FamREPERTORIO AMERICANO Núm. 24 SAN JOSÉ, COSTA RICA 1924 JUEVES 13 DE MARZO SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Lenine CON ON la muerte de Lenine, confirmada oficialmente esta vez, después de tantos falsos rumores, desaparece una de las más discutidas, extraordinarias y formidables figuras que se bayan agitado sobre el escenario terrestre, Nadie más combatido que él.
Por años enteros se le pintó en todos los países como un monstruo, y la humanidad se sobreco.
gió de horror ante sus crímenes.
Por agente pagado de los alema.
nes pasó mucho tiempo; de loco furioso se le trató en millares de periódicos, Su gobierno ultra socialista parecía empresa quimérica que había de derrumbarse en pocos meses, y sin embargo fué el único que se mantuvo en el poder, cuando caían y se cambiaban los gobernantes de todas las naciones, y muere cuando ya los dicterios se habían acallado y entraba su nombre en el campo de la Leyenda.
Si el genio consiste en ejercer influencia nueva, profunda y de.
cisiva en la marcha de los suce.
sos humanos, en ser único y so.
bresalir entre todos, Lepide fué un genio, y de los más grandes que se hayan conocido. Doctri.
nario implacable, se aferró trein.
ta años a un ideal absoluto; creyó en él con misticismo ilimitado cuando esa fe parecía absurda, y a su servicio puso las más prodi.
giosas dotes de revolucionario que puedan concebirse. Cuando todos vacilaban, él insistía; cuando todos temían, él iba al extre.
mo de la audacia. si en 1917 fué en Rusia el revolucionario de acción por excelencia, el orga.
Dizador y director de la revuelta que dió el poder a los bolchevi.
ques, en los treinta años anteriores fué el revolucionario teórico desligado hasta un extremo in.
creíble de todas las ideas y senti.
mientos que tradicionalmente han ido constituyendo para el hom.
bre como una segunda paturaleza.
Lenine realmente rompió con todo el mundo anterior, y decla.
ito la guerra a cuanto ha sido considerado como base del orden social. Dentro de la nueva fe, fué un fanático insuperable, que persiguió al través de toda su vida un fin único, y a su reali.
zación lo sacrifico todo. Nada lo detuvo en su resolución de im.
plantar el credo comunista; fué audaz en el empuje, cruel e im.
placable en la represión, indo.
mable en la lucha, granítico en las convicciones.
De él decía Zipovieff que ano conocía más poder que el de un pensamiento, uno solo, pero ar.
dientemente apasionados. Tenía todas las características del faná.
tico, y nada más contrario que él al liberalismo. Las ideas de tole.
rancia, de transigencia, de mode.
ración, pugnaban abiertamente con su celo imperioso de cruzado de una idea, y no dejó puesto para ellas en el régimen de los soviets. Jamás quiso someter a discusión sus principios comu.
nistas, sino imponerlos, llevarlos a la práctica, arrollando cuanto a ellos se opusiera, despreciando y odiando a sus impugnadores.
Era un hombre de combate, que amaba la lucha por sobre todas las cosas, agresivo e hiriente con sus adversarios, duro en la pelea, maravillosamente capaci.
tado para ir al alma del pueblo, no con retóricas ruidosas, sino con ideas sencillas de éxito ful.
minante.
Según cuenta Zinovieff, po gustaba de los versos, pero había uno que acudía frecuentemente a sus labios. Busco la aproba.
ción no en la dulzura de los elogios sino en los gritos de los odios feroces. agrega Zino.
vieff. Tal era, en efecto, su ca.
racterística. Cuanto más se exas.
ULIANOF LENIN Estaña, Madrid. Este hombrecillo calvo, con la cara arrugada, que se bambolea en una silla, riéndose de cualquier cosa, dispuesto en todo momento a dar su opinión a quien le interrumpa para pedirle un consejo y sus opiniones son siempre tan razonables que más bien parecen órdenes categoricas es un hombre que siente la ale.
gría de la vida. Creo que se debe atribuir este aspecto del carácter de Lenin al hecho de que es el primer gran leader que descuida completamente el valor de su personalidad. No tiene ambición alguna, Además, por ser mar.
xista, cree en el movimiento de las masas, que progresará necesariamente, con él o sin él. No cree que ningún hombre pueda hacer o detener las revoluciones. Por consiguiente, Lepin goza de una perfecta libertad de espíritu que no he conocido jamás en ningún gran hombre.
ARTURO RANSONE. Six Wacks in Russia. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica