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314 7400 Repertorio Americano. es.
tada de traiciones y de villanias, jus. El verbo poderoso de Esquilo y la cosas que no pueden ser definidas, por tificaba con la honradez, con la seve malicia vengativa y aterradora de cuanto no se las conoce, y el amor a la ridad y la pobreza de su vida, el último Eurípides, debían sonar a cosa hueca eterna duda, como única posición ra.
destello de las libertades atenienses en los oídos cobardes de la Demagogia zonable del hombre frente a un mundo que, en mérito a las virtudes patricias ipheroica.
de cuyas cualidades pada categorica.
de este grande bombre, concedió Antí. La historia de la ciudad, trajo a esta mente afirmativo puede inducir; ni los patro a Atenas.
época sui producto contingente perpe. epicáreos predicando el amor al plaMás tarde, ese mismo pueblo sacri. tuo, de inevitables resultados. En el cer, en el quietismo, en la contempla.
ficó ciegamente al eupátrida. Se repi. encadenamiento constante de las cau. ción interior del alma o en el goce de tió el ejemplo de Sócrates y Foción sas que provocaron desde Aristides un los sentidos, que no deben vivir sino bebió, alegremente, la cicuta, el mis producirse de los hechos, con vistas a en la ausencia completa de todo dolor, mo día en que celebraba Atenas la determinada dirección política, no po influyeron para pada en el corazón ni festividad de los Misterios, las fiestas día faltar, sin duda, ese factor de co en la mente de sus contemporáneos.
sagradas de Eleusis que fueron hasta rrupción y de anarquía que ha carac. Pensadores aislados que vivían su entonces nuncios de alegría, cuando terizado siempre al dominio de las vida en franca y continua hipótesis, no de victorias ciudadanas, plebes.
pesaban y medían los hechos incon.
Augurio lamentable, revelación si. Este fué el sino que laboró en años trarrestables que en torno de ellos iba piestra, quizás, de la ira del dios ale. pretéritos la esclavitud de Atenas, desenvolviendo la vida, y de la obser.
gre y victorioso que abandona al justo bajo la tiranía de Antípatro, en nada vación de esos hechos, evidentemente destino de la iniquidad triunfapte, a semejante al hado heroico, fabuloso y más que de las inútiles meditaciones un pueblo envilecido y degradado! trascendental de Edipo.
abstractas, obtuvieron el firme con. Qué hado o qué sino fatal pesaba Si los yegüerizos de Polybio salvan vencimiento de las dolorosas verda.
sobre la dictadura monstruosa, sobre al niño predestinado al parricidio, es des que mantenían, viviéndolas como la tiranía proteica y desatentada de la porque el bado quiere también que el apartados de todo contacto con la igmultitud. Qué trágico pudo llevar padre muera a manos del héroe, en norante y bestial multitud.
nunca al Odeon esta fatalidad de la una encrucijada de la Fácide.
Fueron las muchedumbres de enton.
Democracia, devorándose a sí misma? La profecía desató una vez sus alas ces, como lo serán siempre, las mu.
Muertos Esquilo, Sofocles y Eurípi. negras de tempestad sobre el palacio chedumbres de cualquier época, las des, no convenía presentar con la talla de Tebas, y Layo oyó, temblando de que obligaron a meditar a los sabios y de los dioses y de los viejos reyes, a pavor, el siniestro augurio. Edipo de. no los filósofos los que enseñaron a vilos histriones del populacho. Demos bía adivinar y adivinó el secreto de la vir a las multitudes.
alcanzó la justa proporción de su Esfinge, lo trascendental, la predesti No sería exagerado declarar que ja: píritu desmedrado en el diálogo puer Dación o acaso lo que está simplemen. más valor ideal de pingún género ha co y obsceno de la comedia, en la te vedado a la ignorancia del hombre, pesado positivamente pada en la con.
carátula cómica de Aristófanes, en el ignorancia que es fuente de la alegría ciencia de los hombres que ponderan sarcasmo estupendo del inmortal co y de la esperanza en la existencia. de modo bien sencillo, pero a todas mediógrafo, cuya burla sangrienta Edipo adivinó ese secreto y en Edipo luces cierto, eficaz y humano, lo posi.
aún hiere puestros oídos a través del debía cumplirse el oscuro desigoio de tivo, lo mediocre, lo indefectible en tiempo, como el eco de una sonora e la voluntad de los dioses, pero ¿qué nuestra animal y precaria naturaleza, interminable carcajada.
enigma de verdadera virtud, de acu. frente a toda virtud de orden moral o. No cabían en otro escepario las fa ciadora sabiduría, inquieto jamás el religioso, porque si en alguna ocasión chas desahogadas y ambiguas de píca. alma oscura de un demagogo?
alcanza cualquiera de esos valores una ros inconfesos como Cleón y como Es erróneo pensar que pudo ipfiuir fuerza y un prestigio momentáneos, Demóstenes. Los grandes designios pi nunca en el sentimiento utilitario de cae bien pronto en una pás hipócrita, las tormentosas fatalidades, no pueden estas multitudes positivistas, doctrina terrible y despiadada crudeza egoísta ser atribuídos a los pigmeos simula. filosófica de pingún género. El régi de la colectividad que los ensalza, sin dores de la virtud y usufructuarios del men no respondía a la política ideal quererlos pi practicarlos.
deshonor. No le cuadraban bien a un de pipgún creador de valores sociales, Atenas pudo evitar su historia Demades sio honra, el sino de los sino al empirismo, a la experiencia aquellos días de oprobio ciudadano, a Atridas o el infortunio de Layo. Cli. más circunstanciada de la ponderación poco que un seguro instinto de selec.
tempest: y Yocasta, Orestes y Edipo, inmediata de la cualidad espiritual de ción hubiera presidido las determinano cabían ya en en el espíritu men. los hombres. Ni los estoicos en el Pór. ciones electivas de su pueblo, pero el guado de los contemporáneos de Dió. tico, enseñando como los antiguos fracaso de la Democracia que entonces genes ni en la escena regocijada, mur. sofistas, la inabidad, el vacío y la fu. fué, como será siempre, una fatalidad muradora y empequeñecida de la tileza de toda afirmación humana, la insuperable que lleva en su mismo democracia ateniense.
inconsistencia de la definición de las amor a lo mediocre, a lo que se le parece, a lo que es igual a ella en lo bas.
to, en lo amorfo, en lo inconsulto y en lo simple, llevaba a las magistraturas, cuando no a la hez de la canalla, a una canalla peor todavía: a la canalla letrada de la tribuna pública, a los aduladores de le plebe, a los cínicos ELIXIR ANTIPALÚDICO estupendos, mercaderes de la palabra, VERMÍFUGO monederos falsos de todas las virtudes, INYECCIÓN ANTIGONORREICA así de las públicas como de las priva.
das, que obtenían ayer de su ipnoble comercio como lo obtienen hora, el gaje afrentoso de su tráfico, en la ra SAN JOSE COSTA RICA Para a la página 316.
BOTICA ESPAÑOLA Preparaciones ASTOR. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica