216 Repertorio Americano Banquete de principes golosos. exclamó Cordova.
Ambos generales se estrecharon la mano y volvieron grupas. No moriremos de indigestión dijo La Mar, poniendo No pudo llevarse más adelante la galantería por ambas una rebanada de queso dentro de un pan y cortando con el partes.
cuchillo un trocito de chancaca. los americanos nos tocaba hacer los honores de la casa, este tiempo el coronel Connor, primer ayudante de no quemando los primeros cartuchos mientras los españoles Estado Mayor, se acercó a Sucre, preguntándole: no nos diesen el ejemplo. Mi general. quiere usía dictarme el santo y seña que se En Ayacucho se repitió aquello de: dous, messieurs les ha de comunicar al ejército?
anglais, que nous sommes chez nous. Ahſtate, glotón! Pan, queso y raspadura (1. continuo diciendo La Mar, y pasando a Miller la ración que acababa de arreglar. Pan, queso y raspadura! repitió el gallardo inglés acep poco más de las diez de la mañana, la división Monet, tando el agasajo. Very Well. Muchas gracias!
compuesta de los batallones Burgos, Infante, Guías y Victoria, ucre se volvió hacia Miller, y le dijo sonriendo: la vez que la división Vil obos formada por los batallones. Que ha dicho usted, general?
Gerona, Imperial y Fernandinos, empezaron a descender de las Nothing ¡Nada. Nada! Pan, queso y raspadura. alturas sobre la derecha y centro de los patriotas. Coronel Connor, ahí tiene usted el santo, seña y con. La división Valdés, organizada con los batallones Cantatraseña precursores del triunfo.
bria, Centro y Castro, había dado un largo rodeo y aparecía sacando Sucre del bolsillo su librito de memorias, ya por la izquierda. La caballeria, al mando de Ferraz, consarrancó una página y escribió sobre ella con lápiz: taba de los húsares de Fernando VII, dragones de la Unión, ganaderos de la Guardia y escuadrones de San Carlos y de PAN, QUESO RASPADURA alabarderos. Las catorce piezas de artilleria estaban también Tal fué el santo, seña y contraseña del ejército patriota convenientemente colocadas.
al romperse los fuegos en el campo de Ayacucho.
Los patriotas esperaban el ataque en línea de batalla. El ala derecha era mandada por Córdova y se componía de los batallones Bogotá, Voltijeros, Caracas y Pichincha. La división La batalla de Ayacucho tuvo, al iniciarse, todos los caracdel general Lara, con los batallones Vargas, Rifles y Vencedores, ocupaba el centro. La Mar, con los cuatro cuerpos peteres de un caballeresco torneo.
ruanos, sostenía la izquierda. La caballería, a órdenes de las ocho de la mañana del de diembre el bizarro geMiller, se componía de los húsares de Junín y de Colombia y neral Monet se aproximó con su ayudante al campo patriota, hizo llamar al no menos bizarro Córdova, y le dijo: de los granaderos de Buenos Aires.
General, en nuestro ejército como en el de ustedes hay Cada batallón de la infantería española constaba de ochocientas plazas por lo menos, y entre los patriotas raro era el jefes y oficiales ligados por vínculos de familia o de amistad cuerpo que excedía de la mitad de esa cifra.
íntima. sería posible que, antes de rompernos la crisma, conSucre, en su brioso caballo de batalla, recorria la línea, y versasen y se diesen un abrazo?
deteniéndose en el centro de ella, dijo con entonación de voz Me parece, general, que no habría inconveniente. Voy a que alcanzó a repercutir en los extremos: consultarlo contestó Córdova. Soldados! De los esfuerzos de hoy. pende la suerte de la envió a su ayudante donde Sucre, quien en el acto acordo América del Sur. iQue otro día de gloria corone vuestra adel permiso.
mirable constancia!
Treinta y siete peruanos entre jefes y oficiales, y veintiséis colombianos, desciñéndose la espada, pasaron a la línea neuY espoleando su fogoso corcel, se dirigió hacia el ala que ocupaban los peruanos.
tral, donde, igualmente sin armas, los esperaban ochenta y dos La Mar, el adalid sin miedo y sin mancilla, alentó a sus españoles.
Después de media hora de afectuosas expansiones regretropas con una proclama culta, a la vez que entusiasta y bresaron a sus respectivos campamentos, donde los aguardaba el ve, y que ni la historia ni la tradición han cuidado de conservar, almuerzo.
Los batallones contestaron con un estruendo viva el Perú. Concluido éste, los españoles, jefes, oficiales y soldados, y rompieron el fuego sobre la división Valdés que había tose vistieron de gran parada, en lo que los patriotas no podían mado ya la iniciativa del comandante. Era en esa ala donde imitarlos por no tener más ropa que la que llevaban puesta.
Sucre vestia levita azul cerrada con una hilera de botones la victoria debía disputarse más reñidamente.
Entretanto la división Monet avanzaba sobre la de Córdorados, sin banda, faja ni medallas, pantalón azul, charreteras dova; y el coronel Guas, que mandaba el antiguo batallón de oro y sombrero apuntado con orla de pluma blanca. El Numancia, cuyo nombre cambió Bolívar con el de Voltijeros.
traje de La Mar se diferenciaba en que vestia casaca azul en dijo a sus soldados: lugar de levita. Córdova tenía el mismo uniforme de Sucre y. Numantinos! Ya sabéis que para vosotros no hay cuaren vez de sombrero apuntado, un jipijapa de Guayaquil.
tel. Ea! vencer o morir matando. las diez volvió a presentarse Monet, a cuyo encuentro Sucre, que acudía con oportunidad allí donde su presencia adelantó Córdova. General le dijo aquél. vengo a participarle que vamos era necesaria, le grito a Córdova. General, tome usted la altura y está ganada la batalla.
a principiar la batalla. Cuando ustedes gusten, general contestó el valiente coEl valiente Córdova, ese gallardo paladín de veinticuatro lombiano. Esperaremos para contestar a que ustedes rompan años, por toda respuesta se apeo del caballo y, alzando su sombrero de jipijapa (1) en la punta de su espada, dio esta los fuegos.
original voz de mando. 1) Raspadura, según el Diccionario de la lengua, es lo que se quita de alguna superficie raspandola. Se usa más en plural, y así se dice ras (1) Hasta en escritores serios hemos visto consignada la especie de paduras de unas, raspaduras de chancaca, etc. La voz chancaca es pro que, al emprender la famosa acometida sobre los españoles, Cordova se vincialismo de México y del Perú, y se designa con este nombre al pano apeo de su corcel de batalla, desnudo la espada, atraveso con ella el pebollo hecho con la melaza o heces de la miel de cana.
cho del caballo, y a guisa de bandera enarboló el tricornio en la punta Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica