182 Repertorio Americano Impresiones de arte No tengo la intención de hacer un inventario de los cidos de la lluvia. Por un agudo instioto terapéutico, estos salvajes comedores de carpes fuertes sienten un gran apetito del alimento complementario, la miel, rica en hidratos carbónicos. Pero la obtención del delicioso (En el MUSEO METROPOLITANO manjar es sobremanera peligrosa y exige cooperación.
DE ARTE. de Nueva York, 1924. Los papales se hallad en las paredes de las rocas cortadas a pico. Es preciso descolgarse sobre el vacío para ex.
traerlos y exponerse a la picadura innumerable de estos tesoros que encierra el Museo Metropolitano de Nueva ápidos, que es sumamente dolorosa. Hace falta un hom. York, uno de los más grandes y ricos del mundo. Esta bre muy resuelto, un héroe, que se desliza por una escala tarea bien la cumplen catálogos y guías, y sería fastidiosa, vegetal mientras otros sostienen ésta desde la altura. Si para mí tanto como para el lector.
titubean y abandonan el peso, están obligados a recoger Me propongo upicamente manifestar algunas de las la familia del periclitado úsica ley sobrefamiliar exis.
impresiones que he sentido, como un simple comentario tente en esta civilización protoplasmática.
a estas visitas (lamentando que nuestros compatriotas La escena, segúo es descrita por los viajeros, tiene residentes en esta ciudad no las practiquen tambiép) he.
un carácter patético no exepto de gestos wagneriados.
chas con la devoción sincera de quien, si no ha podido Acontece en las noches borrascosas de la estación. En la consagrarse al arte, sabe sentir, por lo menos, su belleza frente de las rocas florecen incendios rituales para apla.
domioadora y subyugaote con todas las fuerzas de su co car el demonio del abismo que según creo, es de sexo razón.
femenino. Suepan cantos religiosos de dramática reso Dancia que animan a los héroes prestos a la hazaña. El El Museo protagonista desciende por las febles sogas, se sume en la tipiebla. Lleva un poco de yerba húmeda ardiendo a El edificio del Musco, palacio soberbio, digno templo fin de estupefacer a las abejas con el humo. Cuelga de su para el culto a que se destina, está situado en el Parque hombro al fianco un saco donde va a recoger la miel. El Central, frente a la Quinta Avenida, y opuesto a la calle viento bronco silba en las aristas de la piedra y hace ochenta y dos. El Museo es una corporación privada, bambolearse sobre el vacío al hombre y su escala.
pero el edificio lo construyó la ciudad. Se abre a las diez Cuando victorioso torna a la cima, tiene el derecho de de la mañana, y es cerrado a las cinco de la tarde. Buen repartir la miel y reservarse la parte mejor. Este oficio número de empleados, Epiformados, hace vigilancia en de distribuir, es la única magistratura que conoce, y eso todas las salas; a la entrada, hay to puesto en donde se fugazmente, la sociología de los Veddas.
veoden guías, catálogos, postales, etc, es decir, se ad.
Compárese con esta descripción la figura rupestre. quiere una completa orientación para las visitas. Dos o La coincidencia es perfecta. Además, la región levantina tres veces por semana, se dan conferencias sobre temas donde existe, tiene una configuración pareja a la que en relacion con los objetos que posee el Museo La en.
presenta el territorio central de la isla fodica.
trada a éste es libre, excepto los lunes y los viernes, en La vida del salvaje vedda posee un repertorio reduci. que cuesta veinticinco centavos.
dísimo de actos, ideas, sentimientos. Puede decirse que Para comodidad de los visitantes, así como de los pin.
está polarizada por los dos signos de la abeja y el ciervo. tores que siempre hay copiando lienzos famosos, y para Esta simplicidad tiene un valor inestimable para la cien uso de los empleados, el Museo tiene su propio restaucia, porque si algún día deja de ser la historia el cuento rapte.
de viejas que todavía es, se deberá al descubrimiento de Hay, por supuesto, oficinas de la dirección y emplea.
leyes especíGcas que rigen los movimientos colectivos dos superiores, y una organización perfecta en cuanto al como las mecánicas imperan la inquietud de los astros. servicio en general, pues se mapeja el Museo con la misma Ahora bien, es vano pretender que esas leyes se nos re. disciplina que cualquiera casa de pegocios.
velen investigando las edades de vida más compleja que nos son más o menos próximas. La única próbabil! dad de su descubrimiento se escoude en el estudio de las for.
II. La antigüedad mas más primitivas, más elementales de la existencia humana. No ha habido fisica hasta que apartando la Al poner el pie en la gradería de entrada, la Quinta vista de la pavorosa complicación del mundo, le ocurrió Avenida, con sus miles de autos y su apimación febril, a Galileo analizar los fenómenos más sencillos una bola parece retroceder, y quedar a centenares de kilómetros que rueda sobre un plano inclinado, un péndulo que de distancia. Desaparece Nueva York, con sus ansias del oscila bajo upa bóveda. De esta suerte fué descubierto el dollar, con su vida gigantesca y anónima, con su faz cos.
abecedario de los movimientos que luego ep 808 compli. mopolita, y se está en presencia del arte, de lo sagrado, caciones siptáxicas forma el gran párrafo de la astrono de lo que representa la vida de los pueblos, en ipfipita mía. Esperamos un Galileo de la historia y nos resistimos sucesión a traves de las edades, de lo que forma la perso.
a aceptar que la hipótesis del libre albedrío, aunque sea Dalidad con que las naciones dejan, por toda señal de sti bien fundada e inexcusable en Etica, obture el paso poderío y de su grandeza: un nombre, que tiene de glo.
hacia un sistema de la Historia, construcción que como rioso lo que fué consagrado a la belleza, a la personifica.
ninguna otra, es postulada por los nervios de nuestra ción de ese ap belo vago y sublime que siente la humani.
época.
dad dentro de sf desde la más remota época, de libertar. su espíritu, en cristalizaciones que fueron mármol y verso JOSÉ ORTEGA GASSET.
en la Grecia divina, pirámides y templos en el Egipto misterioso, águilas vencedoras en la Roma imperial.
Aquí, ante los despojos de cada una de las civilizacio.
nes pasadas, reviven ante la imaginación las edades pretéritas, en que cada nación llenó con su nombre el uni.
verso un día, sin saber que su fuerza portentosa habría de caer bajo el peso del tiempo, eterno pivelador; sin conocer que sólo quedarían de su esplendor fastuoso los recuerdos, guardados como esencias en las ánforas grá Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica