Repertorio Americano 99 Revoluciones y democracia nuestras playas, y, con su apartamiento coincidirá la ex.
tensión de la influencia de nuestros contrarios. Nueva probabilidad de progresivo acaparamiento. El peligro no está en que Belice sea de Guatemala, sino que se con. Excelsior, México, DF. vierta en colonia del Espíritu de Dominación.
Belice para Guatemala es una adquisición de nuestra raza. Belice para los Estados Unidos, significa el desas. al debate el problema, que ya parece eterno, del tre de México y de nuestros hermanos del Sur, México porvenir de la democracia en los países de origen latino anhela la prosperidad de Centro América. El día que del Continente americano. Está ese régimen destinado.
surja la unión de las repúblicas gemelas, batiremos pal. a naufragar en el mar de las violencias, de apetitos, de mas y honraremos al gran Estado meridional. No será pasiones, de locuras, que sacude a esos Estados? Las nuestro enemigo. No podrá serlo. Tendría que descas.
instituciones adoptadas por los pueblos libres de civilizatarse y repegar de su esencia al herirnos. Somos el ba. ción moderna ino encontrarán arraigo en el suelo conyul.
luarte de la etoarquia espafiola. El broquel que defende sionado de esas supuestas repúblicas?
en América la dicha de los poeblos del Sur.
El Brasil, como la Argentina y como Chile el americano parecia redimido de la terrible enfermedad que por un siglo, desde el día en que esos países tomaron carta de ciudadanía, meciera su cuna. Tras la convalsión Belice y las Guayapas son puestras válvulas de segu. que lo desligo de la tradición monárquica, y después de ridad. Holanda, Francia e Inglaterra representan el con. los inevitables zarpazos que aplicara el caudillaje en stis trapeso providencial de la acción yanqui. Qué haría el carnes, la joven República había entrado en un camino Brasil, si supusiese que, para sufragar réditos interna. de calma, que por grados sucesivos había de darle el lu.
cionales, las tres naciones europeas abandonaban sus. gar prominente a que lo preparan sus riquezas colosales.
colonias a la gran potencia septentrional. Cómo se con. Pero el Dragón velaba en la sombra de estas Hepérides moverlan Chile y la Argentina, al averiguar que los Es. tropicales: los antagonismos políticos, cortantes e irre.
tados Uoidos babian puesto sa planta sobre tierras del conciliables, buscaban upa salida para llevar sa vieja hemisferio austral? Lo mismo experimentamos los mexi. querella al terreno de las armas.
canos, al barruntar que Belice podría dejar de ser inglés. Ninguna nación latinoamericana habla encontrado un México nunca ha sido agraviado por su ilustre vecina. medio más adaptable al molde democrático. Al erigirse Si recorriésemos la historia de nuestras relaciones polí. en República no tenía el Brasil que inaugurar esa lucha ticas, verſamos, solamente en uno de los episodios más de represalias que en los demás Estados han mantenido a gloriosos de nuestra vida republicana, a las naves ingle. sus poblaciones en un largo conflicto sangriento. El im.
sas y españolas alejáudose de Veracruz, empujadas por perio abdicó, antes que ser arrojado por la fuerza, Prim, mientras adelantabad, sin derecho, por tierras de dejando establecidas todas las reformas inherentes a la Veracruz, los soldados de Napoleon.
democracia: abolió la esclavitud, debilitó el poder de la oligarquía reipante los seflores del terruño destruyó los privilegios, unió las clases sociales. No es esto hacer democracia. Qué quedaba a los hombres encargados de Creemos haber reflejado en estas líneas el sentimiento conducir la República paciente? Una sola tarea, bumilde nacional. La grandeza de Guatemala no puede sernos pero sólida, pasiva pero constructora: asegurar la paz.
indiferente. La deseamos con la mayor sinceridad. Pero pública. esto es lo que se antoja que no han realizado si este auge del país limítrofe, sólo fuere ficticio, y, en en el Brasil, como por lo demás en los demás Estados el fondo, de lo que se trata es de clavar otra pica más en latinos del Continente.
Flandes; si el ferrocarril habría de ser yaoqui, yanqui el De sobra habían visto los grandes hombres del pasado puerto y yapqui la acción, entonces, no podemos menos los obstáculos que se alzaban en esos países al arraigo de de proclamar muy alto que a México y Guatemala. no las instituciones republice pas, que algunos de ellos, em.
puede convenir este puevo problemático alarde del impe. pero, contribuyeron a establecer. El mismo Bolívar traza rialismo sajón.
palabras que queman. Los que han servido a la causa iPor fortuna, todo será, no más, cierto buen deseo de de la revolución dice ban labrado en el mar. Dealgunos multimillonarios de Wall Street!
nupcia la miseria moral de las nuevas repúblicas con la Inglaterra estima en lo que vale su colonia, para do dureza de los profetas hebreos, escribe García Calderón: cederla graciosamente a los Estados Uoidos, amagando «No hay fe en América en los hombres pi en las naciones; a un tiempo, la soberanía de Guatemala y la de México. sus tratados son papeles, 909 constituciones libros, sus iPor el istmo central de nuestro Continente ha princi elecciones combates, la libertad aparquía, la vida un tor.
piado ya a pasar, y desfilará totalmente, algún día próxió mento. La crítica del Libertador se prolooga a los tiem.
mo, el tráfico internacional!
pos presentes.
Si la Gran Bretañia se ausenta, habrá cesado, quizás, La historia ha perpetuado este problema que nos en lo futuro, de guiar y presidir, como he sabido hacerlo punza tan dolorosamente como punzaba a nuestros pa.
hasta aquí, la política del mundo.
dres, como punzaba a nuestros abuelos, como, según todas las apariencias, punzará a nuestros hijos. De la ANTONIO CASO.
dictadura pasamos a la apargnía por el reducto de las revoluciones, que prometen improvisar un régimen libe.
ral con la escuela de las bayonetas. Así se desarrolla la vida sangrienta de estas paciones; así van a ciegas festas llamadas democracias latinoamericanas, En ellas, y por una ley indeclinable, las revoluciones engendran revoluciones durante largos períodos, siendo los vencedores de hoy los rebeldes de mafiapa. Mis más violentos perseguidores de ahora escribía Balmaceda, el Presidente de Chile, en su famoso testamento político ng son los hombres a quienes he colmado de honores, los Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica