Repertorio Americano 233 LA EDAD DE ORO El loro pelado.
Había una vez una bandada de loroś que vivían en rica, papa. ila pata, Pedrito. volaba lejos, basta el monte. De mañana temprano iban a comer choclos a que vió debajo de él, muy abajo, el río Paraná, que la chacra, y de tarde comían paranjas. Hacían gran ba. parecía una lejana y ancha cinta blanca. siguió, rullo con sus gritos, y tenían siempre un loro de centi. siguió volando, hasta que se asentó por fin en un árbol nela en los árboles más altos, para ver si venía alguien. a descansar.
Los loros son tan dañinos como la laogosta, porque he aquí que de pronto vió brillar en el suelo, a abren los choclos para picotearlos, los cuales después se través de las ramas, dos luces verdes, como enormes podren con la lluvia. como al mismo tiempo los loros bichos de luz.
son ricos para comer guisados, los peopes los cazaban a. Qué será? se dijo el loro. Rica, papa. qué tiros.
será eso. buen día, Pedrito!
Un día, un hombre bajó de un tiro a un loro cepti. El loro hablaba siempre así, como todos los loros.
pela, el que cayó herido y peleó un buen rato antes de mezclando las palabras sin ton ni son, y a veces costaba dejarse agarrar. El peón lo llevó a la casa, para los hijos entenderlo. como era muy curioso, fué bajando de del patrón; y los chicos lo curaron, porque no tenía más rama en rama, hasta acercarse. Entonces vió que aqueque una ala rota. El loro se curo muy bien, y se amansó llas dos luces verdes eran los ojos de un tigre que estaba completamente. Se llamaba Pedrito. Aprendió a dar la agachado, mirándolo fijamente.
pata; le gustaba estar en el hombro de las personas y Pero Pedrito estaba tan contento con el lindo día, con el pico les hacía cosquillas en la oreja.
que no tuvo ningún miedo.
Vivía suelto, y pasaba casi todo el día en los naranjos IBuen día, tigre. le dijo. La pata, Pedrito. y eucaliptos del jardín. Le gustaba también burlarse de el tigre, con esa voz terriblemente ronca que tiene, las gallinas. las cuatro o cioco de la tarde, que era la le respondió: hora en que tomaban el té en la casa, el loro entraba. Bu en di a!
también en el comedor, y se. Buen día, tigre! repisubía con el pico y las patas tió el loro. Rica, papa. por el mantel, a comer pan rica, papa. rica, papa. mojado en leche. Tenía locura Como se estudia hoy, decía tantas veces «irica, por el té con leche.
papa. porque ya eran las Tanto se daba Pedrito con por Bagaria.
cuatro de la tarde, y tenía los chicos, y tantas cosas le muchas gapas de tomar té con decían las criaturas, que el leche. El loro se había olvida. loro aprendió a bablar. Decía: do de que los bichos del monte albuen día, lorito. virica, po toman té con leche, y por la papa. papa para Pedriesto lo convido al tigre.
tol. Decía otras cosas más Rico, te con leche! le que no se pueden decir, pordijo. Buen día, Pedrito. que los loros, como los chicos. Querés tomar té con leche aprenden con gran facilidad conmigo, amigo tigre?
malas palabras.
Pero el tigre se puso furioso Cuando llovía, Pedrito se porque creyó que el loro se encrespaba y se contaba a sí reía de él; y además, como te.
mismo una porción de cosas, día a su vez hambre, se quiso muy bajito. Cuando el tiempo comer al pájaro hablador. Así se componía, volaba entonces, es que le contestó: gritando como un loco. Bue nol Acerca te un poEra, como se ve, un loro co, que soy sor do!
bien feliz, que además de ser El tigre no era sordo: lo libre, como lo desean todos que quería era que Pedrito se los pájaros, tenía también, acercara mucho para agarrarlo como las personas ricas, su de un zarpazo. Pero el loro five o clock tea.
no pensaba sino en el gusto Ahora bien, en medio de que tendrían en la casa cuan.
esta felicidad, sucedió que una do él se presentara a tomar té tarde de lluvia salió por fin el con leche con aquel magnífico sol después de cinco días de amigo. voló hasta otra rama temporal, y Pedrito se puso más cerca del suelo.
a volar gritando. Rica, papa, en casa! re. alQué lindo día, lorito. Con el pensamiento en otro sitio.
pitió, gritando cuanto podía. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica