Civil War

Repertorio Americano 213.
ella mostró sus talentos y virtudes militares: superó dificultacomportamiento en medio de tan difíciles circunstancias. El des que parecían invencibles: la naturaleza le ofrecía obstácu Perú puede decir si la verdad dicta estas líneas.
los, privaciones y penas durísimas. Mas a todo sabía remediar Las operaciones del General Santa Cruz en el Alto Perú su genio fecundo. La batalla de Pichincha consumó la obra habían empezado con buen suceso y esperanzas probables. El de su celo, de su sagacidad y de su valor. Entonces fué nom General Sucre había recibido órdenes de embarcarse con cuabrado, en premio de sus servicios, General de División e In tro mil hombres de las tropas aliadas, hacia aquella parte. En tendente del Departamento de Quito. Aquellos pueblos veían efecto dirige su marcha con tres mil colombianos y chilenos: en el su Libertador, su amigo; se mostraron más satisfechos desembarca en el puerto de Quilca, y toma la ciudad de Aredel Jefe que les era destinado, que de la libertad misma que quipa. Abre comunicaciones con el General Santa Cruz que recibían de sus manos. El bien dura poco; bien pronto lo se hallaba en el Alto Perú: a pesar de no recibir demanda perdieron.
alguna de dicho general de auxilios, dispone todo para obrar La pertinaz ciudad de Pasto se sublevó poco después de inmediatamente contra el enemigo común. Sus tropas habían la capitulación que le concedió el Libertador con una generollegado muy estropeadas, como tadas las que hacen aquella sidad sin ejemplo en la guerra. La de Ayacucho que acaba navegación: los caballos y bagajes, habían costado una inmos de ver con asombro, no le era comparable. Sin embargo, mensa dificultad obtenerlos: las tropas de Chile se hallaban este pueblo ingrato y pérfido obligó al General Sucre a mar desnudas, y debieron vestirse antes de emprender una camchar contra él, a la cabeza de algunos batallones y escuadro paña rigurosa. Sin embargo todo se efectuó en pocas semanes de la guardia colombiana. Los abismos, los torrentes, los nas. Ya la división del General Sucre había recibido parte escarpados precipicios de Pasto fueron franqueados por los in del General Santa Cruz, que la llamaba en su auxilio, y alvencibles soldados de Colombia. El General Sucre los guiaba, gunas horas después de la recepción de este parte estaba en y Pasto fué nuevamente reducido al deber. El General Sucre, marcha, cuando se recibió el triste anuncio de la disolución bien pronto fué destinado a una doble misión, militar y diplo de la división peruana en las inmediaciones del Desaguadero.
mática cerca de este Gobierno, cuyo objeto era hallarse al Por entonces todo cambiaba de aspecto. Era, pues, indispenlado del Presidente de la República para intervenir en la eje sable mudar de plan. El General Sucre tuvo una entrevista cución de las operaciones de las tropas colombianas auxiliares con el General Santa Cruz en Moquegua, y allí combinaron del Perú. Apenas llegó a esta capital, cuando el Gobierno del sus ulteriores operaciones. La división que mandaba el GenePerú le insto, repetida y fuertemente para que tomase el mando ral Sucre, vino a Pisco, y de allí pasó, por orden del Liberdel ejército unido; él se denegó a ello siguiendo su deber y tador, a Supe para oponerse a los planes de Riva Agüero su propia moderación, hasta que la aproximación del enemigo que obraba de concierto con los españoles.
con fuerzas muy superiores convirtió la aceptación del mando En estas circunstancias en General Sucre instó al Libertaen una honrosa obligación. Todo estaba en desorden: todo iba dor para que le permitiese ir a tomar el valle de Jauja con a sucumbir sin el jefe militar que pusiese en defensa la plaza las tropas de Colombia, para oponerse alli al General Cantedel Callao, con las fuerzas que ocupaban esta capital. El Ge rac que venía del Sur. Riva Agüero había ofrecido cooperar neral Sucre tomó, a su pesar, el mando.
