Repertorio Americano 179 rencia, de las páginas del maestro, en France corrige siete pruebas, para Ante todo dice, dirigiéndose a las cuales las frases corren, rítmicas y quitar y poner; para quitar, sobre todo; su joven amigo hay que arrancar las espontáneas, como las aguas de un y también para buscar el ritmo, que malas hierbas del que, del pues, del arroyo, lo han creído y lo han procla Do sólo depende de la medida, sino quien, del por lo cual, del cuyo, del mado. El mismo Moreas aceptaba también de la puntuación, y para dar tanto más, que dan a la prosa un aire dogma de la paturalidad sin afeites relieve a las imágenes; y para limar collituerto. Para eso, resulta necesario de Anatole France. agregaba: los ángulos que se forman al pasar de desterrar el punto y coma, sigoo bag. Por eso resulta tan monótono. un párrafo a otro; y para limpiar las tardo, que po es pi punto ni coma, y Pero se equivocaba. El estilista que frases de conjunciones, de consonan. que si convenía e la época de las ha compuesto con las mismas manos cias, de repeticiones.
arengas y de las oraciones fúnebres doctas y pacientes Thais y La Rotis serie de la Reine Pedanque, Le Lys Rouge y Le Mannequin Osier, Etui de Nacre y Le Crime de Sylvestre Bon nard; el mago cuyas frases cantan con igual perfección ardientes himnos de amor y epigramas ligeros; el pintor que lo mismo nos ofrece inmensos frescos, en los cuales palpitan los es.
plendores antiguos, que diminutas tablas, en las que brillan los perfiles maliciosos de las parisienses; el coro.
plasta que, después de una ánfora, modela una figulina danzante, y des.
pués de una estela funeraria cincela una metopa báquica; el que, con la materia flotante del idioma, ha realizado la unión de las artes soñada por los wagnerianos; el que pone en sus obras música, color y línea; el incom.
parable maestro de todos los maestros, no es monótono. Es inconfundible.
Sus páginas llevan siempre el mismo sello, y su lengua tiene siempre mismo acento. Pero dentro de esa singularidad que constituye el estilo y el carácter, el número, el ritmo y el mo.
vimiento, con infinitos. Infinitos, tal vez. Fáciles, no. estas últimas palabras no soy yo quien las pronuncio, sino el propio Anatole France. Hay que leer el tese tamento literario en el cual el maestro 9)
confía a uno de sus discípulos el se.
lamint creto de su arte, para darse cuenta de lo que significa el trabajo, el es.
fuerzo, la labor escrupulosa, dentro de la realización literaria. Venid, her.
mapos míos; venid, vosotros los que reéis que se puede escribir cual los, pájaros cantan; venid a escuchar estas confidencias que casi son de ultratum.
ba, si queréis tener una idea de la pa.
ciencia que se necesita cuando se quiere llegar hasta el milagro. No habéis di.
cho más de una vez con orgullo que sois capaces de enviar vuestras cuar.
tillas a la imprenta sin leerlas? Pues leedlas después de publicadas. si no encontráis en ellas nada que os cause El poeta RAFAEL ESTRADA vergüenza, es porque, verdaderamente (Visto por Not SOLAXO. sois incorregibles. Corregir; he ahí la clave del arcano.
Noé Solano, Paco Rodríguez y Vargas Arce forman la ge.
El autor de La vida de Jesús a quien neración joven de caricaturistas pacionales; cada uno cultiva un sen.
también se considera por todos como tido personal bien marcado en su arte. Noé Solano se distingue por uno de los brojos de la sencillez fácil, la expresión psicológica en sus caricaturas de género, de las cuales los lectores del REPRRTORIO ya tienen conocimiento por la de Paco cristalina y espontánea corregla seis Ruiz y la que ahora se ofrece. Es de notar en esta del poeta Estrada veces las pruebas de sus libros. Os la sobriedad de líneas, la estilización de los conjuntos (el pelo, los espantáis, hermanos? Pues Anatole ojos, los bigotes. subordinados a la expresión general; quien haya leído a Estrada y lo conozca encontrará en esta caricatura el tempeFrance, en esto como en todo, va ramento inquieto a la vez que la concentración reflexiva y la aguda más allá que Ernesto Repan, Anatole visión de las cosas, que parecen caracterizarlo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica