Repertorio Americano 25 Juan Clemente Zenea: Su vida y su obra (Conferencia leida en la Universidad de Paris en enero de 1924. Nació don Juan Clemente Zenea en la histórica ciudad.
Señoras y señores: elegancia tan perfecta, que hacía pensar en las esculturas, cuando se presentaba vestida de mallas en el circo. tal extremo la romántica aventurera sedujo el alma de Bayamo, el afío de 1833, de padres cubanos: el tepiente del ejército español, don Rafael Zenea y Luz y de Zenea, que cuando éste, próximamente, después de dofia Celestina Fornaris, de cuya familia heredó el estro su partida, abandonó su patria, tal parece que llevaba la poético.
intención de reunirse, en los Estados Unidos, con la amada ausente.
En su pequeña y silenciosa ciudad natal aprendió las primeras letras, en una escuela de barrio, hasta que Eotre tanto, los acontecimientos políticos tomaban en 1845, su padre lo llevó a la Habana y lo dejó en casa en Cuba serias proporciones: Era por el afio 1851, cuando de su tío, el Sr. Evaristo Zenea, hombre de posición un Narciso López desembarcó ep las costas de la Habapa tanto acomodada, que lo guió en sus primeros estudios una expedición revolucionaria compuesta de americanos hechos en la capital, durante la ausencia de éste, que y cubanos. El resultado de esta intentona fué, que Nar.
marchó a Espaſia, por haber cumplido su tiempo de serciso López, después de encarnizados ataques a los espavicio mišitar en la isla de Cuba.
fioles, cayó prisionero, siendo ejecutado en garrote vil, Muy pronto fué apto para luchar por la vida, y a los el primero de setiembre de ese año.
diez y siete años, el muchacho Zenea se empleó como re Al sacrificio de Narciso López había antecedido el de dactor del periódico La Prensa de la Habana. Allí publi. cuarenta de sus acompañantes americanos, que, al dejar có sus primeros versos titulados Lágrimas, a los que las costas de Cuba, pretendiendo regresar a 80 patria, siguieron otros muchos, los que firmaba con el pseudo fueron a presados por un barco de guerra español, con.
pimo de «Adolfo de la Azucena. ducidos a prisión y ejecutados en conjunto, al otro día Alll tapo también su primer tropiezo político, con de su encarcelamiento.
las autoridades eclesiásticas: con motivo de una fiesta de Inmediatamente después del sacrificio, salieron en semana santa, el novel escritor publicó una crónica sobre procesión los voluntarios espafioles de la Habana, pa.
la Virgen María, que el obispo consideró asaz irrespe seando, a modo de trofeos, prendas del vestuario de las tuosa, por lo que lo amenazó con la excomunión, cosa víctimas, empapadas por ellos, en su sangre, cuando tan grave en aquel tiempo que pudo haberle traído, por estaba alp caliente, acompañando la exhibición con gricomplicación, hasta el presidio.
tos estruendosos e imprecaciones, que más salían de su Pero todo quedó en la amenaza, pues volviendo en borrachera que de su patriotismo.
esos días el padre de Zenea de Espafia, redactó e hizo Entonces Zenea contaba apenas veinte años, y horro publicar una carta, firmada por su hijo, en la cual éste rizado ante aquellos acontecimientos fué que escribió su se retractaba del artículo.
Oda al 16 de Agosto de 1851, En esta época Zenea se la que, aunque alabada por dedicó al estudio del inglés, los críticos, entre ellos sa bió.
teniendo por maestra a una grafo y amigo Sr. Enrique encantadora muchacha ameri.
Pifieyro, yo quisiera arrancar capa, bailarina de circo, con del manojo de sus poesías deli.
quien reanudó amistad, mer.
cadas y melancólicas, ya que ced a sus ocupacicnes perio.
es la única en que el poeta dísticas, que le permitían el deja de serlo, para convertirse fácil acceso a los teatros y el en un acusador insultante y trato con los artistas.
brutal, tomando por instru.
De la amistad con la baildmento su dulce lira.
rina surgieron unos amores Como una reacción a la tristes y suaves que fueron opresiva calamidad que la isla tema lírico para Zena durante de Cuba sufría entonces, y casi toda su vida.
como un surgir del libre pen.
Llamábase, según las más samiento, empezó a publicarse serias probabilidades, Adelaien la Habana un periodiquito da Mac Cord, y más tarde estudiantil que se llamaba La Adab Menken, apellido del Voz del Pueblo. Este fué de.
hombre con quien se casó, nunciado a las autoridades y con cuyo nombre figura en su impresor, el joven Eduardo todas las poesías que le ins.
Facciolo, sufrió el garrote, pirb Zenea.
inmediatamente, así como los Adah Menken era una colaboradores fueron metidos magnífica belleza, más por la en la cárcel. Avisado Zenea, expresión de su fisonomía que que era de ellos, se escapó a por los rasgos de ella; de los Estados Unidos.
grandes ojos claros que conPasó por Nueva Orleans trastaban con el oscuro de donde se entrevistó varias ve.
su tez y de su pelo, y de una una JUAN CLEMENTE ZENEA ces con su soñada Adab Men Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica