Joaquín García Monge

340 17:37 Repertorio Americano Para el Epistolario de don Ml. Jiménez Cartago, agosto de 1900 Sr. don Joaquín García Monge Cartago, 10 setiembre de 1900.
Sau José. Señor don Joaquín García Muy estimado señor mío: San José.
Por baber estado en Tucurrique durante varios días no me ha sido posible contestar He tenido el gusto de recibir el ejemplar antes la grata carta de fecha 31 de julio de Hijas del Campo (1) que se ha servido ppdo. en la cual, comunicándome la pró.
obsequiarme, por lo cual le doy mis agraxiwa aparición del «Figaro) y los nobles decimientos.
propósitos que abrigan sus redactores, se Veo que prosigue en la tarea laudable digaa en terminos benévolos pedir mi de rendir culto a la literatura nacional. Sea colaboración en el «Fígaro) y mi autorizaeplorabuena.
ción para reproducir el artículo Domingo El espíritu de observación que revela Jiméneza recientemente publicado en el Boen sus novelas unido a las dotes literarias Jetín de la Biblioteca.
que posee, son prendas que le auguran meLa honra que Uds, me dispensan con ello recidos triunfos literarios.
exede en mucho a mis merecimientos y es No soy juez competente, mas si hubiera desmedido galardón para mis aficiones litede pronunciar un fallo acerca de su última rarias, sin embargo, yo la acepto agradeobra, diría que tiene capítulos dignos de cido, no por merecida sino porque con ella grau enconjio y otros de amarga censura.
tengo oportunidad de ofrecer a y a sus Cuando Ud. recoja un poco sus tendenestimables compañeros el testimonio de mi cias al naturalismo, carecerán sus novelas simpatía.
de capítulos censurados por aquellos a Bien puede publicar mi citado artículo; quienes como a mí no les guste el desnudo en literatura.
y siento no poder enviarle desde luego al.
guo trabajo mío, porque el que tengo listo, Hecha esta salvedad, reciba las felicitapor ser de extensión semejante al de Ji.
ciones de su atto. sery. y amigo, ménez no ha de calzar con las proporciones MANUEL JIMÉNEZ.
del (Figaros para ser publicado todo entero. In dita)
mas tan luego como mis ocupaciones rurales me den alguna tregua, acudiré al honroso Cartago, setiembre de 1908 llamamiento que Us. me hacen.
Señor General Aprovecho esta oportunidad para reiterar a las seguridades de aprecio con que me don Rafael Villegas suscribo San José attg servidor y amigo MANUEL JIMÉNEZ Muy distinguido amigo. Ixddita)
Otras preocupaciones que atraían perentoNOTICIA: El periódico a que alude riamente mi atención, mal de mi grado me don MI. Tesús en esta carta no salió al obligaron a postergar mi respuesta a la may fin. Mi compañero de empresa era el grata y muy hobrosa tarjeta de en la famoso humorista costarricense Yoyo cual me convida para la simpática fiesta del Quirós, y no recuerdo por qué la Libro de los Pobres.
hicimos a un lado.
Permítame que en secreto le cuente bre.
iQuién me habla de decir sin en vemente la historia de mis fracasos literabargo que al cabo de 23 años, como Di rios, para explicarle con ellos el cómo fué rector de la Biblioteca Nacional y como que rompi mi pluma de cuentista, así apeeditor del REPERTORIO AMERICANO, llidada por quienes no quisieron ver sino me tocarla reproducir el mismo ar. cuentos en las historias reales que conté.
tículo de que se habla en esta carta! Pues bien: es el caso que in illo tempore Otro contacto con don Manuel Jesús me dí a los Archivos, así como otros se dan lo tuve por entonces. Quería don Ma. a los naipes, o a las copas o las hembras o a nuel que hiciera yo una novelita his. cualquier pecado mortal, y me fui apegando tórica costarricense, Hasta me dió el sin sentirlo a las cosas de otro tiempo: adhe.