a esta maniobra; mas su perfidia pretendía engañarnos. Su inEl Congreso que había sido ultrajado por el Presidente tento era dilatarla hasta que llegasen los españoles, sus auxiRiva Agüero, depuso a este magistrado luego que entró en el liares. Tan miserable treta no podía alucinar al Libertador, Callao, y autorizó al General Sucre para que obrase militar que la había previsto con anticipación, o más bien que la coy políticamente como Jefe Supremo. Las circunstancias eran nocía por documentos interceptados de los traidores y de los terribles, urgentísimas: no había que vacilar sino obrar con enemigos.
decisión.
El General Sucre dió en aquel momento brillante testimoEl General Sucre renunció, sin embargo, el mando que le nio de su carácter generoso. Riva Agüero lo había calumniado confería el Congreso, el que siempre insistía con mayor ar atrozmente: lo suponia autor de los decretos del Congreso; el dor en el mismo empeño, como que era el el único hombre agente de la ambición del Libertador, el instrumento de su que podía salvar la patria en aquel conflicto tan tremendo. ruina. No obstante esto, Sucre ruega encarecida y ardiente El Callao encerraba la caja de Pandora, y al mismo tiempo mente al Libertador, para que no lo emplee en la campaña era un caos. El enemigo estaba a las puertas con fuerzas contra Riva Agüero, ni aun como simple soldado; apenas se dobles: la plaza no estaba preparada para un sitio: los cuer pudo conseguir de él que siguiese como espectador, y no como pos de ejército que las guarnecian eran de diferentes Estados; jefe del ejército, unido; su resistencia era absoluta. El decía de diferentes partidos; el Congreso y el Poder Ejecutivo lucha que de ningún modo convenìa la intervención de los auxiliares ban de mano armada; todo el mundo mandaba en aquel lugar de en aquella lucha, e infinitamente menos la suya propia, porque confusión, y al parecer el General Sucre era responsable de todo. se le suponía enemigo personal de Riva Agüero y competidor.
ÉI, pués, tomó la resolución de defender la plaza, con tal al mando. El Libertador cedió con infinito sentimiento, según que las autoridades supremas la evacuasen, como ya se había se dijo, a los vehementes clamores del General Sucre. El tomó determinado de antemano por parte del Congreso y del Po en persona el mando del ejército, hasta que el General. La der Ejecutivo. Aconsejó a ambos Cuerpos que se entendiesen Fuente por su noble resolución de ahogar la traición de un y transigiesen sus diferencias en Trujillo, que era el lugar jefe, y la guerra civil de su patria, prendió a Riva Agüero y designado para su residencia.
a sus cómplices. Entonces el General Sucre, volvió a tomar El General Sucre tenía órdenes positivas de su Gobierno el mando del Ejército; lo acantono en la provincia de Huailas de sostener al del Perú, pero de abstenerse de intervenir en donde se le ordeno; allt su economia desplegó todos sus resus diferencias intestinas; esta fue su conducta invariable, ob cursos para mantener con comodidad y agrado las tropas de servando religiosamente sus instrucciones. Por lo mismo, am Colombia. Hasta entonces aquel departamento habia producido bos partidos se quejaban de indiferencia, de indolencia, de muy poco o nada al Estado. Sin embargo el General Sucre apatia por parte del general de Colombia, que si había tomado establece el orden más estricto para la subsistencia del ejér.
el mando militar, había sido con suma repugnancia, y sólo por cito, conciliando a la vez el sacrificio de los pueblos y dismicomplacer a las autoridades peruanas; pero bien resuelto a no nuyendo el dolor de las exacciones militares con su inagotaejercer otro mando que el estrictamente militar. Tal fué su ble bondad y con su infinita dulzura. Así fué que el pueblo y Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica