Repertorio Americano 73 EVOCANDO EMBRADOR 1924. Al Dr. IRAIZOS, tantas gracias por Fué aquel viejo de conceptos, capaz maestro, alto, en.
de brillar en el libro juto, de cara angulo.
o en el periódico. Su sa, ojos vivos, mirada influencia fué persocompasiva y penetran.
AL pal. Su campo propio te, como un alto fa.
fué la Escuela. Su pal, empinado sobre victoria, la victoria todas las conciencias del Maestro. Modelo de su época, para se.
de ciudadano, afaná.
fialar la ruta del deber.
base siempre en el me.
y del decoro colectivo joramiento de las con.
en la noche tormen.
diciones materiales y Del tomo Lecturas Cubanas, Habana, tosa del coloniajeX morales de su isla na.
Fué algo más que un el obsequio de este libro constructivo.
tiva, y nunca pegaba hombre de vida santa 80 concurso a bioguna y austera, lotegro, recto y ejemplar por su civismo. Fué obra de beneficio general. sobre todo: en so colegio, algo más que un educador, de sólida y profunda cultura, templando las almas para la vida, enseñando con el ejem.
que en el estado bochornoso de nuestra instrucción pú. plo, desarrollando todos los factores espirituales, preparó blica en la primera mitad del siglo pasado, introdujo un fruto mejor para la patria, sin decaer un solo instante Duevos métodos y procedimientos de enseñanza, y sacu. su voluntad, que, como él mismo decía, era opa fuerza dió un poco el árbol carcomido de la escuela verbalista y motriz más enérgica que la corriente eléctrica y que el escolástica. Fué algo más que un pensador, bien orien. vapor; y sin perder nunca la fe, porte y luz de todos sus tado eo diversas doctrinas y sistemas filosóficos, autor de propósitos.
aforismos, que como granos de oro, pero granos al fin. Poder incontrastable de las ideas! Luz y Caballero resplandecen en su corta y dialéctica producción literaria. no era revolucionario: daba al César, lo que era del César; Los que creemos en hombres providenciales, pepsa. pero preparó con sus doctrinas la más bella de las revo.
mos que don José de la Luz y Caballero por un desigoio luciones: aquella que aspira a investir los hombres con oculto surgió en la época más crítica de la vida cubana la dignidad del ciudadano y a proclamar los pueblos para cumplir un deber altísimo, para ejercer una influen. como duefios de sus destinos. Es vulgar ver un agitador cia tan decisiva, que sólo quien como él encargó tan provocando un tumulto y guiando una muchedumbre máltiples y valiosas cualidades, que sólo como el Se ten en la Historia los caudillos que apiman pudo unir a los privilegios de su talento, las bondades noa sublevación con los vivos reflejos de su espada. de su corazón, la firmeza de su voluntad y la integridad es constante, en los apales de la Humanidad, observar de su carácter, era capaz de erguirse, sobre un régimen los monarcas impulsivos que llevan su pueblo a la guerra de despotismo y de esclavitud, roído el espíritu público dura y cruel, por móviles de conquista, ambición, sober.
por todos los vicios y todas las concupiscencias para bia o futilezas de familia. Pero que un maestro de escuela, decir su palabra redentora y preparar las almas para la pacífico y austero, sembrando en los pechos juveniles conquista del Derecho y el disfrute de la Libertad, que el amor a la tierra en que se pace, el deber de servirla ya no podían obteperse, sino por la abnegación y el sa. en todas las ocasiones, la obligación severa de procurar crificio.
su desarrollo y su progreso; y más que nada, infiltrando Luz y Caballero fué un sembrador sorprendente y la devoción a la libertad y a la justicia, como un anhelo magoífico.
infinito, seguro de que no se duerme indiferente en el Los largos bancos de su plantel, una vez que el tiem. suelo de la ignominia, cuando el ambiente de la opresión po ha transcurrido, apreciada totalmente su obra, pare exige que nos pongamos de pie; que este modesto cen surcos abiertos en la misma conciencia del pueblo preceptor, todo terpura y bondad, desde el rincón de su cubano, donde él dejó caer la simiente bendita. Apóstol biblioteca, o desde la silla de su clase, con el ejemplo de de la verdad y de la justicia, abonó con su prédica cons. su vida y con la palabra de su lección, poblara de héroes tante y con el raudal de sus sentimientos, aquellas semi: las selvas abruptas, de mártires las prisiones, y de misio llas de redepción. cu llegó la vendimia, la Patria peros los ásperos caminos del exilio, es algo sorpren.
recogió los frutos: tqda uda juventud entusiasmada y dente y maravilloso, que trae a la imaginación la figura llepa del Ideal, ocupó su puesto de honor en la Epopeya. de aquel otro hombre providencial, inmenso por su idea El viejo Mentor, como el patriarca de la antigüedad que y por su sacrificio, y que la historia couoce con el grato a través del desierto y de cuarenta años de vicisitades nombre de Jesús de Nazaret. Los buenos sembradores condujera su pueblo hacia la tierra prometida, rindién brindar estos espléndidos acontecimientos y estas subli.
dose aptes de ver terminada la jornada, así también sólo mes paradojas.
pudo vislumbrar en sus epsaefios, en la sombra confusa No ha necesitado la República tener un calendario e imprecisa que ofrecen los grandes acontecimientos cívico para erigir a Luz y Caballero como el santo patrón cuando se acercan, el debate fipal que dejaría sentado el de su escuela laica. No sólo obliga a ello un devoto triunfo o la derrota de los dos principios supremos que recuerdo de gratitud a nuestro Don Pepe; no sólo la alentaron tesoperamente su vida de lucha y su obra edu. significación de su obra en el mejoramiento de la instruc.
cativa: la abolición de la esclavitud de los negros y la ción pública en Cuba, sino que todo Luz Caballero, bu libertad política de los blancos.
pensamiento y su labor, su espíritu. el espíritu que En Cuba Dadie ha ejercido tan poderosa influencia vivificó como un inextinguible foco de luz la magoa em como Luz y Caballero. Ni José Antonio Saco, a pesar de presa de El Salvador. continúa siendo fuente purl.
su larga penetración, sentido previsor y de sus excelentes sima e inagotable de inspiración y de amor, a donde dotes y facultades extraordinarias como político, escritor, acuden los que por su cariño a la niñez y a la escuela, polemista; Domingo Delmonte, cuya se intensi. piensan como el que la educación es un contrato con ficó más bien en las corrientes literarias de su época, Sin Dios y no con los hombres.
embargo: Luz y Caballero no era el tribuno que arreba. Cuando el Maestro advirtió la escasez de sus fuerzas taba las multitudes, ni el modelador de frases o expositor físicas, la debilidad de su depauperado organismo y vela Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica