Repertorio Americano 349 tada en los palacios de Santa Clara la vieja y en la misma tiempo en que los capitanes y aventureros se enriquecían Bala en donde Inés de Castro fuera muerta.
de prisa; dejó, en fin, la vida, como él mismo lo dice, En esa comedia se trata, dice el autor. lo que debe «por el mundo en pedazos repartidas y siempre su pen.
significar aquella Princesa, León, y Serpiente, y cáliz o samiento se volvería hacia donde le corriera el tiempo de fuente, que tiene por divisar y así este nombre Coimbra la hermosa adolescencia, para los lugares que abandono de donde procede, y así el nombre del río, y otras anti. en una situación que es, generalmente, considerada como güedades de las que no es sabido verdaderamente su ori. un primero y misterioso destierro, los cuales celebra en gen. Todo compuesto en loor y honra de la sobredicha esta canción del más puro lirismo, en que nos revela el ciudad. Camoens escribió el Auto dos Anfitrioes para esta primer amor que sintió y exhorta a sos mismos versos a fiesta universitaria, inspirándose en la corriente vivísima acom pafiarlo por estos campos y estas claras aguas, para de los Autos vicentinos. Es lástima que la comedia de que la canción, juntándose a ellas, quede como memoria Camoena no ofrezca condiciones más favorables para ser de sus lágrimas. resucitada y representada por los estudiantes de hoy en alguna bella fiesta que se organice. Así fueron corriendo Vão as Berenas agoas los cinco afios en que Luis Vaz estuvo en Coimbra, y do Mondego descendo quién sabe ei a él se referían también las palabras severas e mansamente até o mar não param; de una carta de Juan III al rector de la Universidad, por onde as minhas magoas, por la cual se sabe que al rey le desagradaban mucho las pouco a pouco crecendo, serenatas: para panca acabar se começaram. Yo estoy informado de que algunos estudiantes de esa Universidad, no considerando lo que cumple al servicio de Dios y mío, y la honestidad de sus personas, Mas en donde el genio de Camoens consagra a la pa.
andap de poche haciendo músicas y otros actos no muy turaleza y a la memoria de Coimbra su himpo más bello, honesto, por esa ciudad, de lo que se sigue escándalo a es en el episodio de Inés de Castro, de los Lusíadas.
los ciudadanos y moradores, y poca autoridad y honra Momento sublime de poesía aquel en que los saudosos para la Universidadı, campos fueran invocados para quedar viviendo la pena Ciertamente Camoens discutió y habló en griego y de la mujer muerta de amor! En esas estrofas el canto en latín con sus condiscípulos, en las horas en que en comienza contemplativo y arrullador, se yergue elocuente el atrio enrejado de Santa Cruz, según una descripción en la tragedia, y en fin se marchita en acordes melanco.
de la época, había gran concurso de estudiantes para los licos, en un lacrimoso adagio en que se oyen ecos de cuales era vergoozoso emplear otras lenguas que no fuesen fuentes, susurros de chopos, murmullos del río, música aquéllas; estudiantes que salían como renjambres de abeque en la misma poesía de la Coimbra bella, de aquella jas de los dos acicalados y arreglados colegios de San que nosotros amamos y Camoens amb: Agustín y San Juan Bautista. en donde las aulas pabli.
cas eran diez. enladrilladas y forradas y provistas de Estavas, linda Inés, posta em sossego, cátedras muy artísticas. de teus annog colhendo doce froito Así llegó Camoens a los dieciocho afos y, partiendo Daquelle engano da alma ledo e cego, para Lisboa, para la Corte, con su grado de bachiller. que a fortuna não deixa durar muito, latino, terminaba para el el único tiempo dichoso de la nos saudosos campos do Mondego, de teus fermosos olhos nunca epxuito, Más tarde Camoepe recordó con tristeza, en una crisis aos montes ensinando e ás eryinlas de pasión, pero con orgullo y hasta con humorismo, el o nome que no peito escripto tinbas.
tiempo de su adolescencia en todo excepcional, su fuerza y destreza en los juegos corporales y sus tan airosos ta. Después de esta estrofa, entopada en una zampoila lentos de amador: de la que saliesen tonos de arpa, oigamos como los vio.
loncelos sollozan en las rimas que anochecen y stepan: barba então nas faces me apontava; na luta, na carreira, em qualquier manba As filhas do Mondego a morte escura sempre a palma entre todoalcançava.
longo tempo chorando memorário, De minha tenra idade, em tudo estranha, e por memoria eterna em fonte pura vendo, como acontece, afeiçoadas as lagrimas choradag transformárão.
muitas Ninfas do rio e da montanha, nome lhe poserão, que inde dura, com palavras mimosas e forjadas, dos amores de Inés que ali pasário.
de solta liberdade e livre peito Vede que fresca fonte rega as flores, As trazia contentes e enganadas.
que lagrimas são a agoa, e o nome amores, vida. En la Corte nos dice el poeta que halló «malas len.
guas, peores intenciones, daftadae voluntades, nacidas de pura envidias; halló el odio de los poetas sin talento y. Pero si yo escogi para esta noche de fiesta el tema que de los cortesanos sin digoidad, entre los cuales quedó tengo desenvuelto en un estudio escrito rápidamente, a inmortalizado para nuestra repugnancia ese mediocre y fiu de poder corresponder a la amable invitación que la abominable Andrade Caminha. el denunciante de Dal Asociación Académica me dirigió por intermedio de Ho.
mián de Gbis, ique. no tuvo pudor de rimar una cha. racio Menano, fué con el desigaio de sugerir hoy aquí cota a la cicatriz del soldado! Por todas partes encontró a los estudiantes una idea que de ellos debe ser y no mía, traiciones y dolores, de que lo compensaron, es cierto, y de cierto en todo se halla palpitando, prosta e ser de las simpatías preciosas y finas de las mujeres; sufrió saw boy en adelante el pensamiento de la Academia, y del dades mortales y nostalgias, cuya vivísima expresión orfeón que bellamente la representa.
quedó en el eco de canciones y sonetos escritos en remo Estudiantes de Coimbra: levantad en Coimbra el tos parajes de Oriente; trabajando como escritor, como montimento de Camoens!
soldado y como funcionario, fué siempre pobre en un Ahora que, felizmente, el orfeón repacio y la Acade. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica