206 Repertorio Americano Las obras del sabio Caldas La lluvia prometida. Bendito sea Dios!
Bendito sea Dios! La lluvia prometida después de todas estas blasfemias del verano, acaba de llegar, está recién nacida.
Le pondremos un nombre matinal y cristiano.
Azucena, Leticia, Gioconda, Niña, Rosa. Buen Olor del Camino, Tiempo Fresco, Manzana, o mejor todavía, le pondremos Dichosa o Clara, dulce nombre de bondad franciscana, Cuidémosla, pues andan sueltos los veraneros lobos, en sus conquistas de polvo y de calor, los lobos del verano, por todos los senderos, en busca de la lluvia parvolilla y menor.
El verano es un lobo, Lluvia Caperucita, no juegues con las chicas de estos siglos profanos, que van por esas calles, no salgas hermanita, sino cuando tu madre te lleve de las manos.
Mira que tu podrías dejarnos suspirando por el agua de Mayo. Dlos mío, qué lloviera!
Con las manos alzadas! locos, peregridando, habéis visto a la lluvia? Inquietos, en espera, con nostalgia que reza vísperas y completas.
Los monjes y los novios saben perfectamente comprender lo que dicen los ingenuos poetas, lejos de las blasfemias y burlas de la gente.
Con motivo del homenaje que nuestra madre España acaba de rendir al sabio Caldas, publicamos la siguiente a postilla de puestro ilustre colaborador Eduardo Posada: Todos hablan del sabio Caldas pero pocos saben en qué consistió su sabiduría. No se ha publicado aún un volumen que contenga sus obras. este propósito dice el Ilustrísimo señor González Suárez, Arzobispo de Quito, en reciente publicación. De los escritos de Caldas debiera hacerse una edición com.
pleta, con todo esmero y corrección, imprimiendo lo inédito y corrigiendo los errores que afean ambas ediciones del Semanario, la de Bogotá y la de París. En esta edición convendría incluir la correspondencia epistolar de Caldas, pues, por las cartas privadas que salieron a luz en El Repertorio Colombiano se deduce la importancia que semejante correspondencia tiene para la biografía de Caldas y para el conocimiento cabal de sus labores; así, es muy de desear que se busquen las cartas de Caldas y que se coleccionen y examinen para darlas a la estampa en la edición completa de sus obras. Como lo decíamos en el texto, este es el mejor mooumento que se debe erigir a la memoria de Caldas; Colombia debiera levantarlo. Hace algún tiempo que estamos coleccionando las obras y cartas de Caldas, y no es dificil realizar el pensamiento del ilustre Arzobispo de Quito. Va a continuación la lista de las obras de Caldas que conocemos: Ensayo de una memoria sobre un nuevo método de medir la altura de las montañas por medio del termómetro y el agua hirviendo, seguida de un apéndice.
Memoria sobre la pirelación de las plantas que se cultivan en la vecindad del Ecuador. Informe al Virrey Amat.
Viaje al Norte de Santa Fe de Bogotá.
Descripción de la cascada del Tequendama.
Estado de la geografía del virreinato de Santa Fe de Bogotá con relación a la economía y al comercio.
Descripción del Observatorio Astronómico de Bogotá.
Discurso sobre la educación.
El influjo del clima sobre los seres organizados.
Artículo necrológico sobre el doctor José Celestino Mutis.
Tablas de observaciones meteorológicas Anotaciones a la Geografía de las plantass, del barón de Humboldt.
Elevación del pavimento del salón principal del Observatorio astronómico de Bogotá.
Memoria sobre el cultivo de la cochinilla y sobre la impor.
tancia de trasplantar al Nuevo Reino la canela, el clavo, la nuez moscada y las demás especies del Asia.
Memoria sobre la importancia de connaturalizar en el Nuevo Reino de Granada la vicuña del Perú y de Chile.
Anotaciones al Cuadro físico de las regiones equinocciales, del barón de Humboldt.
Anotaciones a la estadística de México, del mismo.
Elogio histórico del doctor don Miguel Cabal.
Memoria sobre el plan de un viaje proyectado de Quito a la América septentrional.
Representación del Secretario del Virrey.
Memoria sobre las quinas de la provincia de Loja en el Ecua dor.
Diario político.
Discurso preliminar que leyó el día en que dio principio al curso militar del Cuerpo de Ingenieros de la República de Antio quia.
Poseemos las más importantes de estas obras, y de otras sabemos el lugar donde se encuentran. Tenemos igualmente en nues.
tro poder muchas cartas de Caldas y algunas dirigidas a él o que tratan de sus trabajos; y con todo ello haremos un tomo de la Biblioteca de Historia Nacioual.
EDUARDO POSADA (BI Tiemgo, Bogotá. Cuando crezca la piña tendrá su cabellera suelta sobre los hombros, su cabellera rubia.
Con los cabellos sueltos iQué niña casadera tan linda! nuestra Clara Fiesta del Agua Lluvia.
Clara Fiesta del Agua Lluvia, por la mañana de este nombre suspira nuestro Luis de León y nuestro muy sabroso Marqués de Santillana y todos los que vibran al mismo diapasón de las églogas maosas del camino lavado, de florentem cytissum y Sequitur lasciva de Jammes cuyos libros sin mancha de pecado, nos hablan de una joven desnuda y primitiva.
Con los cabellos sueltos y la túnica lila, y el manto azul de sueño, como tierra lejana, eres la fiesta clara del agua que destila sobre mí los coloquios de la miel franciscana, PALLAIS, Pbro.
León, Nicaragua 15 de octubre de 1924.
IMA. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica