112 2113 Repertorio Americano Un sacerdocio cívico HALAGO Sor Helfenbein Dos rosas nuevas son tus mejillas, carne de mi alma fragante y limpia.
Sobre las rosas de tus mejillas, deja que vuele tu sovricilla.
Tu cabellera, la selva umbria donde mis besos vuelau trinan.
Eres el valle de ini alegría, dulce tesoro, fiel de mi vida.
Fruto sagrado de maravilla. Dios pequeñuelo que en mi te anidas!
CARLOS Luis Sáenz Diciembre, 1922.
La piedad civil (Pintemos una B)
Bİ. Hombres de inteligencia y corazón, a pesar del lastre de los conscupicentes logreros En uiis Horas Dienores, Sor Helfenbeiu y los osados ignorantes que eu todo país y (hermana, eu todo tiempo fueron gorgojos de los graen el himno de Prima, tu nombre y tu neros espirituales, esponjas de la tinta y figura polillas del papel impreso. consiguieron son urnas primitivas de bondad franciscaua.
que ala cátedra del escándalo y la maligniY si Andrés Beauneveu rey de la miniatura, dado, que, según Jovellanos, educaba apara la degradación y el delitor, llegase a ser la ingeriua, muy ingenua te hubiera noble cultivadora de la idea. en la que (conocido, Costa halló una analogía substancial con la en gules y eu sinoplo, en una de sus raras fecunda siembra de los campos.
mayúsculas, pintando su pisal preferido, De los caudales redactados en Roma por tendríamos un verso de maosedumbres sieryos o libertos; los apregones) y cmensa(claras.
jes, sombras de relación entre los pueblos «Bienaventurados los mausos) yeraperas medioevales; los szeituogen germánicos, azules en la B, por la lluvia lavadas; propagadores de la Reforma; las «gazzetas)
por el polvo profano se vuelven palabreras, del Renacimiento italiano; las new. letres)
las flores silenciosas, profundas y usadas por la nobleza rural de la vieja In(encautadas.
glaterra y las asesiones de los opeuvellistes)
que, en los jardines públicos. o sobre el Solo de veraneras son tus versos, Puente Nuevo, asombraban al buen París hermano, frondista y revolucionario, y, más directa¿por qué las otras cosas uuuca te diceu vada?
wente, de la bolsa de poticias en que los cu Porque busco la cifra que teuga más riosos y desocupados madrileños couvertían (cristiano las Gradas de San Felipe o las Losas de Paresplandor, la que sea más evangelizada. lacio, eu los gloriosos días de los Austrias; Sólo las veraneras bablan de Galilea del periodismo, en suma, oral o manuscrito, y de Cristo Jesús, como Pablo decía; la Preusa uogida por el ideal, impulsada ellas dicen adéu, el divino así sea por el trabajo y acrisolada por las penurias fuente maravillosa de perfecta alegría.
y las persecuciones, ha llegado a convertirse. en sacerdocio cívico de incontrarrestable Ni de Sor Helfenbein las hablado, fuerza y universal eficacia. poeta. Sin embargo, por ella saqué de mi vivida ARTURO PÉREZ CAMARERO vida, suaves matices y con mano discreta (La Libertad, Madrid. pinté una silenciosa mayúscula florida. dentro de la B, las verañeras lilas.
y azules y rosadas, florecillas cristianas Canciones de madre que tienen la dulzura de las aguas tranquilas y los ojos amigos de las voces lejanas.
CARICIAS Esta Sor Helfenbein es una veravera lila, pues nunca nadie la ha visto ni tocado, Te doy la lana blanca, si podemos con estos ojos turbios de afuera te doy el sol, verla, pues haced cuenta que pasa a vuestro y por cada sonrisa lado, mi corazón.
Jesús la veranera de los cielos divina, la Mayúscula Prima del misal preferido, Reyecito de mi alma, la Rosa Sepipervirens, Estrella Datutina, rey de mi amor, la Fiesta de los Versos, el Tesoro Escoudido.
que el beso de tus labios, nada lay mejor. además de ser lila es azul y rosada esta Sor Helfenbein. Dicliosas las hermanas Para ti soy tan blanda del hospicio, pues gozan de su privilegiada como algodón, compañía; nosotros afuera, muy profanas cuando conmigo juegas, flores de trapo vemos y vimos y veremos, me torno en flor.
esceptuando unas cuantas niñas de (verdaderas Regecito de mi alma, gracias, muy sileuciosas entre los dos rey de mi avior. extrenios, eres sobre la tierra en el término medio, como las veraneras.
mi bendición. PAILAIS, Pbro.
CARLOS LUIS SÁENZ Leln, Nic. de abril de 1923, Enero. 1923.
La pepa aflictiva, en el concepto moderno, admite la privación de la libertad como medida preventiva, más que represiva; acepta la separación de la sociedad para el criminal, con el fin de garantizar la seguridad ciudadana; pero no puede cifrar el castigo en la abyección material ni tampoco en la deshonra. La palabra y la idea de presidio son inseparables de su antiguo cortejo de tortura y oprobio. Es necesario que ese recuerdo desaparezca. Cuando los presidios sean la viviente prueba de la piedad civil, se convertirán en magisterios viros de booradez y ciudadanía; como lo son ahora, en muchos casos, de la propia criminalidad que pretenden castigar. Lo que quieren conseguir por el dolor y la rudeza, lo conseguirán entonces por el ejemplo contagioso de la bondad, que no escluye la energía, sino que la supone. Los que ejercemos funciones de enseñanza sabemos que la Escuela la expe.
rimentado el mismo cambio regenerador.
Desde el antiguo lema ola letra cou savgte entras se ha pasado al prestigio educativo de la persona del maestro, el cual se ha despojado, al fin, de su vocación atenuada de verdugo. nunca las funciones del maeg.
tro bau sido más dulces, was e acaces ni más fáciles.
Gabrier, ALOMAR. (La Libertad, Madrid. Deben considerarse como inéditos, y re.
mitidos por sus autores, los artículos que no llevan al ple la indicación de dónde proceden.
laprenta y Librería Alsiua. San José de Costa Rica Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica