Repertorio Americano 205 EI confinamiento de Unamuno compañero sojuzgado e infamado, te.
nemos que confiar en que los intelec.
tuales del mundo entero, y sobre todo los de las naciones españolas de Ané. Algunos documentos más rica, hagan oir su grito clamoroso de condenación a través de estas tinieblas La marcha al destierro Luego fué un catedrático quien besó de plomo que entierran al maestro a don Miguel; después un estudiante, La causa es universal: es la causa de Esta tarde, nevada la ciudad, blanca luego un muchacbo y más tarde sus la dibertad, del espíritu y del Derecho.
y pura como la vida excelsa del maes.
hijos, que tenían, como don Miguel, las nobles juventudes americanas, tra insigne, salió de Salamanca el de.
más entereza que todos los que allí y a sus dignos maestros, a los que nos portado. El maestro, alta la frente, estábamos.
ligan taptos lazos de gratitud y frater.
entero, inalterable, con paso firme, ha Habló el maestro desde la ventani. nidad, un saludo cordial y respetuoso, entrado en el abdén de la estación se.
lla del coche, sin el más leve balbuceo, y para usted, ilustre compañero, nuesguido de tres de sus hijos. La multifirme, sugestionador, bello, valiente.
tra estimación inás profunda, tud apiñada, descubierta, solempe, ha «A ver si vuelvo pronto trayendo, do Rocos piorrumpido en un viva entusiasta, mi libertad, que esa nada importa, que el eco repetía sonoro y definitivo, ENRIQUE RODRÍGUEZ MATA sido la de vosotros. El momento al mismo tiempo que el maestro se FRÍAS.
fué de una emoción indescriptible. Ya descubría y estallaba la más grande no gritaba la gente: rugía; rugía el ovación una ovación de veinte mi.
Honorable Sr. Dr. Palacios, De pecho de todos, y se rompíad las ma.
cano de la Facultad de Derecho en la nutos que hemos oído.
nos en fuerza de aplaudir. Viva la Universidad de Buenos Aires.
Apenas circuló la noticia de la marSalamanca de Unamuno! gritó una cha de don Miguel. Pero la ciudad se voz, que fué replicada por otra. Vi. Ilustre colega: He leído con emo.
enteró, y hasta el momento de arran.
car el tren, no cesó de afluir gente a va la España del maestro. así ción vivísima la noble protesta formu.
hasta que el tren, perezoso y doliente, lada por usted contra el acto safio y dar al hombre insigne el cordial adiós chirriante y capsino, comenzó a ale arbitrario de este desventurado Jefe de de despedida. Treinta y tres años de jarse. En el espacio se agitaban los Gobierno que nuestra amada España vida en Salamanca, de una vida civil sombreros, las gorras, las blusas obre. padece. Veo, como esa su protesta ha y ejemplar, pasada bajo este sol que ras, el pañuelo de cabeza de una mu. nacido al calor de la emoción humana dora las piedras de la Escuela gloriosa, jer del pueblo. Don Miguel nos decía de que se alimenta la disciplina que en la que el maestro, día por día, sin iadiós! con las manos. El tren se profesamos. Sí, ilustre colega, los De.
faltar ni uno solo a su deber, ha des.
perdió, sobre la manta de nieve, por rechos de la inteligencia al igual de los granada sus lecciones en la catedra entre los altozados de la Armiña. demás estatutos jurídicos de las miso.
severa y de traza conventual. Ayer Con don Miguel iba el cerebro y el tías, hallan su eficacia máxima en la mismo, antes de partir para su destie corazón de Salamanca.
solidaridad intelectual de los hombres rro, el maestro dió la lección a sus que poben sti desvelo, en hacer de la discípulos, y, al terminar, les dijo: JOSÉ SÁNCHEZ GÓMEZ defensa de la personalidad el común «Para el día próximo, la lección si.
Salamanca. 21 11 924.
divisor de sus idearios.
guiente. España Nueva, Madrid. Los términos de su protesta coinci.
Los alumnos, emocionados, vieron den con los someramente indicados por cómo el maestro, ejemplo de fortaleza, mí en la conferencia telegráfica que se sobrepopía al dolor de todos y cómo El decano de la Facultad de Ciencias remití al Jefe del Gobierno al tener serena y tranquilamente decía upas Jurídicas y Sociales de la Universidad noticia del atentado contra el Ateneo palabras de despedida y les recomen.
Nacional de La Plata, doctor Alfredo Palacios, ha recibido las siguientes notas y contra el admirado Don Miguel. Esa daba el sagrado cultivo de la inteli.
de los profesores de las Üniversidades conferencia, que a título de curiosidad gencia. Invadieron su clase otros es. de Salamanca y Granada: se la incluyo, ha determinado mi procolares y los catedráticos. el profesor 127 1924 cesamiento; esto no me conturba porsalió de la Escuela, fué a su casa, tomó Sr. Alfredo Palacios que hay una tradición gloriosa en mi up cabás y marchó al tren.
Buenos Aires familia: fué lo que aconteció a miinok Llegó don Miguel de Unamuno al.
vidable tío y maestro Francisco andén de la estación. La muchedum. Distinguido señor nuestro: Como Giper de los Ríos.
bre desfiló ante él. Pero era imposible compañeros y amigos de Miguel de. Me permito enviarle en paquete cerque todos pudieran estrechar su mano. Unamuno, y como españoles que 10 tificado algunos de mis trabajos; acépY entonces, una voz se oyó. Descu. nos podemos solidarizar con los tristes telos Sr. Decano como testimonio de brirse todos. Un momento de silen derroteros que sigue en la actualidad mi bomenaje cordial.
cio. a los pocos segundos la multi. la gobernación de nuestro país, en ma Tendrá un honor en cultivar su re.
tud rompió en aplausos y en vítores. nos de los más incapaces y corrompi. lación personal su iOh, las caras de los catedráticos, de dos, sentimos la necesidad de felici.
los obreros, de los estudiantes, de los tarle a usted muy vivamente y hacerle FERNANDO DE LOS Ríos vecinos tranquilos de la ciudad! Por presente puestro profundo agradeci.
Granada, 24 de marzo de 1934 muchas de ellas corrían lágrimas de miento por su ardorosa campaña de emoción. Un fogonero, tiznado, con adhesión a aquel maestro ilustre que La conferencia telegráfica a que se refiere Fernando de los Ríos eu su carta su traje azul, pleno de emoción y de representa lo mejor. y. más poble de transcrita, fué la siguiente: amor al maestro, vino de su máquina; puestro pueblo.
abrazó a don Miguel y lloró. El fogo. En esta hora sombría de persecucio.
Granada, 21, febrero nero, hombre formidable, corpulento, nes dictatoriales en que, dentro de la Presidente Directorio Militar, Gral. Primo con rizos de plata que le caían sobre patria, se ahogan brutalmente todas de Rivera.
la frente, se alejó con los pafios en las voces de protesta y rebeldía y se alto, gritando. Viva el hombre hon. reprime como un delito cuanto signi. Sin extrañeza, pero con amargura, rado. fique solidaridad con nuestro egregio leo la resolución del Directorio contra Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica