que se trata al pasado en su nuevo lombia, glorioso y grande, y el por venir excelso, revelado por el campamento. La conciencia de la traición no lo obligó amor a mi inepte de patriota.
jamás a bajar los ojos delante de los traicionados, pi los El afio de 1849 en figura de coloso escoltado por López, y L6ojos y la cabeza delante de los pagadores de la traición. pez acompafiado como de un ejército de nuevos girondinos de la Conto fué, pues, en suma, un gallardo servidor de la legión civil a pellidada de los Caballeros de la democracia. Ellos causa liberal. Su vida política fué un noble ejemplo. Su eran los niños de la república; los zapadores de la democracia; los memoria personal es una reliquia sagrada. Obligado a sacerdotes cuasi imberbes del ideal; los precursores del 63; los fa.
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