Omar Dengo

40 722 Repertorio Americano Reflexiones construir material adecuado, instalarlo al lado de los mayores prestigios cien. confiese a los dos observatorios con mucha anticipacióu eu el lugar tíficos del muodo, sólo deben ir los nacionales, el de Madrid y el de San elegido para las observaciones; el eclip. mejor preparados, los más capaces y Fernando, cuyos directores ofrecen las se no se presenta en circunstancias los más ardorosos.
mayores garantías de altura científica muy favorables, porque hau de obte. Por fortuna, si Einstein ha de diri. y de seriedad, que, con Fiustein, pronerse durante pocos minutos (tres y gir, déjese a su elección las personas, poogan, desde luego, cuanto crean medio en la parte occidental de la rodeandole, desde luego, de los me, conveniente.
zona, dos y medio en el extremo orien. jores astrónomos y físicos del país, tal) fotografías de las estrellas próxi. para ue haga la selección, o mejor ODON DE BUEN mas al Sol, y sólo las habrá de octava para que divida el trabajo tras de magnitud eu adelante. Pero las mis. un período preparatorio. Là Voz. Badrid. mas dificultades existen para todos los observadores, salvo las de material, que algunos observatorios se han pro.
porcionado con un afio de antelación.
La dificultad del material no es im.
posible de vencer; con la autoridad de.
Einstein, acudiendo inmediatamente, Beethoven de Naoum Aronson y que, a la mañana siguiente, ella se o la casa Zeiss o las casas norteameri. me da una enseñanza.
transfundía en la mano del escultor y. canas quizá la proporcionen. La misión Fué esculpido bajo el mismo árbol sacudiéndola con el temblor de sus mexicana es posible lo haya prepara. cuya sombra lo ampara. Ello me des ritmos la llevaba sobre el mármol, do; algo creo haber oído en Roma a cubre la colaboración de la naturaleza con tal virtud, que éste se iba llenando los delegados de aquella República en en la obra del artista. La luz trabajó de la armonía y de la majestad de la este sentido, y en tal caso, asociar: en el mármol dejándole huellas de tarde nuestros trabajos a los suyos, sería auroras. también el aire, y acaso la La cabellera parece condensar en honroso para ambos. En último tér. pieve y la estrella.
las ondas pesadas un fragmento de mino, el estudio, la preparación metó. Cuánto que no pudo hacer la mano huracán, como si el viento se hubiera dica, las observaciones previas y des del artista, lo hizo la uaturaleza. detenido a imprimir en el mármol pués del eclipse, cuando las guía el hasta dónde ella adivipando en lo algún misterio del espacio, y una tem.
genio, pueden suplir en gran parte las recóndito de sus impulsos que allí se pestad hubiese quedado adormecida deficiencias del material.
le quería dar expresión al genio, con en las sienes del músico.
Creo que el Gobieruo español do tribuyó a plasmar la piedra con algo La sombra del árbol se derramó en debe titubear un instante y concertar del mismo esfuerzo que pusiera en los ojos y, concentrada en ellos, iosi.
cou Einstein (se marcha dentro de producir al hombre prodigioso? núa la profundidad del arraigo a la tres días) el plan de trabajos y la cuies. Imagino que a veces las tardes se tierra, de cuya entraña asciende, cual tión económica. Se necesita dinero, y deleitaban deteniéndose sobre la frente instinto que anhela ser idea, la savia pronto; cerradas las Cortes, tratándose truoca, para dejar allí una vibración; que será flor y dulce fruto: de trabajos interuacionales y querien.
La noche reposa en aquel mármol do el Gobierno, puede hacer frente retorcido, conio si reclamara fortaleza a los gastos en un plazo brevísino. Cantares en la ausencia para sustentar las estrellas. Quién escatimará el aplauso, si han El artista parece haber convocado sido generales y calurosos los tributa ¡Cuántas veces te he buscado, a los impulsos de la naturaleza a con.
dos al señor Salvatella por sus felices amorcito, y no te eucuentro!
gregarse en el ciucel. Una vez que palabras de la Academia de Ciencias?
Las veces que te he encontrado ellos palpitaron en el acero revelánQueda uoa cuestión, siempre en Rs. te he encontrado aquí adentro. dole al poseerlo los secretos del ritoo, paña difícil, siempre enojosa: la del el artista con lotimo fervor ordeno: Sentadita en mi conciencia personal. Entre los hombres de cienicrea! el mármol comenzó a estre.
cia po hay aquí la mejor armonía, y siempre observas dis acciones, mecerse de gloria.
los intereses creados en derredor de las que en torno de tu inocencia La imagen es algo más que una reinstituciones científicas oficiales suelen pienso son constelaciones.
presentación, así cuando en el seco ser una rémora y, lo que es peor, son Ese lugar en que estás, de la nieve modela cristales, como un peligro de desprestigio fuera. Es amorcito es el nuejor.
cuando en la megte del hombre plas.
preciso que esto acabe radical, rápida. Mejor que padie estarás mía mármoles o en la entrañia del Caos mente. Mucho puede hacer el Gobierdonde mi sol es tu amor.
funde Mundos.
no en este delicado asunto. Pero traCuántas veces te he buscado, OMAR DENGO tándose de trabajar fuera de España, amorcito, y no te encuentro; Heredia, mayo 1923.
pero siempre te he encontrado si te he buscado aquí adentro.
TIENDA Club de muebles Antes, cuando estabas. qué distinto era!
Hoy, que ya no estás, qué distinto es!
Yo nunca he pasado CORBATAS, PIYAMAS, SOMBREpor este lugar.
ROS DE PAJA, FAJAS DE CUERO, Antes, cuando estabas, Por 50 se le obCOBIJAS DE LANA ALGODON, qué distinto era!
CRISTALERIA sequia un juego de Hoy, que ya no estás, muebles de 225 00.
qué distinto es!
RAFAEL ESTRADA SAN JOSE, COSTA RICA Costa Riaa. Octubre de 1923.
do Escalante Campos y Hnos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica