276 Repertorio Americano pafioles y de los italianos renacentis. vid Herrera y de Iguacio Espinosa, en el caso de Santiago Pérez, a escar.
tas, fué poeta predilecto para Torres apóstoles de la ciencia científica valga decerle su abpegada pobreza. Mas lo aseguro por largos años de comu. el término es decir, emancipada de nunca descendió de la excelsitud en pión entre maestro y discípulo entre: las supersticiones, aseptada sólo en la, donde su propio valor intrínseco y la todos, Leopardi: experimentación, que abre al espíritu consideración de los hombres de bien.
los horizontes iluminados que los mi. lo colocaron, para devolver injuria. Espíritu sublime! El manto denso tos pretenden velar, a. la investiga. por injuria, contumelia por coptu.
del olvido rasgando, ción humana. Las disciplinas jurídicas melia, fango por faogo. Calló, son.
llegaste hasta la inquieta constituyeron el ápice, el vértice co. reido y desdeñoso, fuerte en el aplauso actual generación; gime en nosotros mún y soberano a aquella euritmica de su conciencia, repitiendo con Re.
su dolor inmenso; pirámide mental. páo. La vulgaridad de los hombres eres nuestro profeta El pensamiento de Torres fué in: hace del aislamiento ético el lote obli.
fluído por pensadores como el ya men. gado de aquel que sobrepasa a los en el oscuro limbo tado Quivet, Taine, Guyau, Repan, demás por el ingenio y por el cora.
donde enclavado yaces sollozante, Comte, Stuar Mill, Bain y Spencer. zón. Evocaba a Zola depostado y se destaca tu frente con el pimbo De los unos aprehendió los matices, escupido por el hampa en una satur.
de Lucrecio y de Dante. las evanescencias voluptuosas del es. pal del odio, y a quienes le pregun.
tilo, el amable dilettantismo curioso taban el por qué de tal mutismo, se Del atormentado castellano de Re.
que sondea los varios aspectos de las contentaba con aducirles el proverbio capatti vertió con maestría amorosa cosas; de los otros la solida armazón árabe. Los perros ladran, y la cara.
Bruto minore, sé stesso y algunos científica. Así, según un exactísimo vapa pasa. otros de sus escasos poemas. Simi. símil de Laureano García Ortiz ahon. Todo aquel Calvario fué, para ceder larmente, del reconcentrado y triste dando en las montañas cubiertas de la el puesto al Tabor. Entonces vinieron Vigoy. alma fraterda de Leopardi. más sobreſda vegetación encuéntrase los libros: Idola Fori, como obra tradujo La maison du berger y La siempre la granítica osamenta de las capital. Quisieron los hados que casi bouteille a la mer. Así, la desolación. rocas. Esta conjunción de arte y de simultáneamente apareciesen en los del que en el castillo de Loches habl.
ciencia constituye el encanto, el pres. dos extremos opuestos de Austroa.
taba ala torre de marfl. hallo también tigio y el sortilegio de los verdaderos mérica dos ciptilantes y hermosos li.
en Torres intérprete envidiable. escritores, que saben hacer interesan bros de ideas: Idola Fori, inspirado fueron, de la propia manera, sus tes y amables los más abstrusos temas. a Torres por el sol ecuatorial; Ariel, amores del corazón para Victor Hugo, Por eso, entre nosotros, una grave puesto por Rodó bajo la piedad del Lamartine, Edgard Quinet, Shelley, disertación de Camacho Roldán, San. Crucero. No es que el colombianismo, Keats, Heide, Byron, Poe, Tennyson, tiago Pérez, Tomás Oziel Eastman, pi mucho menos el cariño grato al Dante riel Rosetti, Albert Samain, Pérez Triana, o Torres sobre Economía maestro y al amigo a quien intas y muchos otros, de todos los cuales Política o sobre Sociología tiene el enseñanzas buenas y bellas debo, me nos dejó versiones plenas de vigor, de mismo inefable atractivo que un capí. ofusquen el criterio; mas me atrevo a fidelidad y de sentimiento. En sus. tulo de Flammariono de Figuier so. proclamar la excelencia de la obra del Estudios ingleses hay 100 Cosa. bre astronomía, o de Darwin sobre los colombiano sobre la del uruguayo.
grado a la casa de Shakespeare, en pólipos ecuatoriales.
Más fuerte, más sólida la ideologíaStraford on Avon, que dedicó a don En nuestros medios, donde el libro absolutamente científica en Torres; Marcelino Menendez Pelayo, y que es es caro y de escasa circulación, el pe. más intenso también en éste el aná.
un auténtico arquetipo del Essay, riodismo es casi siempre el solo ejer. lisis del problema sociológico ameri: estilo de los de Macaulay, Mathew Ar.
cio para para el publicista, casi siem. cano; por otro aspecto, el estilo, si bold y John Morley, pre la tribuna propicia a la difusión más castigado en Rodó, no alcanza a Poeta artista que como obra original de la ideas. Ya en otras oportunidades la máscula gallardía que el de Torres nos legó Némesis, Eleonora, La Aba. he contado la amistad fraternal que a ostenta, dia de Westminster, el ya citado Torres ligó con José Camacho Carri.
Vencido o era de verdad: tenía zosa en el tráfago de la prensa. Torres La bestialidad repitió en Torres el la inspiración alta y serena, el sentido periodista, lo fué de primera lloea. caso del esquimal de Silva llevado al de la armonía, del número y de la Para improvisar con rapidez asom. Louvre a pasear su salvajismo entre rima, y el léxico extenso propio de los brosa acerca de los más varios temas, las Venus vencedoras y los Apolos lectores formidables que tanto indig. servíale a maravilla su vasta cultura. gloriosos. Mas cuando Torres pasó nan a los analfabetos.
Por otra parte, la magia del estilo bajo el arco triunfal del sepulcro, ya Por eso, en sus ratos de expansión, hacia que muchos de aquellos artículos la bestialidad había huído, y quienes gustaba de repetir: lapzados sobre las cuartillas con la a Torres supimos amar y admirar, hoy Oh, elación de la mente, que así irradias febricitante precipitación y urgida de podemos evocarlo en los días de sus la última hora, resultasen páginas de luchas tremendas como al personaje en los espacios y en la edad! oh, Arte!
antología. Así los consagrados a Cá. simbólico de uno de sus poemas: Por realizar mis sueños, por amarte, mi espíritu también nació en Arcadia. novas del Castillo, Bismarck, Glads. Un algo el triste en su demencia espera.
tone, Parra, Camargo, Domingo Acos.
La intensa instrucción en literatura ta, Waldeck Rousseau.
Oh, vedlo siempre en actitud que asombra: la faz clavada en la infinita esfera, y humanidades, que predispone al do Tuvo el don de las cimas para atraer la frente envuelta en la infinita sombra. minio de la imaginación, fué en To. las tormentas y los rayos. La imbecirres complementada y templada, a un lidad y la ignorancia ambientes do RODRÍGUEZ TRIANA tiempo mismo, por el estudio de las podían perdonarle su ilustración, 81 (Lecturas Dominicales, Bogotá. ciencias positivas y de la jurispruden. estilo triunfal, su desdén infinito por cia. En el Externado, el plantel in. las proteicas modalidades de la vulga.
mortal a que alento llama y carácter ridad. No hubo cieno bastante en el Nicolás Piozon y del que Torres arroyo que no se le arrojase a la frente fué Vicerrector, éste escuchó las sóli. pura y altiva de pensador desintere.
d23, medulares lecciones de Juan Da. Bado: la estupidez perversa llegó, como Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica