120 Repertorio Americano un Las vicisitudes y las pruebas sólo logran aumentar su resistencia.
La primera de esas pruebas fué la pobreza. En la escuela, rebelóse ya contra una sociedad que le parecía egoísta, cruel y sin grandeza, sacrilegamente menospreciadora de un ilustre pasado. Instruído por una madre valiente, waestra de escuela concienzuda y amada, aprendió de ella, al propio tiempo que la ternura y la piedad, la historia de su nación. los doce años, solía encerrarse en un cuarto a pronunciar, ante un pueblo imaginario, discursos inflamados. Evocaba las sombras de los Gracos; invocaba a Espartaco, soñaha con uuevo destino para su patria. Se le vió preferir la soledad a los juegos de su edad, y extraviar sus pasos, puestos los ojos sobre un libro, hacia las cubas desiertas desde donde la Romaia trágica se descubrió a sus miradas. Desde allí, ten.
dida al horizoute la mirada ansiosa, buscaba a lo lejos a Rávena, Rimini, a tantas otras ciudades famosas. Su poderío medioeval renacía, ante sus ojos, entre las coli.
nas y el mar.
En el Colegio, Benito preparó su entrada a la escuela primaria. De esta escuela salió a los diez y ocho años, apto para instruir a los hijos del pueblo.
Ya por entonces era un sér todo vida interior, vida explosiva, concentrado y solitario.
Al desarrollarse por la reflexión, el sufrimiento y el estudio fuera de las más normales, Benito Mussolini traspasará la común medida: asombrará, chocará fuertemente, con los persouajes oficiales. Convertido en bom.
bre de Estado, le incomo.
dará al principio su vecindad. Pero posee tantos recursos, que se adapta con rapidez y evoluciona. De todos modos, es lo que la vida ha hecho de él Uomo Nuovo, el hombre nuevo, como dice Italia.
Predestinado a la vida agitada y a las vicisitudes, aliogábanlo la disciplina y las reglas de la enseñanza primaria. Se evadió.
Se desterro. Quería correr el mundo. Su madre se angustia; él la tranquiliza y parte para Lausana. No bien llegado a Suiza, con su juventud y dos liras por toda riqueza, encarcelan a su padre, acusado de haber excitado al pueblo a que asaltara las urnas en tiempo de elecciones. Crimen espantoso, como nunca hubo otro igual sobre la tierra.
No creer en el sufragio universal, en su sinceridad, en su eficacia, qué abominación!
Este drama fortalecio todavía más a Benito peare. Creo que con Enrique Heine, log eg.
en sus designios iconoclastas. Mientras lle critores de la Revolución, los románticos gaba su hora, ganóse la vida como pudo: franceses, los poetas y los historiadores del obrero aquí, profesor más allá. De paso Risorgimento, comparte el poeta inglés sus aprendía el alemán y se perfeccionaba en el preferencias. Olvidaba a Dante y a Cardu.
francés, hasta lograr enseñarlo como pro cci, que también poseen la intimidad de su fesor. Con todo esto, realista siempre y cuis pensamiento, lo mismo que los antiguos tico a la vez, como los grandes santos, arre. clásicos latinos, en los cuales se ha iniciado batado en la accióu e intrépido como ellos. solícitamente, ayudado por una memoria Un día, en un teatro de Ginebra, ha ido pronta y fiel.
a ver a Jaurés, por entonces en el apogeo Soldado, tuyo ocios para meditar. Es la de su verbo y de su reputación. El célebre mejor manera de instruirse. En todo tiempo, Bepito Mussolini cha hecho oración a su manera y aho.
ra más que nunca. Salib del ejército inclinado todavía más a la soledad. Este hijo de montañeros de la Romaña, al alejarse del ruido de las armas, amb el silencio como Alfredo de Vigoy. En este momento es cuando surge precisa en su conciencia la idea de dedicar su vida en.
tera a las tradiciones esenciales.
Esta vez, el camino de la obra suprema, la salud de Italia, se abre aute él. Su apostolado se ensancha por la prensa. Ha fundado ya la Lolla di Classe. Ya no cesará de cozibatir por el triunfo de sus ideas. Emancipadoras de las masas oprimidas, enamoradas del progreso moral, apasionadas de noble equidad, son ellas a manera de llatna violenta y generosa que se levanta muy por encimia de las autorchas incendiarias de los mangoneadores de la revolución. Perseguido, encarcelado, se siente más fuerte después de cada herida recibida en la batalla.
Así se ejercita para la prue.
ba suprema que la suerte le BENITO MUSSOLINI reserva: la de la guerra.
Esta estalla. Se ha mostra(Caricatura de García CABRAL. do opositor a los excesos del socialismo italiano, lo ha orador había escogido este tema: Jesucristo, limpiado de sus bajos iostintos, le ha dado simplemente. Habla, babla, habla. Exito una alma, ha sostenido que debía mostrarse monstruo. Pero un joven de tez inate y faz franco a la luz del día; ha excluído de él a enérgica se levanta: la masonería. Ahora lo quiere en la primera. Pido la palabra.
línea de combate; libertador del pueblo, el Tumulto. Protestas. Que lo saquen! socialismo debe comenzar por libertar su. Pido la palabra. Digo que tengo dere tierra invadida. Su prestigio sobre las masas cho de hablar y hablaré. Hablaré!
se halla todo en una ascension constante Benito Mussolini habló.
hacia las cimas morales.
Hallábase en Marsella cuando tuvo que Cuando abandona el Avanti para fundar regresar a Italia, solicitado por el servicio Popolo Italia, es ya un jefe de ideal militar. la verdad, tuvo que regresar más a quien su país ha distinguido. Es el apóstol pronto de lo que hubiera querido. Había de un nuevo Risorgimento que exige la intervenido en una huelga y las autoridades unidad de la patria, la honradez en los ne.
locales lo expulsaron por la violencia de gocios, la economía en las finanzas, la acti.
sus opiniones sociales. hélo trocado en vidad fecunda en el poder.
bersagliere en Verona donde la lectura de La guerra lo ha arrojado contra los neu.
Romeo y Julieta lo entusiasmo, por Shakes(Pasa a la página 120. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica