Violence

162 Repertorio Americano cesito; si a Pedro le bastaba echar las cosas iomundas que el hombre ha ma. pero Giovanni Papini, hijo de hombre, redes en el lago y pescar un pez que nufacturado para ensuciar la tierra y y hombre al fin, lo rechaza sólo como lleyara en las fauces la moneda para epsuciarse. Giovanni Papini vuelve idealista y como poeta; pero como dársela a los sacerdotes del templo; atrás la vieja disputa, el secular re. autor va sacando su mopeda de la boca es decir, si el Maestro y los discípulos mordimiento de Roma contra Nazaret, a los públicos de todos los mares.
no necesitaron aunque los sacerdo y prefiere la divida palabra. Nuestras ideas no deciden de nuestra tes, sí. a orillas del provido lago de Quizá crea que debe decirse, aun a suerte. Si fuera así. quién habría do.
Nazareth, icómo tenderán sus redes sabiendas de que el mundo no haráminado el mundo mejor que Max los hijos de los hombres condenados sino oírla. Palabras incendiarias lan Stirner, el egoísta puro, exento de hoy a vivir en Withechapel, o en la zadas al viento, sin temor de verlas prejuicios, libre de toda policía moral?
Willette, o en las Cambroneras? La prender llama en las trojes de padie. El Unico yo y mi propiedad el moneda es la vida; la moneda es el El mundo las ha oído muchas veces y Mundo. Pues con semejante grito de mejor amuleto contra el odio y el puede volverlas a oír. Está ya inmu. guerra le vencep moralistas trabados auxilio más eficaz para apartar las nizado. Le gusta escucharlas como por toda clase de escrúpulos de conalmas del camino de perdición. una pueril canción de cupa, y llega. ciencia, cae en la miseria negra, vive Imagino el libro de Giovanni Papini remos, impunemente, repitiéndolas, de un trabajo oscuro e impersonal, se en manos delicadas y perfumadas. El al mayor desenfreno lírico, en la se. consume en la prisión por deudas, y boudoir o el rincón discreto en el salón guridad de que aún conmoviéndonos muere, solo, en un rincón. Las redes de la gran dama. Una mado, pasando todos, poetas y público, nuestra emo. de Max Stirner vinieron a levantarlas por la frente, de nieve, va a jugar con ción no tendrá consecuencias. si después otros pescadores más audaces los bucles de la melena infantil, que diéramos forma en el teatro a la gran y menos sinceros, antes fué cabellera. El tejuelo del tragedia del Oro, es seguro que no Y, sin embargo, esta es la palabra libro descansa sobre la falda, y la otra haríamos abortar a ninguna especta. que un día y otro debe ser pronunciamano, que lo oprime, clava el índice dora millonaria, ni moriría padie de da. Que los poetas de una religión y entre las páginas, por el capítulo don terror como cuenta la tradición que los utopistas del desinterés conserven de dice. El estiércol, del diablo. ocurrió en la primera aparición re. el frenesí lírico preciso para combatir ¿Qué sentimientos la conmueven? Este pentina de las Euménides. Aun siendo la gran lujuria del dinero. Aunque su capítulo tan bonito, iqué es, para la Miseria, entre todas, la Faria más flaqueza de hombres sensuales y am.
ella, aparte de ser un aria deliciosa temible y la más temida.
biciosos les haga caer en tentación, al cantada por voz varonil y vibrante? Ni siquiera influyen profundamen. menos que el pensamiento no se ho.
Cuanto la rodea es moneda. Su propia te, seriamente, en la conducta y en el mille.
distinción, lo más intimo de su ele. destino de quien las pronuncia. El LUIS BELLO.
gancia, es moneda. Sin embargo, un «estiércol del diablo, no lo tocó Jesús. EI Sol, Madrid. momento se dejará arrastrar por la magia del comentario, y también, en el fondo, por la virtud inextinguida del Evangelio. Cuánto durará ese mo.
mento, ese relámpago, no lo sabemos. Viene de la página anterior. Qué propósito, qué caridad despertará, tampoco. El valor de la prosa Nadie puede averiguar cuál será la señor Neely, que representa al Estado lírica, puesto a prueba, se aquilata solución definitiva del difícil problema de Virginia, profirió estas estridensólo con haber obtenido la emoción diplomático que hoy ventilan yanguis cias. Por qué cerrar las puertas a pasajera y el instante de meditación. y nipones. El pueblo de Tokio ha cla. los gambusinos italianos y, a los ciu. en otras manos, blancas, sacer. mado guerra, y el Gobierno del Pre. dadanos de Noruega, y dejar entrar a dotales, que lo reposan también sobre sidente Coolidge, se siente ofendido los mexicanos azuza toros y come crujiente seda. qué valdrá el libro de por el tono inusitado de la nota del sapos. Interrogación que habría que Papini cuando habla del estiércol del Embajador Hanibara y las insinua. contestar, así es de grosera e imperdiablo. Los dineros están hechos por ciones en ella contenidas, que se tinente, con esta otra. Qué sapos los poderosos para las pecesidades del interpretao como inaceptable intromi. comemos en México, diversos de los poder, La palabra del Maestro ha su: sión extranjera en la política ameri. que nos guisan los senadores ameri.
frido ya muchas interpretaciones. Los cana. Si acaso continúa el desacuerdo, canos. por lo que mira a azuzar dineros son propiedad del rey y del por la ratificación del Presidente Coo. toros, cierto es que algunos hábiles reino del otro reino que no es el lidge a la opinión del Senado, acaso mexicanos distinguense sobremanera puestro. El rey representa la fuerza, Inglaterra y Francia se ofrecerán como en este cruel y bellísimo deporte digao y es el protector de la riqueza; pero mediadoras, siempre y cuando la cues. del Circo Romano, mientras otros, nosotros po tenemos nada que ver con tión debatida no se juzgue como por como el célebre guerrillero Pancho la violencia y recusamos la riqueza, desgracia habrá de juzgársela en Villa, no sólo toros saben aztzar; aun Nuestro reino no tiene poderosos, ni Tokio y en Washington, del género de cuando, los más de nosotros, a dife.
ricos. Ante los ojos de Papini, que diferencias internacionales que atañe rencia de mister Neely, no seríamos no son los de un iluminado, ha debido al honor de los pueblos.
capaces de injuriar a un gran pueblo pasar la sombra del gran inquisidor para vengarnos torpemente de las in.
de Sevilla, tal como le hizo razonar solencias de un ignorante.
Dostoyewski en el trágico diálogo de los hermanos Karamazof. Aliocha, el mientras los fuertes discuten y se hermano santo, no pudo, en realidad, alarman, bueno es que los débiles dis.
vencer la lógica de Iván, el hermano cutamos y nos alarmemos también. México, las repúblicas centroame.
rebelde. De las tres tentaciones en el La ley de inmigración ha provocado, ricadas, Colombia, el Ecuador, Chile desierto, ninguna fué tan clara para al dilucidarse, en el Senado america. y el Perú, tenemos grandísimos inte.
Roma como la tentación del poder. El no, de parte de algunos senadores, reses en el problema diplomático del poder que quita libertad, pero da pan, actos que la susceptibilidad mexicana Pacífico. Nuestros inmensos litorales, necesita «esa cosa iomunda entre las no podría pasar sin comentario. Un tarde o temprano, recibirán la ola México y el problema diplomático del Pacífico. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional. Costa Rica