asunto, que después he visto tratado sión a los conquistadores, con miseración a en forma de Romance Histórico por los indios, respeto a la autoridad, devoción Anastasio Alfaro en la pag. 33 de su a los santos, cariño para las da mas linajuPetaquilla. Me puso a trabajar don Ma. das, para las mestizas limpias, para los monuel. Alcanzó a darme un testamento zos troneras, para los viejos formales, en de la época para que estudiara lo de fin, para todo lo que tuviera por lo menos los trajes, mobiliario y otras cosas re cien años de no ser; y así hube de poetizar lacionadas con las costumbres. De todo en mi mente toda la prosa de antaño. Ya tomé apunte. En eso vino mi viaje a convertido en poeta me vinieron los demás Chile y la cosa se pospuso para la vuella. Como se ve, volví de Chile y (1) Hijas del campo, novela corta de costumbres nada se hizo al respecto, ni se hará ya. costarricenses. Vid la luz en 1900, disparates por añadidura: di un paso más en la pendiente y me troqué en loco; di otro y salí en los periódicos contando historias muy viejas. De mi primer artículo, según consta en sendas gacetillas, dijo Pío que no estaba mal; Chente que le parecía bien, y Rafael Carranza lo tuvo por excelente. La respetable prensa, pues, me briodo su aplauso.
Estimulado con esos laureles segui cojeando del dicho pie, hasta que la colaboración que presté en el Libro Conmemorativo me saco de literato.
Figúrese tres meses de trabajar asíduamente buscando en los Archivos los hilos de la urdimbre, y uno de peinar las frases con analogía, siutáxis, prosodia y ortografía al tanteo, y otro más de pasar en limpio, para luego venir a parar en que nadie, pero nadie, me dijera tus ni mus, oste di moste, bueno ni malo, chico ni grande, acerca de mis gallas letras. Ah, ya por entonces la tierra se había tragado a Chente, a Pío y hasta al vivo de Carranza! Resumen: ni siquiera una gacetilla. Recordé la mala vida que se dió el Manco de Lepanto, me di por la cabeza con la regla de proporción, y juré nunca más pecar, amén. Juramento vano.
Años después me convido El Ateneo para que dijera algo de Colón, y lo dije como Dios me dió a entender, y luego ví que El Ateneo rendido dió expresivas gracias al que hizo los grabados y al litógrafo y al impresor y a los lectores; pero de mi Colón ni El Ateneo, ni los gacetilleros pi nadie dijo tus di mus, oste ni moste, bueno ni malo; y silencio tal me hizo reflexionar, y de mi reAlexión saqué en limpio que lo que escribo yo, no vale un comino ni aquí ni en ninguna parte, y para escribir así más vale romper la pluma, y la rompí. Cómo quiere usted entonces, mi buen amigo, que le complazca en escribir an cuento bi ya yo no tengo pluma? Mas para manifestarle la simpatía con que miro todo cuanto viene de usted, y como prueba de atención y deferencia para con su talentoso compañero, el señor Vargas, dígole lo siguiente: Hace diez o doce años escribí en un perió.
dico una historieta que intitulé Doña Ana de Cortabarria (1. me salió bonita, a juicio de Chente, que en eso de literatura, pues. 10 era de lo peor de aquí. Si usted. la quiere la peidaré de nuevo y se la entregaré, pues es que hacer yo otro cuento me da pereza, mucha pereza, y me sonrojo de pensar en escribir con aires literarios, cuando soy el primero en reconocer mi insuficiencia. Bien sé que para los trabajos del Libro de los Pobres es condición indispensable la de ser inéditos, y que siendo mi Doña Ana cosa ya pasada por letra de molde, el decirme que no la quiere, no es decirme que no me quiere, sino que quiere mantener la referida condición, y por lo tanto si le ofrezco es historieta, es sólo para darle testimouio del afecto con que me he llamado y me llamo de servidor y amigo. MANUEL JIMÉNEZ (El Remcimiento, Cartago. La daramos a nuestros lectores en la próxima entroga. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica