276 2691 Repertorio Americano Por qué somos tan pobres resiuosa, tan tenue, que era imposible en efecto, ese áltimo sueño de los fa. quien la saludó sin detenerse, subió a analizarla.
raopes cuyo reposo se aseguró para la bueu paso la escalipata, y advirtién.
Digo algunas semanas después, por eternidad, bajo una sentencia imper. donos casi al punto, dirigióse hacia que, al salir del hipogeo, el frío del sopal e ivexorable como el destino. nosotros. Regresaba del campo de desierto me hizo daño. Cai enfermo Mr. Neale iba, indudablemente, a golf, bastante cansado, según dijo al como lord Carparvon, bien que no de proseguir; pero en aquel momento, dejarse caer en el profundo sillón gravedad.
casi rozando el diván donde conversá. vecido.
Pero habíame impresionado mucho, bamos, una arrogante figura femenina Tomaron ya ustedes el te? preal abandonar el pozo, una sentencia cruzó apresurada el hall, removiendo guntó en seguida.
de Mustafa, que mientras me echaba como un bache de oro en polvo la Mr. Neale, sin contestar, interro.
sobre los hombros previsora manta, mancha de sol poniente que caía desde góle a su vez: dljome por lo bajo, señalando al lord: una ventana lateral, con su magnífico. Francis, permítame. quién es esa Hé ahí el que morirá. Que Allah tapado de koliosky a la moda, y de. señora?
nos proteja!
jando esa ráfaga de perfume singular. Esa señora. icuidado, Ri. Cómo lo sabes. increpé con sorda que anticipa con genuina revelación chard. intercaló bromeandomesa se.
irritación.
el primer detalle de una verdadera fora. La verdad es que no sé gran. Le he oído el estornudo malo: el elegancia.
cosa a su respecto. La conocí hace estornudo del chacal.
No habíamos visto el rostro de la poco en el dancing. Parece que es Recordé, en efecto, aquel acceso que desconocida, que avanzando por detrás una egipcia bastante misteriosa, mejor también había oído estallar con la se. de nosotros, sólo dos reveló al pasar dicho bastante equívoca. Una aven.
quedad lastimera de un ladrido; pero su gallardía y su perfume; pero mi turera quizá. No sé quién me dijo repliqué, menospreciando la supers. interlocutor, enderezándose, palideció icuidado, Richard! volvió a inter.
tición: ligeramente, mientras murmuraba con calar riendo cordialmente y arrella. Efecto del frío. Otros hemos essorda voz: nándose en el sillón que van ya dog tornadado también. Atórat el móut. hombres que se suicidan por ella. Cierto; pero a ti te rozb apenas Seguramosla con ansiosa mirada, el ala fatidica del vengador. Estarás cuando, ya en el pórtico, vimosla LEOPOLDO LUGONES bien dentro de una semana.
cruzarse con el propio Mr. Guthrie. La Nación, Buenos Aires. como luego, en casa, discutiera todavía, reprochándolo con sensatez. Es una fiebre que se explica por el excesivo cansancio, el aire confida.
do, la tensión nerviosa.
Mustafa pudo derrotarme una vez más, contestando impasible. Al dificulter el acceso de sus tumLaboremus.
cana. Débese buscar, a través de las SEPTIMIO SEVERO.
bas, los antiguos contaban con esa agitaciones terribles del momento, el secreto del malestar rítmico y crónico de la patria. La enseñanza se obtendrá, entrada, miento regular de las otras actividades firme y discreta, si nos elevamos sobre Casualidad o lo que fuere, lord de la vida nacional. Cuando los as. personalidades y situaciones transito.
Carnarvon so se levantó. Víctima de pectos económicos, jurídicos, etc. rias a la verdad universal que en.
una extraña fiebre que no pudo la cuando todas las otras formas de la trañan.
ciencia dominar, declarósele luego la actividad de un pueblo funcionan con En México se pretende vivir como Deumopía cuyos síntomas yo también regularidad y eficacia, entonces, como se vivía en la Grecia heroica. Sólo la experimenté, y su fallecimiento ma. síntesis y coronamiento del esfuerzo política, la guerra y el ocio son las logró una bien titil y generosa exis humauo, se integra la política superior ocupaciones de los mexicanos. Esto tepcia.
que hopra a ciertas épocas y a algunas fué posible en las paciones de la histo. Habíase hablado también de cier. paciones privilegiadas en la historia, ria antigua, porque aquellos pueblos ta infección causada por la picadura La buena economía, el buen derecho, subsistían sobre masas innominadas de de un insecto.
la buena administración, engendraro miserables esclavos privados y públi. Sí, al principio, y no sin razón, la admirable política romana del siglo cos. Hoy, la esclavitud es imposible.
porque ya le he dicho lo peligrosas de los Antoninos en Roma; la estu. Los obreros y los campesinos contemque son las más pequeñas lesiones penda organización económica, jurf. poráneos do quieren ser esclavos; no bajo el clima de Egipto. Este es, en dica y administrativa de Inglaterra pueden ya serlo. como se ha modisuma, el verdadero áspid de Cleopatra. prohijo el auge fabuloso del Imperio ficado radicalmente la composición Pero la deumonia fué, al menos para durante el siglo XIX.
social de las naciones, la guerra y la mi, un desenlace concluyente. Abrigo Para nosotros los mexicanos, el pro. política se determinan por la industria, la convicción de que lord Carnarvon blema de la buena política es un coro el comercio, la agricultura, etc. Es aspiró la muerte en la boca del vaso lario de la imprescindible reforma que decir, no son causa, sino efecto. No de alabastro.
reclama puestra deficiente actividad producen otros fenómenos sociales, Así cobraba sentido la expresión nacional. En tanto que nos consagre.
primordial y privativamente, sino que paradójica de Mustafá; pues el per. mos de preferencia a la política y la resienten las consecuencias de la acti.
fume mortífero era, en efecto, un es guerra, nuestra patria adolecerá de vidad económica, base de la historia.
piritu material, el vengador encerrado sus sempiterpos males. Sólo reforman. Nuestra industria está en manos en los vasos teptadores como un efec. do nuestra vida en diversos sentidos, extranjeras. Yanquis e ingleses son tivo guardián de la entrada, per obtendremos la dicha de ver armonizar dueños de nuestro petróleo y nuestra peluamente despierto. Nada, pues, de en síntesis notables y orgánicas, en plata. Los ferrocarriles también están imaginarios demonioso mentales verdaderas construcciones humanas en sus manos. Franceses y espafioles maléficos. La sencilla realidad vedia estables, los capítulos, hoy dramáticos poseen fábricas de hilados y tejidos y a ser mucho más siniestra. Terrible, y atormentados de la historia mexi. grandes almacenes de lencería, en predisposición, que entrega reddidos La buena política no es causa, sino Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica