178 Repertorio Americano Pies y cabeza logrado incrustarse en el cerebro, limitadamente hospita. la captidad requerida para soportar con buena cara los lario, la poción del Uruguay asociándola con un concepto golpes de la suerte.
más asequible y más sencilla: las lenguas de Paisapdá. Todas estas psicologías estarían en su puesto si los in.
Ni aun con los breviarios de bondad y arte insuperable gleses no hubieran tomado parte en los Juegos; pero, que escribió en lengua inglesa William Hudson, na vencidos como han sido en muchos juegos, o vencedores, cido, según se dice, en tierras del Plata, lograron los in. como han resultado en otros, este género de observacio.
gleses enterarse de la verdadera significacion de este des, al acabar el certamen; estas insinuaciones acerca de nombre lleno de fascinaciones irresistibles. Hudson, en la conducta del adversário vencedor o vencido, delatan el más bello de sus libros, haciendo protestas de patrio. justamente en los ingleses la carencia de humor señalada tismo británico, da gracias a la sabia Naturaleza y al por ellos en la gente latina y la incapacidad de poder esfuerzo de las gentes del Plata que evitaron con empeño buena cara ante el vencedor en franca lid. Es como si di.
la conquista del Uruguay por los marinos y soldados jeran. Tu no puedes dolerte de haber perdido porque británicos. Como resultó infructuosa la doble tentativa, eres latino; bi te está permitido ostentar tu victoria, por.
los ingleses observaron su método histórico: se olvidaron que no eres sajóo: nosotros, siendo ingleses podemos, al de que habían codiciado esas regiones. Virtud incompa terminar la partida, hacer consideraciones desobligantes rable de las gentes británicas, a la cual deben la mayor sobre el juego de puestros adversarios, sin recurrir por parte de sus éxitos. Ellos mismos lo dicen. Somos du. eso en el reproche de no ser sportmen. ros de vencer, porque nosotros mismos no sabemos cuándo estamos vencidos. SANON CANO Madrid, agosto de 1924 Ni los libros de Hudson, oi los esfuerzos de los tru.
guayos en busca de la libertad política bastaron para traspasar el gelmo de triple espesor bajo el cual conserva el europeo sus antiguas nociones. El Uroguay ha hecho sorprendentes ensayos en asuntos sociales; con un vivo sentido de las realidades políticas modernas, ha modifi.
cado su Constitución; ha implantado reformas de trascen. De La Vos, Madrid. dencia en su vida civil digoas de imitacion y de elogio, En Europa seguían hablando de una República sudame. ricada de donde sollan venir lenguas de Paisandú y. ocasión al observador de las costumbres para hacer Cargamentos de cacahuete.
algunas reflexiones. Lo de menos es que hayan perdido, El ejecutivo plural era un tema igaorado: la Daciona. si ban jogado bien, como parece. El afán excesivo de lización del seguro una utopía como hay tantas. La vida vencer está amenazando despojar a los deportes de su y las obras de José Eorique Rodó eran motivo de curio. nobleza. En el código moral y estético del deportista, la sidad para dos o tres literatos enfermos de la colta dolen. regla debe ser esforzarse en jogar bien antes que esforzarse cia del exotismo. El Uruguay era casi desconocido: como en ganar. Gapar es el premio del buen juego, si no se el Japón cuando ostentaba las obras de sus mejores pio. interpone la fortuna.
tores; pero un día inesperado el Uruguay mandó a Eu. En esto consiste la nobleza de los deportes puros, ropa sus jugadores de football: un trabajo de preparación que se practicar por aficionados y no por profesionales, científica, desarrollado de acuerdo con la finalidades en lo cual sigpifica que está excluída de ellos la utilidad. En mira, una disciplina en que se abban la capacidad de las competencias en que interviene la utilidad, la lucha reaccionar individualmente sin perder de vista las exi es áspera y el fin se impone a los medios, a pesar de las gencias del empefio colectivo; la implantación del sistema restricciones morales. La moral del procedimiento está cooperativo en el desarrollo de up hermoso deporte, les muy en peligro en tales contiendas. Mas una actividad dieron a los traguayos un triunfo completo en los Juegos desinteresada como el deporte debe aspirar a la perfección Olímpicos de Paris sobre adversarios ao menos prepara.
más que al éxito. Su recompensa está en sí misma. Es dos. Desde ese momento el Uruguay, como el Japón, ha ante todo juego, procedimiento. De ahí el culto, teórico vepido a ser un pueblo civilizado. Ha venido a mostrar, al menos, al fair play, al juego limpio y leal, que resulta como los nipones, que por medio del esfuerzo organizado empañado cuando se pone en el ejercicio demasiado puede vencer al hombre de Neardenthal, y con esfuerzo apasionamiento por el resultado. Se despaturaliza el sano menor, pero más laudable, que la batalla de Mukden, ha espíritu del deporte cuando los campos de juego se ocupado un puesto en la imaginación obesa y asmática convierten en campos de Agramante, en que la vanidad del homo sapiens que en seis años no ha sido capaz de res Dacional o regional o las simpatías hacia un grupo alteran tablecer la paz en un mundo quebrantado por todo género la imparcialidad del espectador y la que también deben de miserias físicas, di ha logrado comprender a fondo el tener los árbitros y los jugadores mismos.
pensamiento que presidiera a la creación de la Sociedad de Naciones.
Pero hay más aún. La prensa inglesa del momento, La fiebre de los deportes ha invadido el mundo y ha analizando el resultado de los Juegos Olímpicos recientes, llegado a España antes y mejor que otras influencias llega a la conclusión de que, en efecto, este certamen, le internacionales más importantes. Ya en los periódicos las jos de contribuir, según se esperaba, a estrechar los lazos planas deportivas ocupan mayor espacio que la crónica de amistad entre los pueblos y morigerar las asperezas de de las corridas de toros. El comercio de los artículos de los varios nacionalismos europeos, ha venido a exacerbar deportes ha adquirido un desarrollo considerable, y, las diferencias entre poeblo y pueblo. La misma prensa como se ha hecho potar muchas veces, porque es un explica el éxito dadoso de los Juegos Olímpicos, por hecho de evidencia inmediata, los chicos juegan al fútbol medio de consideraciones llenas de capdor y no exentag: en vez de jugar al toro, mostrando las aficiones de la de orgullo ofendido. Los Juegos Olímpicos, dicen los dia nueva generación. Juegan hasta con exceso. No se puede rios de Londres, han tenido el resultado de exasperar las dar un paso por las calles bio tropezar con un partido, diferencias de pueblo a pueblo, porque los latinos, los en que los hombres de lo por venir, con la imprudencia eslapos, los orientales igooran las actitudes que debe to. propia de la infancia, convierten en estadio la vía pública.
mar el vencido. Solamente los iogleses sabe sobrellevar ¿Qué debemos pensar de esa afición o manía de los la derrota. Los latinos carecen del sentido del humor en deportes, particularmente del fútbol? No debemos lamen. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica