Repertorio Americano 231 universalista más generoso. soplar oponerse a las que tienen cerca, antes con hálitos cosmopolitas, en las llamas ligándose a ellas amorosamente, en del incendio revolucionario, sin dar. armonías, que, a veces, con extrema les, sin embargo, en pasto y en sacri. elegancia, hija de la misma simplici.
ficio, la madera del pipo de la tradi. dad, se quedan sencillamente en si.
ción o del roble floral.
metrías. No fué también un griego Esto pudo aprenderlo verdadera. a su manera el defensor de aquel fe mente en Proudhop. No debió de obe. deralismo en que revivirá, moderni.
decer, mejor, en las obscuridades de zada, la fórmula pacional, la Idea de su alma a algún mandato ancestral la Grecia multiple y unitaria, de la antiquísimo. No traduce este pensar Grecia anfictiópica y lúdica?
suyo algo como el alma del Medite.
rráneo, donde cada cosa conserva la EUGENIO ORS limpieza de su contordo, pero sio (A. Madrid. milde. Yo gusto en esta noches divi.
Das de echarme en tierra a escuchar el ritmo pitagórico de los astros, y al cabo de algunas horas me levanto con el espíritu más sereno de oir este ill.
mite bewyor sideral, con cuya música incomprendida se alaba a Dios en su incommensurable grandeza, fuerza de pretensiones dos senti.
mos soberbios, pero para apreciar cuán pequeños somos no tenemos más que volver los ojos al cielo y escuchar la musicalidad de los mundos. Sólo pues.
tra alma podría compenetrarse con esos ritmos lejanos, pero está encla vada en puestra carne mísera, encla.
vada por los apretados garfios de los Siete Pecados, La hora que pasa El grillo cantor EN Yiguirros de mi pueblo razón torpasolada, pero en cambio Gota de rocío tienes el dón celeste de la gracia, la inefable delicia de afinar tus serenatas esta noche tibia y perfumada, se ha refugiado en mi alcoba, como un dar silencio ante el matinal milagro una gota de rocío en una hojita de heraldo lírico, un grillo captor. Viene deladía. es que tú sabes que el fuego yerba, bajo el follaje espeso. Más tarde del jardín o tal vez de la montaña ve. candoroso de la gracia vale más que la un rayo de sol que se deslizó a través cina, huyendo quizá de las asechanzas belleza serena y fría.
de las frondas tocó la hoja de yerba y de no sapo feo y repogoapte. Yo sé Cuando por dos o tres poches hayas la gota de rocío subió a las nubes.
que este animalejo deforme y envi.
deleitado mi alma con el don lírico de Mi corazón humilde era en mi cuerpo dioso de tus lindas serenatas noctur. Ita canto, te devolveré al bosque, te como la gota de rocío en la hojita de Das está enamorado de la misma estre daré la libertad de que antes gozabas, yerba, y tú, Amor, me bas tocado con lla que tá caotas. No tengas miedo. En pues acaso tú sabrás disfrutar mejor tu varilla mágica y mi corazón ha as mi cuarto de soltera tendrás la pro. que los humanos de este bendito pri cendido hasta las celestes esferas.
tección que se da a los débiles y a los vilegio de la libertad que pocos espíri.
prendados de un ideal lejano. acasa tus se merecen, privilegio que nosotros BLANCA MILANÉS tú sepas, como yo, que el verdadero hemos falseado y en cuyos círculos San José, Mayo, 1924.
amor está en amar sin esperanzas. nos enredamos lamentablemente. Por cuál estrella te has enloquecido, que así cantas con tanta persistencia?
Aldebaran, Sirio, Venus?
Vaso de amor En una invertida copa de cristal tengo ya prisionero a este amigo ino.
Para la Srita. LILIA GONZÁLEZ fensivo, cuya visita es anuncio de ale.
gría. He bajado al jardín y he recopos envueltos en la paz del atar. Yigüirros de mi pueblo que vierten alegría gido para él las primeras gramas decer, uda paz dulce y buena. sobre estos verdes campos de paz y de labor, frescas humedecidas en rocío matinal.
En un recodo encuentro uda mu tal vez con yuestros cantos la tierra se reanime De rato en rato lo observo atentamente chachita que llena su cántaro en el y el hombre sienta anhelos de una vida mejor.
y como es de día no ha cesado un sólo chorro plateado que salta de una roca.
instante de rascar la única cuerda de El agua fresca llena el vaso de barro En torno de esta escuela brindáis ese tesoro su violín, pero a la sordida. La carrera con un ritmo que encanta mi oído, y de mágica terpura que hay siempre en vuestra a saltos le debió producir cierta sofo. yo pienso en ti imi amor! que vas lle. voz; cación, porque en algunas gotas de pando mi vida con una música sepci.
quizá por eso sienten los niños alegría; agua que en la copa quedaron, con lla y maravillosa, como el agua que tal vez al escucharos se embriagan de ilusión.
visible alegría apegó la sed que lo de. colma el ánfora de la pifia campesina.
voraba.
Hermanos de las lluvias, os llaman los Su traje es del color del hábito fran labriegos ciscano, la cabeza es más obscura que Música celeste pues las primeras aguas despiertan vuestra el resto del cuerpo y semeja el casco (voz; echado hacia atrás del Mercurio de después como en salterios cantáis por las Juan de Bologia, las patas traseras (maſapas, ganchudas y los dos tentáculos delan: son imponentes. En el cielo ater. y al despedirse el día tripáis ana oración, teros que le sirveh para explorar tie. ciopelado de Degro a fuerza de ser Den una flexibilidad asombrosa y casi azul, las estrellas fulgen, con más in. Yigüirros de mi pueblo que vais por esos son como videntes. Para captar frota teosidad, y cuando vuelan de un punto campos, sus dos alas y ejecuta un staye balan. a otro nos hacen la impresión de abe. siguiendo varios rumbos en melodioso afán, ceo. En sus alas trae aromas de mon jas de luz que llevaran un mensaje un mundo de esperanzas revive al escucharos, taña, olor a musgos y a tomillos bil. amoroso. En este mes la Cruz del Sur pues vuestro canto es fuente de inagotable paz.
vestres.
se ha enderezado completamente y Sé que no eres bonito, grillo amigo, cuelga en el espacio como una recorJ. SALAS PÉREZ como los escarabajos de oro con capa. dación del sacrificio del Nazareno bu. San Ramón, 1924.
Exlos trópicos, estas noches de mayo Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica