Capitalism

1 Repertorio Americano 51 La Doctrina peligrosa.
que encontraríamos casas con tejados, desusado, a una tierra ya practicada. atropelladamente, el cosmógrafo. Juan de oro, como en verdad lo espero. Pero ¿Qué decís a esto?
de la Cosa, capitán y dueño de la Santa, ahora, entre vos y yo, os recouvergo. Que es tan cierto y claro como el. Maria, con los dos pilotos Bartolomé Ya sabéis que soy vuestro y leal, que oro de esa cadena que os pasó al cuello Roldán y Sancho Ruiz; los pilotos de no pienso poner a cobro los favores doña Felipa Monís Perestrello.
la Pinta, Francisco Martín Piozón y que confesáis vos mismo, y quie donde iDios me perdone, amigo Martío! Cristóbal García Sarmiento; y el capihay testigos os hablo siempre como Cuando yo pasé esta cadena ya doña tán de la Niña, el joven Vicente Yañez conviene al mejor gobierno del Rey, Felipa no existía. Esta cadena me la Pinzón, seguido de su piloto Pero Nide quien al fin sois persona. Desde que colgó al cuello aquella mujer cordo. ño. Martín Alonso: salimos al mar venimos de tropiezo en besa. No digáis nada, señores, que todo tropiezo, y todo por seguir vos en ¿Cuál?
lo veo pintado en vuestros rostros, en vuestra ceguera de la Antilia. Or. Aquella: ya os lo he contado. Se Don Cristóbal, señor Almirante, esto depasteis navegar a la altura del para. llamaba Beatriz Enríquez. iDios me es que habéis dado con la tierra, y ha: lelo 289, y así se ha hecho. El día 17 perdone, amigo Martín!
béis descubierto por el Poniente el ca.
de setiembre, a unas cuatrocientas mino para las Indias Orientales que leguas de las Canarias, me hicisteis buscar no sé qué isla que no existe: Aquí se produce un tumulto, se oyen ofrecísteis al mundo.
alguna patrafía más del Perestrello y voces, e irrumpen en el camarote, ALFONSO REYES sus famosos papeles. Después cruzamos ese mar de sargazos de que os hablaba Vázquez de la Frontera, y por el 24 de setiembre (consultad, si no, vues.
tro diario) nuevamente fracasamos en la esperanza de encontrar las islas deg. res llega al máximum en el discurso, tas» no pueden engañar más que al.
conocidas, Llegamos por fin, entre el es donde se refiere a las Antillas. Qué infantilismo inental del público que se: y el de octubre, al límite de las 750 razones de defensa obligaban a los Es nutre del New York Times: y de la leguas donde, en un extremo de estu.
tados Unidos a intervenir en Cuba Chicago Tribune. Eo la América La. siasmo, ofrecisteis a la gente que ha(después de 1898. en Santo Domingo, tina, nadie se engaña. véanse los co.
llaríais tierra. ya conocéis el res en Haití. Quién los amepazaba allí? mentarios que recibe el discurso de. sultado. Perdonadmegue oslo recuerde: El Secretario de Estado dice, por Hughes en La Nacibri de Buenos Ai.
si yo no intervengo, los hombres de la ejemplo, que el desembarco de tropas res) en los mismos Estados Unidos, Santa Maria, ya desesperados, acaban en Santo Domiogo, el año de 1916, comprendeu la verdad los puwerosos con vos y con vuestros planes ambicio tuvo por objeto aproteger las vidas de lectores de publicaciones generosas: e.
sos. La gente teme ya navegar sin fin, los extranjeros. falsedad comparable inteligentes como The Freeman y The: témiendo que el mismo viento que nos a la de otro Secretario de Estado, Col. Nation.
favorece hasta ahora, impida el regreby, quien se atrevió a afirmar en Si Washington «civilizan la Repú. so. yo tengo que repetir a diario que la Argentina (afortupadamente hubo blica de Haití y no civiliza el Estado no habrá Palos si no hay Cipango, y quienes lo contradijeran en público, de Georgia o el de Alabama, es por.
que yo po regreso sin la tierra de que cosa que el de seguro do esperaba) que en Haití le urge asegurar el pre. traigo demaoda. Al fin, el de octu que el Gobierno de Santo Domingo dominio del capital norteamericano. bre, he logrado de vos que abandone.
había pedido la intervención. Hay en mientras que en Georgia o Alabamia. in mos vuestra soñada Antilia por mi los archivos del Departamento de Es. el predomioio está bien asegurado.
Cipango, y, apartándonos del paralelo tado a cargo de Hughes una sola re. Hacia el final del discurso, Hughes. 289, hemos declinado al sudoeste. y clamación, una siguiera, por la vida se quita la wáscara, como el enmasca.
ya lo veis bien por el indicio de las de alghin norteamericano que haya rado que, en: nomento de ipadver.
aves: la tierra no está lejana: es wi Ci.
sido víctima de las revoluciones en tencia, descubre la cara porque hace.
pango.
Santo Domingo, antes de la interven. mucho calor. Al llegar a los proble. Si es mi Aptilia o es vuestro Ci.
ción? ¿cuáudo dejó Santo Domingo mas de Ceotro América, declara que. pango, ya no lo sé yo mismo. Yo he de pagar su deuda exlerior, cuestión los Estados Unidos tienen el deber y peosado que la tierra dueva que busco, que tanto interesa a los republicanos? el derecho de proteger el capital nory que es tan larga que se extiende des. El ataque contra Haití, en seguida, es teamericano.
de la Tramontaña hasta el Mediodía, despiadado. Admitamos que Haití sea En resumen: el discurso exhibe al bieu puede encontrarse, a pesar de esta punto menos que salvaje. es que la desnudo la: nociones de capitalismo, desviación al sudoeste.
inferioridad de civilización da a los imperialista que dominan en el Par Señor: oo contiouéis, que os to.
que se creen nás civilizados, derecho tido Republicano. Tanto más desnuda.
marían por loco. Marco Polo, a quien de intervenir. Si así fuere. por qué queda la tendencia cuanto nás cree. cl babéis estudiado, dice que el Cipango pegar las antiguas pretensiones de orador estar enunciando ideas justi.
se halla a 500 lis de las costas de las Alemania, o las modernas de Francia cieras: su criterio es impermeable a la Iodias, lo cual nos promete que el Ci. o de Inglaterra, a ocupar cuanto terri. ideología política y económica que ca.
pango no está lejano. Señor: rendíos a torio les vioiere en gaua? como racteriza al nuevo siglo, a las aspira.
la verdad.
tuve ocasión de decir en conferenciaciones generosas que flotan en el am. Bien, amigo mío: baya tierra, y pública, en 1921, precisamente en biente de su propio país.
sea la que fuere. Yo. acá, para mí, Middeápolis. si Washington se cree Como preludio de cevtepario, el puedo con mis imaginaciones y sue en el deber de «civilizar a Haiti ¿por discurso es de toda oportunidad. El día ños. Yo veo una inmeosa tierra oue. qué no civiliza primero el Estado de de diciembre de 1923 se cumplen va. Pero sea, buen Martín Alonso, sea: Georgia, por ejemplo?
cien años de la proclamación de la yo tendré prevenida la Carta para el No: estas pretensiones paternalis. Doctrioa Nonroe.
Gran Can de la Iodia, y guardaré en el secreto mi nombramiento de Virrey Doctor EDUARDO MONTEALEGRE Pedro Henríquez URERA: de las tierras nuevas. Soy, pues, un Cirujano Dentista Americano embajador que llega, por un camino Despacho: 2a Avenida y calle 49 El Munds, Péxico, no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica