Repertorio Americano 246 345 Página lírica de Héctor Ripa Alberdi Desde apartado lugar tras el aura juvenil lento acento cencerril, que evoca el hondo vibrar del agua en el hontanar y del rabel pastoril.
Encanto crepuscular.
Dulce fragancia de abril.
ROMANCE EN EL CAMPO En el languido arrollo de la lluvia todo viene a dejarnos su consuelo: las canciones que sólo presentimos, los amores que nunca alcanzaremos, la piedad de las manos que nos quieres, la oración de los labios predilectos.
Hay un hondo placer en estas horas en que todo se oculta bajo un velo de fugaz lejanía, y sin embargo todo está con nosotros, en silencio.
Alma buena, for del campo, ven mi pecho a perfumar, be menester de consgelo, tá me puedes consolar.
El yermo quemó mis plantas, mis labios secos están, y en mis ojos se ha dormido la sombra crepuscular, Vinieron las negras nubes como fantasmas del mal: ya no alumbran las estrellas que me solían guiar.
He vagado por el mundo on brica de un manantial que refrescara mis labios con agua de eternidad, y solo halle la corriente del agua que viene y ya.
Alma buena, flor del camp, estrella de castidad, tu regazo retorno: ti solo sabes amar.
Mensajera de amor la lluvia lenta murmurando desciende, y en secreto nog despierta muy hondas esperadas trayendo al corazón la luz del cielo.
Una música blanda nos redime de la fría amargura del momento, y tan sólo nos llega de la vida el encanto de todo lo que es bueno.
Cuántas almas tendrán en este instante la inefable caricia de un ensuefio, y podrán sobre el vértigo del mundo levantarse en la gloria de su vuelo. qué bien rezarán sus oraciones las vírgenes que moran en los templos! qué bien dormirán todos los sitios en la blanca tibieza de sus lechos, sin saber que en el mundo hay malos hombres y que paeblan los lobos el desierto, porque saben no más que historias buenas, esas dulces historias que aprendieron cuando ACASO las manos maternales les unían las manos sobre el pechol Es an claro domingo cordial y silencioso.
La casa está tranquila. Ni un soplo misterioso la honda calma turba del ámbito adormido.
El aire está sereno, las hojas no hacen ruido.
El corazón rebosa tierna melancolía, y una santa bondad, en dulce wielodía, impregna el alma suave de musica y fragancia: reposo en el espírita, reposo en la distancia; haciendas taciturnas. perdidas voces quedas.
los campos que se alejan. azules arboledas.
Bendita beatitud de esta vida tranquila con gratos pensamientos, serena la pupila que escruta los confines, muy honda la (esperanza.
y alguna blanca nube que cruza en (lontananze.
QUIETUD Qaietad. Hondo silencio vespertino.
Se leyenta aos ráfage de viento que estremece la fronde en remolino y se aleja llevándose anas hojas.
Da dos vueltas la rueda del molino.
Se desprende de un salto la calandria y desgrada las perlas de su trino.
Se ha posado de nuevo la calandria.
Quietud. Hondo silencio vespertino.
II Mensajera de amor la lluvia lenta se ha dormido en la pas del pensamiento, y una suave armonía me acompaña por la senda sin fin de los recuerdos.
GLORIA MATINAL MAÑANA DE CRISTAL El sol de esta mafiana ha puesto en el Vida. por qué me maltratas al punto que me acaricias. Por qué me das tantas roms y luego tantas espinas?
Yo vierto todo mi amor on tas enforas benditas, y hasta en el alma te entrego ml existencia florecida, y tú me das con la miel la amargarı del acſbar.
De los jardines del mundo me diate flores bellísimas: As conservan fragancia pero otras están marchitas.
Veo que vive en ta seno, como amenaza escondida, junta al ángel amoroso la serpiente vengativa.
Vida. por qué me maltrata, al punto que me acaricias. vi agitarse el mundo cual una tragedia antigua.
Towafaban entre los hombres el amor y la alegría, pero cruzaba a lo lejos, como una sombra maldita, la carreta del dolor gimiendo sobre la vida. paisaje Alma mín, sé siempre clara y buena, y que cante en tu seno la alegría, tan ligera de luz y de armonía como el agua que va sobre la arena.
Broten lirios de amor por la mafans en el vuelo sonoro de tu canto, y que fluyan las ondas de tu encanto como el fresco rumor de la fontana.
vibrante transparencia y claridad florida; el rumor de la fuente hace grata la vida, y se aclara el espírito bajo el alto follaje.
Se alojan por la senda como buenas hermanas dos pequeñas palomas, humildea y amorows.
En los verdes romles se han abierto las romas, y canta algan hornero en las frondas lejadas.
Que la vida se aclare en tus cristales y que Dios sea el alba es tu camino, porque a tendrá rosas el destino.
y 188 uzol melodía de zorzales.
TARDE EGLOGA BALADA DE LA LLUVIA LENTA Medmjera de amor la lluvia lenta dejando en la paz del pensamiento HA callado rumor desvanecido como de las oídas en los sufios.
Tristeza crepuscular.
Ea esta tarde de abril el canto del campanil un lejano cantar, melancólico y sutil.
Ku el alma forece la emoción de las (cosas, y el paisaje se aborda bajo un hábito menso.
Frigente está la tarde, pensativas las (rosas, todo con en el sueño profundo del replan80. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica