308 Repertorio Americano.
College No lo ví punca desmayar con des. Bien decía él, en uno de sus discur. amor de esa mañana. Este hombre alientos y desesperanzas. no lo ví sos memorables: aCuando yo muera generoso, que en vida dió cuanto tuvo, punca doblarse, ante vientos perfidos quemad mi carne mortal y con sus ce dió en la muerte lo único que le que.
de altura, no lo ví punca romper el nizas abonad los rosales. Quiero volver daba, las flores en que la ciudad, que.
cristal de la armonía con golpes de a la Naturaleza convertido en rosass.
lo amaba, había convertido su re.
intriga.
Algo de su voluntad fué cumplida, cuerdo. Murió sobre el surco. El día que su. punca dieron los rosales tantas rosas Yo pienso que este dolor de su bió al lecho para no levantarse más, como en su muerte, nuoca vió la ciu muerte no ha de ser estéril, ha de ser había estado cinco horas trabajando, dad mayor derroche de flores.
un dolor fecundo, un dolor benéfico en el mayor coutento, sin que nadie ilo sepultaron en rosas los amigos. como la vida de Elías Salazar, porque sospechase que el ave negra de Ed. Esas ofrendas fueron después lleva la ciudad, que sabe cuanto valía, ten.
gardo Poe andaba buscando la cornisa das por los alumnos del Instituto, en drá un poble prestigio que honrar y para graznar su oración fúnebre. Aun. delicado homenaje, a cubrir las tum un alto ejemplo que seguir.
que es posible que el corazón le habla bas de sus amigos muertos. Toda la ra ya, sin que él lo hubiese percibido. ciudad doliente miróse forecida en el Luis DOBLES SEGREDA.
La última vez que subió al estrado de nuestra Sala Máxima, para quemar su mirra de arte, recitó el nocturno de José Asunción Silva. Lo dijo con SERVICIO DE INFORMACION INTERAMERICANO tal dolor, con tal hondura, que el hálito de la muerte y del ron pesadumbre a todos, iQué pronto íbamos a tener de este hombre sólo una sombra larga, que se esfuma en el país desconocido!
os extranjeros no aciertan a ex. creencia de que un hombre provisto Pero no quiero alargar indefinida. plicarse fácilmente, de buenas a de un buen método de estudio llegará mente este recuerdo, voy a concluirlo primeras, las discusiones que se sos. al descubrimiento de la verdad coteapotando un dato que no puede ser tienen aquí sobre materias de educa jando y escudriñando los hechos que corroído por el ácido de la crítica más ción. En general, en todas las pacio. le suministran la historia, las ciencias cruel. Don Elías Salazar servía todos nes civilizadas se tiene el concepto y las artes. Esto es de utilidad prima.
los cargos concejiles que quisieran fundamental de que la educación con. ria tanto en las ciencias especulativas darle. Los servía con orgullo, con en siste no en atiborrar el espíritu de co. como en las ciencias naturales. En vez tusiasmo, con ejemplar actividad. Allí nocimientos, sino en preparar el espí de proponerse crear legiones unánimes donde hubiese una gota de leche para ritu de los educandos para que puedan de sabios que proclamen. a coro con los desheredados, un hospital para los adquirir el conocimiento y ejercitarlo voces uniformes, en las cuales no se enfermos, un hospicio para los huér. con agilidad en todos los problemas descubra una sola disonancia, un solo fanos, una tribuna para los defensores que se les presenten en la vida. Aotaño cuerpo de verdades definitivas, inconde la integridad del terruño; allí donde la educación religiosa, que fué por si testables y sacrosantas, aspira a forhubiese una empresa de caridad o de glos la única que se conoció en nues. mar individuos que piensen por sí patriotismo, allí estaba este hombre, tra América española, consistía en mismos, que, cuando sea necesario, en alma, vida y corazón, moviéndose inculcar «perdades. en rellenar al se declaren en desacuerdo fecundo con en todos los trajines con un interés, peófito de preceptos concluyentes, in los demás, que remuevan el campo del con un entusiasmo que los fenicios no controvertibles, sagrados, apercibién conocimiento con la inquietud renovapodrían comprender en este ateniense. dolo contra los silbidos de la serpiente dora de las disputas, que no se detenLa ciudad perdió en él al más desin. razopadora que les hizo perder el edén gan apte ninguna puerta sellada en teresado y entusiasta celador de sus a nuestros primeros padres. La carac nombre de ningún principio.
negocios.
terística esencial de la educación es Todos recuerdan la época en que la Yo exalto este varón ante la poste. que carece de dogmatismo, es decir, autoridad religiosa, con el apoyo de ridad, como en los juicios de los muer. que no aspira a ioculcar «yerdades. la corona, ejercía en nuestra América tes que hacían los egipcios, invitando Su función es preparar el ánimo de censura extricta sobre los libros y te.
a decir todo lo malo que hizo en su los estudiantes a fin de que puedan día en sus manos la enseñanza. El fraperegrinación por la tierra. Quiero descubrir o elegir por sí mismos el ca. caso de España en América se debió ponerlo en un platillo de la balanza mino de la verdad: atiendemás al des en mucha parte a la política de educa.
para que se mire cómo llevó de ligera arrollo de la curiosidad y de la facul. ción que siguieron los misioneros con el alma cuando tendió vuelo hacia lo tad del razonamiento que al número los indios, a quienes jamás se propu.
desconocido.
de los conocimientos mismos, en la sieron inculcar el espíritu de curiosidad sido el espíritu de obediencia que los españoles de la época llamaban cristiano. Esto, por supuesto, era lo que entonces se acostumbraba; y a los frailes los hubieran encerrado por lo.
cos o ajusticiado por rebeldes si hubieran procedido de otro modo. Ese mal no era español, sino europeo. El VERMÍFUGO siglo diecinueve presenció el triunfo aparente del nuevo espíritu de libertad en la enseñanza. El desarrollo de las ciencias experimentales fué debido a ese espíritu de libertad, y fomentó a SAN JOSE COSTA RICA su vez la tendencia de zafar al espíritu. de las ataduras dogmáticas. Para darse BOTICA ESPAÑOLA Preparaciones ELIXIR: ANTIPALÚDICO ASTOR: ÎnyeccIÓN ANTIGONORREICA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica