Repertorio Americano 105 Joaquín González NACIÓ ideales, ha debido luchar titánicamente contra la incomprensión, las ambiciones, la envidia de los impotentes y los políticos, adversarios o no, de baja estatura que vie.
ACIÓ en Chilecito, La Rioja, el de ceptos, a punto de poderse afirmar que el ron en el siempre un candidato a la Presi.
marzo de 1963 y falleció en Buenos Ai. Congreso Argentino, si tuvo oradores más dencia de la República, con lo que tantas res el 21 de diciembre de 1923, víctima de elocuentes, nunca tuvo pensadores más esperanzas de especulación con los puestos una enfermedad coutraída hacía años a cau altos. Durante el conflicto europeo, lo indi públicos se hubieran desvanecido, pues sa de su método de trabajo, pues consagraba caron para definir la situación del país en nadie ignoraba que el Dr. González no lla la noche a escribir, acostándose a las de los momentos difíciles y, miembro del Con. maba a colaborar mediocres. Durante trein.
la mañana para levantarse a la una. Des. greso de La Haya, su voz fué la de la amis ta y cinco años ibtervino en todos los asun cendiente de una familia distinguida, hizo tad internacional con argumentos en los tos de orden legislativo y pioguna ley de sus estudios en el Colegio y Universidad de que la sinceridad del Profesor de Derecho importancia fue promulgada sin el análisis Córdoba, donde obtuvo el título de abogado. Internacional Público iba pareja con su de este infatigable cerebro, que actuó sin Afecto a las letras, antes de cumplir 17 vasta erudición, su conocimiento de la his pasiones, serenamente, con los rigores de un años había hecho el estudio de los clásicos; toria de América y su alta idealidad huma razonamiento cuyo postulado era la justicia conocía las obras fundamentales y el bien colectivo.
de la literatura europea y ame.
El literato y el filósofo se ricana; había adquirido esa seuten en todos sus libros, en guridad que lo consagró escritor todos sus discursos, en todos de alto vuelo desde La Tradi.
sus mensajes. Fué ministro del ción Nacional, publicada apeGral. Roca y del Dr. Quintana, nas egresado de las aulas faculquienes sabían apreciar los hom.
tativas. Hay que distinguir en bres de su época para llamar.
él al estadista, al literato, al los, sin la estrechez partidisfilósofo y al pedagogo, si bien ta, a cooperar en el Gobierno.
todos convergen en una perEl Dr. González cultivo desde soua, el educador, pues durante la descripción y el cuento, hassus cuarenta años ininterrumta la oración, varrando en un pidos de político, pensador y lenguaje impecable, fresco, lle.
escritor, tuvo por mira la es.
no de germinaciones, las belle.
cuela, el colegio y la univerzas de la tierra nativa, arran sidad; el viño, el joven y el cando de sus cosas fenómenos, pueblo, convencido de que ideas, prestamente desprendi educándolos en la ciencia y el dos de la envoltura material a Dior, merced a la comunión de con que habían pacido para cer.
ideas, se llegaría a esa concinirse en la atmósfera de la ar.
liación fecunda en que las namonía infinita. Había adquirido, ciones aplican su energía a la merced al genio con que esco paz y al trabajo, ahogando el giera los autores de sus lecturas odio perturbador de ideales, y la potencia analizadora de su que mantiene la inquietud reespíritu, desde sus primeros volucionaria en el espíritu. Aclibros, esa soltura y precisióu tuó en una época de aın biciones de la frase y de la palabra para políticas pero de gobiernos reexpresar el pensamiento con gulares; gobernador de su pro.
una amplitud y una claridad vincia, diputado; dos veces que pingun escritor de la Amé.
ministro, del Interior y de Insrica española ha alcanzado. Te.
trucció Pública; dos veces senía el sentido de la belleza; la nador, realizó una vasta obra descubría en las cosas más sim de orden constitucional e iustiples. Su morada interior era un tucional proyectando leyes, mundo de luz en el que conce.
creando escuelas e institutos; bía un Platón moderno. Admi.
protegiendo la juvendud estu.
JOAQUÍN GONZÁLEZ rador de las ideas, cultivaba las diosa, bregando por la paz inideas, por consiguiente la ima.
ternacional, siendo un paladín de la cul nista; solamente uno podía ponérsele a la gen y la alegoría como un filósofo griego.
tura de América. Fue uno de los pocos hom par, Ruy Barbosa. El ministro. tuvo que La arquitectura literaria de sus libros, fue bres políticos que tuvo la rara habilidad de afrontar uno de los momentos más graves siempre la misma; el lector encuentra la traer a su lado como colaboradores, a los de nuestra política internacional, la cues pluma y la tinta de La Tradición Nacional, liombres más destacados del país. Entre las tión de límites con Chile. En otro género de en Mis Montañas, Cuentos, Patria, Histoleyes y proyectos de que fué autor se des actividades, como Sarmiento, fué un apog. rias, Fábulas nalivas, el Juicio del siglo y tacan dos; la ley de Elecciones de 1902, tol de la instrucción pública, a la que atri La Patria Blanca; la precisión gramatical, cuyo texto y fundamento se publicaron en buía la elevación y grandeza del país. Re la precisión léxica, el estilo, la facilidad, el 1902, en un volumen de 390 páginas y la formó planes, organizó inspecciones, envió arco del escritor llegado a la plenitud. Si Legislación del trabajo que consta de ca jóvenes a robustecer sn preparación en En. La Tradición Nacional fué equiparada por torce títulos y 416 artículos, distribuídos en ropa; entre ellos, Herrera, Lugones y Mitre, al Facundo, creo que por Mis Mon.
un libro de 270 páginas, dos monumentos Rojas; fundo colegios, escuelas normales, tañas, debe ser llamado el Echeverria de los del Derecho político argentino.
institutos, escuelas profesionales, laborato Andes, le dice Obligado. Pero González es El diario de sesiones, las memorias y los rios científicos y por fin en 1906, la Univer. de más altura por la intensidad de sus imá.
programas están llenos de sus discursos, sidad de La Plata, hogar de la familia inte genes, la riqaeza del idioma, los conceptos bellos por la forma y profundo por los con lectual argentina. Para la realización de sus y la serenidad del vuelo. En un artículo no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica