Anarchism

Repertorio Americano 359 Un requerimiento a los liberales españoles Somos una Sociedad constituída para rarios, se han permitido organizaciopes francamente criminales y sociedades ilícitas, sin aplicarles las sanciones La Sociedad El Sitio, de Bil. Dal; y somos los liberales los más in.
que debían haber sido pronunciadas por Tribunales competentes, y que se bao, ha publicado un manifiesto, teresados en evitarlo. La Sociedad El hallan previstas y establecidas para que con gusto reproducimos a Sitio doblemente, por el doble voto tales casos en las mismas leyes que continuación.
que ha hecho ante los altares de la han estatuído esta libertad.
libertad y de la patria.
No ha fracasado el Jurado, sino la Creemos deber de nuestra sociedad, forma despectiva y rencorosa con que fomentar el amor a la patria y a como de todos los liberales, trabajar ha sido tratado. Se descuidaba la for.
las libertades públicas. No hemos to por el bien de España, afirmando mación de las listas de personas capamado parte en la política activa, ni ahora con más razón que nunca, más ces, dejándola entregada al azar o a nos hemos mezclado en las elecciones, alto que nunca, nuestro amor al régi. la frágil diligencia de modestísimos di hemos hecho ni ayudado a hacer subalternos. Sufrían los nombrados ministros, concejales, pi diputados.
No lo hemos sido jamás, di espera. Los grandes liberales, toda clase de molestias y desconsideraciones, las más a propósito para mos serlo, ni queremos serlo, los Por Bagaria.
alejar del Tribunal popular a les que componiendo su Junta Direc.
personas de mediana delicadeza, tiva, nos dirigimos, en nombre de desde la espera de dos o tres horas la Sociedad, a la opinión liberal de para empezar la sesión hasta la de Espafia. No buscamos tampoco la dos o tres meses para cobrar las notoriedad. Responderemos, donde dietas. Se le presentaban al Tribuse quiera, de la paternidad de este pal los casos un año o dos después manifiesto: para buscarnos bastará de cometidos los delitos, cuyo ejerc.
requerir nuestro pomenclátor anual.
plar y adecuado castigo exigía ser Pero la publicación de puestros impuesto sólo al cabo de días.
nombres oscuros ningún interés No ha fracasado el sufragio uni.
nadiría a nuestras palabras.
versal, sino, por el contrario, su Creemos deber nuestro, deber de corrupción y su escamoteo, el inla Sociedad El Sitio, en las presen.
justificado temor que los oligarcas tes circunstancias, sacudir la atonía tenían a su libre manifestación.
de los liberales y hacer pablica.
No ha fracasado el régimen par.
mente, con la mayor serenidad y lamentario, sino su caricatura. No la mayor entereza, profesión de fe ha podido fracasar el régimen par.
en nuestros principios y de amor a lamentario porque no ha habido nuestros ideales. Por todas partes Parlamento.
resuenan con fuerza voces, antes La Sociedad El Sitio invita a medrosas, contra las libertades del todos los liberales españoles a con.
pueblo, y se osa pedir públicamente servar su fe, a hacer de nuevo os.
lo que antes nadie se atrevía a in.
tentación de su credo, a manifestar sinuar ni en el seno de las organisus convicciones, a mantener firmes zaciones más refractarias a las ins.
las sustancias políticas que, basa tituciones modernas, Los liberales das en los principios de la pablica PI MARGALL. Pero. no habremos dejado un bo responden a esos atrevimientos.
deliberación de los asuntos colecParecen anonadados, confundidos, sucesor capaz de sostener la bandera de la libertad?
tivos y de la libre expresión del casi avergonzados de lo que antes (El Sol, Madrid. sentir ciudadano, han constituído.
se sentían orgullosos.
siempre la base obligada de la go.
No escribimos para combatir di para men liberal, a las instituciones libe berpación de los pueblos conscientes censurar el Poder militar que de hecho rales, democráticas y parlamentarias, de su dignidad y seguros de su porrige los destinos nacionales. Tampoco puestra creencia de que sólo mediante venir.
escribimos para alabarle: en el estado ellas pueden gobernarse y progresar Cualesquiera que sean los puevos actual nuestras palabras do los puebl civilizados. Alabamos sio csuces que adopte la vida íblica en ser más que una adulación al fuerte. reservas el saneamiento de las costum. España, sucederá indefectiblemente Pero nos creemos obligados a decla. bres públicas. En la labor depuradora que el juego de las ideas, de las pasio.
rar, para requerir después el resurgi. que, con el aplauso general, ha em. Des y de los intereses que la engenmiento de los liberales en un empefio prendido el Directorio; en la valentía dran y la conservan, hora por hora y común, que, dejando a un lado for con que ha salido al paso del asesi. día por día, ha de girar alrededor de mular juicios, hoy prematuros, sobre Dato y ha perseguido a la malversa, los dos eternos ejes de los movimien.
este movimiento, estamos ante un ción y al cohecho hasta en sus más tos políticos. Llámeseles como se les hecho, por completo consumado. Lo ocultos escondrijos, nuestro modesto llame, no desaparecerá el eterno fujo hecho hecho está, y no hay forma de concurso y nuestra buena voluntad y reflujo del idealismo y de la reali.
deshacerlo pi de volver al régimen estarán siempre a su lado. No 108 dad, del sentido conservador y del político anterior, cuyo restablecimien duele la extirpación de la vieja poll. septidorevolucionario, combatiéndose, to nadie aceptaría. En estas condicio tica; pero reclamamos la subsistencia alcanzándose, fundiéndose, ipflugén.
des, el fracaso del régimen actual, su de las instituciones populares.
dose, estimulándose y refrenándose desorganización y su desmoronamien. No ha fracasado la libertad de eso. incesantemente. No ha habido di to, serían el fracaso de la organización ciación, sino la imperdonable cobar. habrá fuerzas más vivas que las del nacional, militar y social de Espafia día con que, para atender a la conser. ideal y el interés para impulsar a las en sus mismos cimientos. Sobreven vación de clientelas políticas y para nacioncs.
dría la anarquía y la disolución nacio. reivindicar apelativos puramente lite. Uoa y otra caben dentro del espí. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica