Repertorio Americano 279 Rit de la fraicheur de eau.
V, Hogo)
gracias si queréis cegarme; gracias por todo y por nada; sea lo que Vos queráis.
Lo que Vos queráis, Señor; sea lo que Vos queráis.
SOLEDAD Con lilas llenas de agua, le golpeé las espaldas. toda su carne blanca se enjoyó de gotas claras. Ay, fuga mojada y candida, sobre la arena perlada. La carne moría, pálida, entre los rosales gradas; como manzana de plata, amanecida de escarcha Corría, huyendo del agua, entre los rosales granas. se reía, fantástica.
La risa se le moja ba.
Con lilas llenas de agua, corriendo, la golpeaba.
cantando entre granas, prenderá sus fuegos en las ramas blandas. Hoy. te diré yo, tocándote el alma. Oh, en el sol nacido, tus doradas lágrimas, los ojos inmensos de tu cara maga, evitando, ardientes, mis negras miradas. tú me dirás, huyendo. Mañana!
Hallarme en las manos jazmines con sol; saber que amanece en mi corazón; oír en el alba una sola voz. Eso quiero yo!
Regresar sin odios, cerrar sin pasión; hallarme en los sueños celindas con sol; dormir escuchando una sola voz. Eso quiero yo!
ANA (Mar del sor) En el sopor azul e birviente de la siesta, el jardín arde al sol. Huele a rosas que madas.
La mar mece, entre inmóviles guirnaldas de floresta, una diamantería de olas soleadas.
Cúpulas amarillas encienden a lo lejos, en la ciudad atlántica, veladas fantasías; saltan, ríen, titilan momentáneos reflejos. de azulejos, de bronces y de cristalerías.
El agua abre sus frescos abanicos de plata, hasta el reposo verde de las calladas hojas, y eu el silencio solitario, una fragata, blanca y henchida, surge, entre las rocas rojas.
Rosa. mujer bombre)
Una gota triste me he encontrado en ti. Lágrima de quién, rosa blanca, di. Pensaba oculta. quién te encontro a ti?
Por decirte algo, mi mano tocó tu tallo carmesí. Adónde fué la gota que vi en ti?. Lágrima de quién, rosa blanca, di?
La rosada. Es invierno o primavera. Qué enjoyada, en la bruma, la pradera!
Oriental, como en sueños, se desgrana el cristal de la alondra. lejos. Ana. Me he perdido; o es tu amor una ilusión. Qué latido duro, el de mi corazón!
Bruma, seda, cuento blanco, lleva el río su onda queda, entre orillas de rocío.
Los colores no se atreven. Tiembla, llora por las flores de cristal, casta, la hora.
Vengo. Voy.
Todo el campo está cerrado. Que ya es hoy. Mas mi amor no ha despertado.
Cielo crudo.
Pasa un aire ¡Abre, mujer. lento, agudo, y se oye amanecer.
DESNUDOS (Dos)
Solía sér en el estío. El viejo coche se llevaba a los otros. la tarde tranquila se iba alejando por los prados de la noche, a un murmullo de pinos y a una queja de esquila.
El coche aparecía, ladrado de lebreles, a la vuelta fragante del camino de arena.
Los jadiós! se perdían entre los cascabeles.
Nos quedábamos solos en la bora serena.
Silencio, tú surgías de nosotros. Las (manos, más blancas que la luna, entibiaban su anhelo, y, bajo los pinares, nuestros ojos cercanos se ponían más grandes que la mar y que (el cielo.
Por el mar vendrán las flores del alba olas, olas llenas de azucenas blancas el gallo alzará su clarín de plata. Hoy. te diré yo, tocándote el alma. Oh, bajo los pinos, tu desnudez malva, tas pies en la tierpa yerba con escarcha, tus cabellos, verdes de estrellas mojadas. tú me dirás, huyendo: iMañana! Levantará el gallo su clarín de llama, y la aurora plena. Car voici le soleil or, VERLAINE)
Tejados rosados.
La aurora! Los gallos erguidos, metálicos, asustan los pálidos luceros. Oh árbol florido de pájaros!
La dulce casi pada, entre humo y luz, cauta. Se llenan las aguas de oro, de grana, de cielo azul.
Цаша sol, heno, la vaca.
El alma se invade de amor. En el aire limpito, se saben noticias del valle y el mar.
El sol, Abre. dice en los cristales.
CANCIONCILLAS Lo que Vos queráis, Señor; sea lo qué Vos queráis.
Si queréis que, entre las rosas, ría hacia los matinales resplandores de la vida, sea lo que Vos queráis.
Si queréis que, entre los cardos, sangre bacia las insondables sombras de la noche eterna, sea lo que Vos queráis.
Gracias si queréis que mire. Dol tot Srownda Antologia Pollica (1898 1918. Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica