294 Repertorio Americano ZOLA consuela y reanima con sus frescos raudales, todo con el arte magnífico de aquel artista imponderable, en la wu.
sical orquestación de ese sumajes.
EN las ciudades del mundo más de gloria el fin terrenal es apenas un ce. tuoso estilo que distribuye a cada una bandera roja tremolará hoy laje, se había creído matar a Emilio frase, a cada palabra, un matiz disa media asta. Si las naciones esclavas Zola. Olvidose que a la muerte la anula tinto, un valor justo, y fuerza el con.
deben festejar el onomástico de sus tira. el genio en cuya obra el espíritu vence. traste de las notas melodiosas con la nos, los pueblos libres no deben olvi. dor alienta iomortal, y, he aquí como austeridad de un acompañamiento darse de conmemorar el sacrificio de sus libros acarrean estos resultados grave. Así, precipitando gradualmente sus redentores: póstumos. TAnatemal Aunque sea so. el compás, recorre en crescendo progre.
Hace un año, día por día, que un bre su indestructible memoria y su sivo los tonos mayores, sintiéndose rotrágico soplo apagó la existencia de obra imperecedera!
dar aquella sinfonía a pocalíptica como Emilio Zola; soplo misterioso, venido Sí; ha sido inútil que lo detuviesen un trueno repercutidor, como un ca.
de la sombra y cuyo origen en la som.
en plena labor y en plena fuerza! In. rro de bronce que arrastrase una cuabra queda!
conclusa y todo, su magna tarea era driga de corceles desbocados. La tierra ¿Fueron las zarpas de aquella misma titánica ya y, lo que pudo completarla, retumba y tiembla. La batata del maes.
mano negra qué ha estrangulado a aquello que escamoteó la sombra, lo tro continúa desencadenando tempegtantos propagandistas de la verdad, forja desmesurado puestra imagina. tades, dominante siempre en medio de las que se hincaron también en el ro.
ción, del mismo modo que prolonga aquel caos armónico que, reducido a busto cuello de este indomable lucha. hasta lo ipfipito la altitud de las cordi. la totalidad de una sola monstruosa dor?
lleras cuyos picachos oculto la bruma. vibración, crece y aturde y apopada La mano negra pertenece indistin.
En mis sueños yo veo a Zola, como hasta obtener apoteósis gigantesca.
tamente a dos poderes que eran irre.
un hombre hecho Dios, rodeado del No obstante, dado caso que en Zola conciliables enemigos suyos desde que, mundo que creara: a su siniestra los no hubiese sino el artista, ni me con.
obteniendo la revisión del proceso Rougon, ignorantes, perversos, conmoverían a tal punto mis propias pa.
Dreyfus, destruyó la infalibilidad del denados a perpetua esclavitud por halabras, ni serían escuchadas con seme.
uno, y echó por tierra los milagros del ber dudado de la vida. su diestra jante bondad por la juventud que me otro, demostrando, con la ciencia, que los Froment, sencillos, confiados, que favorece. es que a pesar de aquellos sólo la sugestión puede obrar sobre triunfao por que llevan fé en la vida.
axiomas de «el arte por el arte, y «el los peregrinos de Lourdes.
De allí databa el crujir de dientes y Vanguardia de una pueva era, no sim.
arte que lleva su finalidad en sí, si él bolizan ya al pueblo fraccés sino al fué grande por su talento, dos aparece el crispar de puños. Ya con La Deba.
enorme con haberlo puesto al servicio cle, y La Conquista de Plassans tenía pueblo de la humanidad que fundará la gran república del Bien.
de la causa humanitaria, norte único sobre a viso a los poderes funestos, que que debieran tener los pensadores de si entonces no le hicieron enmudecer, Esta es la progresión que alcanzó en hoy.
era porque buscaban oportunidad proel desaarollo de su persistente labor de Siendo León Tolstoi el restaurador picia. Estaba demasiado en especta.
cuarenta años. Comenzada con los codel legítimo socialismo cristiano, y, el ción y fué preciso que la más densa natos de emancipación social fué vigo.
otro León, pontífice de un católico poche los amparase. Sellaron su labio rizándose a medida que ella se acenseudo socialismo, Zola representa uno cuando iba a salir de él una inyocatuaba. En sus primitivos estudios, la sin sujección a creencias sectarias pi ción a la Justicia pero no antes que, a individualidad restripge las miras de propósitos mezquipos, fomentador de su grito de Verdad la Francia se al.
los actores, poco a poco van apode.
la solidaridad entre los hombres y zase y, empuñando el látigo, arrojara rándose de ellos aspiraciones comunisinaltecedor del trabajo, que no es cierto de la casa del Señor a los mercaderes, tas, el campo de sus anhelos toma expeliera de sus gimnasios de defor.
espacio: dejan de ser hombres aislados. como castigo de sus faltas, según se le haya asignado al género humano mación a los jesuitas de la rue Madrid, para constituir familia; la familia ex.
afirma el dogma católico, sino que es o a los lazaristas de Neully, y de su clusiva se dilata en sociedad patria, su fuerza, su honor, su bienhechor, su manufactura a los cartujos de la Char.
las últimas fronteras del egoísmo son guía y su gloria. iQuién me dará otra treuse. ISacrilegio horrible! Repechad derribadas y, como gigantescos símbo.
existencia para que el trabajo me la de poche, a pie y solos, esos contra los, concluyen por encarnar las aspi.
robe y vuelva a matarme otra vez más!
fuertes occidentales de los Alpes y.
raciones del socialismo libertario, asi exclama este obrero de la luz. Para ante la mole amenazadora de la de. Si en Los Rougon Macquart se ve de. el cada Froment que nace, debe ser sierta abadía sentiréis estremecerse batirse al individuo opreso por el me. una acreceptación de riqueza y felicivuestra alma de católicos. La destile.
dio inmediato, en La Trilogía las dad, un nuevo obrero que patura en.
ría duerme, hornillos y estufillas yacen circunstancias que lo influyen son trega a la vida ubérrima y generosa.
apagados. La refinería no sale de sa más amplias y generales. Lucha en La naturaleza, la vida, son el océano estupor, peroles, retortas y serpentiLourdes contra el fabatismo religioso. de donde nace y a donde va a superDas, rectificadores y pesa licores, pro Cootra la autocracia ejercida sobre las girse su doctrina. Su credo es el amor, betas y pajillas yacen en los vasares.
conciencias en Roma. En París contra a la vida con su luz y su poche, con el baptisterio en que se bautizaba, el fanatisino anarquista, abogando en sus tempestades y sus calmas, a ese el coro en que se rotulaba, la sacristía cambio por la concordia, por la frater. combate, ese engendro y esa destruc.
en que se embalaba, los claustros por pidad que, en esta época, no pueden ción mútua de los elementos y, ante donde se hacía el acarreo, las inquisi ser palabras sin aplicación. El sana todo y sobre todo, al pobrecito ser hu.
toriales bodegas, sueñan reivindica.
todo mal con la vieja enseñanza del mano, ese elemento también, bajel sin ciones futuras evocando apogeos pre.
Cristo, el amor de los unos a los otros, timón y sin brájula que lleva proa téritos. Horrible profanación! Solo el esa unión que hace la fuerza.
rumbo a playas desconocidas. Amor!
polvo y las arafias ofician en los alta. Tal la tesis de Los Evangelios, lírico repite su voz en todos los tonos y el res viudos y los huérfanos alambiques, arrebato en que canta toda esperanza. amor reboza de su biblia. IAmor! pre.
Descuidando que en el cielo de la Fuente desbordante de pasión que dica incansablemente, Amor al hom. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica