302. 4716 Repertorio Americano POETAS PORTUGUESES Encanto ESTA No brilla el sol di luz ninguna tiene la luna donde está ella!
No hay una estrella. que brille, ante la que es mi spiante, la que es mi amada!
res.
La madrugada ¡cuánto no pierde! el campo verde qué mortecino!
Su voz al trino)
vence del ave que por suave jamás la iguala. Orgullo H4 La flor exhala de su redoma menos aroma que sus cabellos.
Prendida en ellos queda la gente; prendida, y riente gusta inefable!
Qué risa afable darle Dios quiso!
Qué paraíso, Sefior, su boca!
Penetra, toca, celog da al aire, con su donaire todo lo abrasa!
tiene, qué todo. PEQUEROS MOTIVOS Qué hay en su modo.
Lo desvanece Amor.
todo. parece que se abre el cielo!
mañana he sentido más honda JOAO DE DRUS.
la postalgia de tu ausencia, el (alfar, La Coruña, Trad de vacío que en mi corazón ha puesto tu ENRIQUE DfEz CANEDO. olvido.
Los pájaros, los árboles, el sol, todo tiene un encanto triste que me hace El cincuentenario.
verme más solitario todavía. Viene de la página 299. he llegado hasta tu calle para verte pagar. Sin embargo, yo sé que estás que inmortalizó a Rosario. Va con su may lejos, lejos por la distancia, lejos recia y negra melepa al aire, los ojos porque nos separan nuestros caracte: extáticos, cogido al brazo pálido de la Muerte, regando en versos sus postri. Sé que no estás en tu casa, poblada meras rosas de ilusión, como perlas el de recuerdos como el follaje de ui.
mupffico Jorge Villiers?
dos. estoy en silencio, esperán. así en las otras facultades. Por dote, con un vago presentimiento de todas ellas vaga la sombra de Acufia.
tu llegada, que es sólo una ilusión de Es la que en las noches de fiebre se mi mente llena de tu imagen.
desliza en los cuartos de las Casas de Huéspedes) y como el hermano del gran Alfredo, siéntase a la vera de los jóvenes, que, el libro sobre la mesa, As dicho que ine conoces bien, que ambulan por la Thulé de la quimera mi carácter no tiene secretos para y persiguen en la Selva Oscura a la ti. Pero cómo te engañas!
creatura bella bianco vestita del genial Si me dijeras. perdóname, no te gibelipo. Es ella también la que en comprendía, ahora conozco tu carilos ágapes ruidosos de fin de curso, ño. me mirases luego con tus llega a deshojar en las copas los mir dulces ojos que siempre parecen abs.
tos de la alegría y a preguntar festi. traídos con no sé qué visión de leja.
vamente: pías, y sonriera luego tu pequefia boca. qué será posible que nosotros nido de besos.
tanto amemos la gloria y sus honores, Si me llamaras otra vez con mi tom.
el arte y sus placeres, que olvidemos bre, que talvez has querido olvidar.
por eso los amores y más que los amo. Si me tendieras tu mano suave, y con res, las mujeres. ella calmaras la fiebre de las mías.
Es el poeta de los veinte afios, el Entonces, yo, que te amo locaque posee todavía, a través de las mente, con un amor hondo y sombrío, tinieblas, el sortilegio de inclinar las más intenso cuanto más callado, es.
cabecitas de las novias de provincia, condería mi mano, desviaría mis ojos, de las niñas ingenuas y que sucumben fingiría indiferencia, para castigar tus a la consunción, de las que están tris. desdenes pasados.
tes de esperar. es el que ayer mismo, después, llo adivinariasi cuando hizo eeppegrecer las canas, de más de te fueras ofendida y arrogante, ya una mujer que oyó ha medio siglo st1 para siempre, me sentaría en silencio querella de enamorado y quizá, quizá, y me pondría a llorar.
el desolador «Adiós por la vez última, amor de mis amores!
Lejana o no sé donde estág. Como nunca Estudiante soñador: hoy que abras hablo de ti, no me dicen ya qué el volumen del que se desprende la haces ni a quien amas. Creen que te inspiración del vate como el acre per. olvidé, y jamás te nombran frente a fume de una flor letal de Oriente, di mi.
tu más cordial oración al espíritu ¿Dónde estás? Para qué preguntarlo?
luniinoso de quien todo lo trocó por Estás en mi corazón y en mis recuerel triste derecho de morir. dos; estás en mi pasado, que nos une Doncellas lugareñas y vosotras, 80. constante, y en cada uno de mis pep.
ciapas de hoy y puberes de ayer: samientos, y en cada una de mis pa.
acompafiad con el alma, la remem. labras.
branza del que os encendió un lumi. Estás junto a mí, tal como sofié que par en la prosa de la vida, eras, dulce y gentil, como te conocí Ningún coro será más grato al una tarde lejana.
poeta, porque lo formarán con sus Así te amaba, así te amo siempre.
aceptos lo que él simboliza: la juven. pero como nunca hablo de ti, no saben tud y el amor!
que no pregunto donde estás porque JOSÉ DE NUNEZ DOMINGUEZ siempre te tengo a mi lado. Revista de Revistas, México, RUBÉN YGLESIAS Por donde pasa y donde llega ¿quiéu no le ruega, ojos avaros?
Dones muy raros, rara dulzura tiene su para, casta existencia!
YO Oh, qué inocencia la que respira. y el alma aspira no sé qué aroma en cuanto asoma, lejos, aquella pálida estrella que rige el mundo!
Nuuca el profundo del océano al brazo humano perla le brinda tan clara y linda como la hermosa cándida rosa que quiero tanto!
No sé de santo qué hay en bu gesto.
qué aire modesto Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica