Omar Dengo

Repertorio Americano 276 351 Actualmente trabaja como obrero en múltiples faenas de su huerto.
Trabaja como agricultor y ha trans.
formado su huerto dentro de la men.
te en un laboratorio. Como Profe.
sor, su clase es un campo de labranza.
Obra de fermentación que decía Vaz Ferreira, Hay algo que lo caracteriza: su modo humilde de vestir. Hay un ve.
hículo que prefiere: la motocicleta.
Hay algo que bulle sin cesar en su mente: un problema, una negación, la fe en una obra posterior. Hay un amor poético en él: sus hijos. Hay un obstáculo frente a sus empeños: la mala salud.
De viejo imagino que se parecerá mucho a Burbank por la sabiduría que llegará a sorprender en la vida de las plantas.
Este libro refleja fielmente el modo de preocuparse de Carazo. Allí está viva la movilidad de su mente, de continuo solicitada a la acción por múltiples sugerencias. Su rebeldía nativa rompe en las páginas lo que a él le parece el prejuicio de la forma. Lo que el libro valga o signifique por referencia a la verdad de sus con.
clusiones, no sé yo decirlo. La zona de que trata es extraña a mis estudios.
De las ciencias, con la educación cuya sustantividad se discute me ha interesado la psicología. En otros campos do me atrevo a dar ni un paso. Ni siquiera sé lo que el libro valga como exposición de un método de. trabajo. lo sumo podría hablar yo de la sinceridad con que ha sido es.
crito. La sinceridad de Carazo es de una transparencia pítida. en pre.
sencia de la vida de las plantas esa sinceridad se descifie de toda sujeción para enardecerse a impulso de un amor cargado de intuiciones que lleva a Carazo hasta el delirio de conversar al oído de las corolas. Esto es algo más que un modo de decir: es una realidad, y en las noches de este hom.
bre, allá en la soledad de su huerto, es uno de los encantos de su espíritu.
Pero a mí sobre todo me complace dadero estado de cultura de un pue.
dar una idea del hombre en cuya ju. blo, Pueden haberse producido muy ventud admiro uno de los valores nue. lozanas y no haber iofluído nada en la vos más ricos y fecundos de mi país. formación del alma pacional. Pueden Este amigo mío ha venido y va bus haberse creado un país, una filosofía cando algo grande que ya está en él, profunda y elevada, y ser su pueblo en espera de una circunstancia que lo de septimientos y conducta inferiores.
induzca a la eclosión en plenitud de Lo fundamental es averiguar qué ha luz. En tal concepto el libro me im. hecho de un pueblo su cultura cientí.
presiona como un pretexto de Carazo fica, literaria y artística. Que la tenga para profundizar en su misma necesi o no original, es secundario.
dad de crear y obligarla, concretánRAFAEL ALTAMIRA.
dola, a aumentar su ímpetu, a medir (Revista Universitaria del Litoral, su trayectoria y a vislumbrar, con su Rosario, Rep. Arxentina. dolor, su gloria.
González Martínez aplaude una obra nacional Ya escrito lo anterior, Carazo lo ha leído, y ha declarado que no le satis.
LEGACION DE MEXICO face la expresión empleada al hablar BUENOS AIRES de su carácter. Dice que es grosera y Buenos Aires, 21 de diciembre de 1923.
que este libro puede llegar a las ma.
nos de los niños. Que, además, él la Mi querido Sotela: usa entre amigos y casi confidencial. Le agradezco profundamente el ep.
mente.
vío de su libro Escritores y poetas de Costa Rica. Ha prestado usted un serEl no sospechaba que yo aprovecha. vicio a su patria y otro servicio muy ría su apreciación para completar estas señalado a quienes tenemos tanto in.
impresiores, mostrándolo en el aspecterés como ignorancia de la produc.
to más seductor que para mí tiene, por ción hispano americana. Nuestros cosobre su talento, por sobre su idealis.
nocimientos son tan fragmentarios, que mo, y que es su lotima pureza, propia resultamos extranjeros los unos para de un niño. Da un símbolo de esta los otros en estas benditas tierras de modalidad de su ser el cariño que América.
siente hacia las rosas. profundo. Estos trabajos de divulgación lite.
allí arraigan, fundamentalmente, sus raria, formados a conciencia y con concepciones del permanente milagro criterio culto, son tanto más loables de la naturaleza, y allí se putren los cuanto que para emprenderlos se ne.
caudales de su preocupación filosófica: cesita una aptitud que casi siempre se en el arte de mirar la era y el paisaje ha consagrado ya a la obra propia.
con el candor de un niño, y de sentir Dedicar parte de la actividad espiriasí el trémolo con que la vida discurre tual a comentar las obras ajenas, es en nuestro interior. Sólo que sus ojos generoso impulso y raro desinterés.
cuando miran el mundo, como por la Es el caso de usted, que con su labor primera vez, en realidad lo han con.
de poeta y de prosista a cuestas no templado dentro de sí mismos infini.
estaba obligado a rendir tan fervoroso tamente.
homenaje a sus compatriotas y com.
pañeros espirituales, OMAR DENGO Por ello, y por el gran acierto con (Prólogo del como De la Vida de las que su libro está forjado, le envío mis Plantas, de Costa Rica, 1924. cariñosas felicitaciones.
Ya sabe que siempre lo quiere y Lo nacional y lo humano en la cultura admira, ENRIQUE González Martínez, La cultura responde a necesidades variadas; o a la persecución desintere. Un abrazo para García Mon.
sada de la verdad, o a la creación ar. ge y otro para Brenes Mesén. Vale.
tística o a la aplicación utilitaria del Señor don Rogelio Sotela.
conocimiento de la Naturaleza o a la San José, Costa Rica.
formación del pensamiento y el carác.
ter de un pueblo. Sólo las dos últimas modalidades (y la penúltima, más en la intención que en los hechos. tienen verdadera función nacional, de prove.
cho propio. Las otras son utilizadas por la Humanidad entera; el patrio.
tismo y el aphelo de hacer mejor a la propia colectividad juegan poco en ellas, pero, además, salen en seguida del país.
Por eso ellas sólo po explican el ver.
en.
Puede haber algún interés en seña.
Iar el hecho de que se publica este trabajo en los nismos días en que el Profesor Mc, Dougall, sucesor cierta manera, en Harvard, de James y de Münsterberg, formula la teoría hormica, que supone, para aplicarla a la psicología, una concepción de la vida similar a la de Carazo. Aquél en los aninales. Este en las plantas.
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