242 162 Repertorio Americano Quieras o no. 2 Nota bibliográfica. desde su Avgustia al hermano ibero: Vuélveme mi tierra, vuélveme mi tie.
rra donde duermen mis mayores, de.
vuélveme mi pequeño calpulli donde POR ALFONSO FABILA sembrar solía en mis días felices la simiente del maíz, y dame leal tu mano de león, que quieras o no, con toda os Téules malditos para siempre Su. vida ya no fué, vi es, ni será pro América Latina, seremos una sola raza llegaron, y ardió en columnas des pia, como no lo será tampoco su hopra y un solo ideal, que vibrará potente y epfrenadas y furiosas la mar, y su luz y hogar, por causa del demagogo y el eterno como mi grito salvaje, por toda, rieló con valentía colorista en la ría científico criollo. El habitante de las nuestra eternidad.
encendida del océano, ojos de pan ciudades lacustres. pirámides y teoteras gesticulantes, y en la espuma de calis, inmensos como su grandeza de Tenochtitlán, a 13 de diciembre de 1922 su savgre salobre, hubo heochimientos antaño, permanecerá visionario de ros.
rugientes y absurdos de flotantes me. tro sombrío, y ya no se volverá a oir lepas, que hendían como espadas de su canto guerrero y amoroso, y su ala.
oro y púrpura sus lenguas retorcidas, rido de bárbaro no turbará más los ai.
al quemar de las temerarias carabelas, pes, por toda su weláncólica eterui.
OFRENDA DE LAS HORAS.
que un día llegaron a la balaustrada dad.
Pragmentos ricos escritos por el rocallosa y primitiva de la perdida La doctrina del dios de los Téules, joven poeta RAFAEL CORTÉS.
Atlántida.
por la caricia tierda del misionero Bar.
La raza autóctona, descendiente de tolomé, el golpe de la tizona que fusOmetecuhtli que está en Omeyócan, tiga sin piedad, entróse en el alma de los valores, aotes de declararse altiva y potente, cimbróse juntamente salvaje del azteca, y fué ésta del dios implacable taxidermista, a la uskoza con su plinto de continente, al ver los judío: y le adoro de rodillas, pensando erudita, encontró en las págioas de rostros de los centauros de Oriente. a su vez en Quetzalcoalt y Tezcati. este opúsculo, motivos de la más dulce De aquellos dioses del rayo y el trueno, poca, pero pasaron los siglos esclavi. alegría: aquella alegría que se flexibi.
las escarpas férreas en su marcba con. zando con dolor contenido: Con rebelliza en entusiasmo en la contempla.
quistadora resonaron agresivos, y aun día de tigre hambriento, usurpó la ción del crecimiento de los brotes más cuando el iodio, arrogante, con tres estola y la casulla, y con ellas el puesto fuertes de la selva nueva, olorosa a sa: únicas piedras riscosas, hizo morder que tenía en el templo de Jesús el gradas resinas y llena de susurros de con bruto golpe el polvo a tres blan. Rabí, y al llegar al altar, que con doaguas frescas y límpidas! encon.
cos, sangrando como venenosas adel lor y fatigas irracionales él había for.
trará en la «Ofrenda de las Horas)
fas; éstos al indio al fio vencieron: mado, enriquecido en joyería con el tanta armonía y tauta, sutileza lírica, oro, plumas de quetzales y papagayos, óbolo. de su trabajo, quitado a sus pa. tanta atrevida combinación de formas cuentas de jade y alabastro para regios teroos dioses, y por la sed de justicia y de líneas aladas, que habrá de pencollares, diamantes y turquesas, orfé. que con ansia su entraña de tigre y sar. en las copas juveniles que desbor.
bricas mantas y zenzontles les dieron águila abrazaba, en el cáliz eucarístico dan sus esencias en las manos de los en ofrenda, y a cambio de vasallaje y su dolor sangrante y sublime pació dioses adolescentes. no fijará su multicolores baratijas, y para colmo, sin miedo ni tasa.
atención en tal o cual monótona con. icoruscante regalo. hasta la mo El sacerdote indio, ya así, pudo sopancia de palabras, en tal o cual rena priocesa india de ojazos negros, confesar de sus pecados a la hija del procedimiento irreflexivo de las frases dueña y señora de chipampas y cane. blanco cacique, y con la misma suspi. y las imágenes: tal es la riqueza del les policromos, volcanes nevados y cacia que los aventureros, al oído, en aroma propio, la profusa distribución palacios de estructuras fantásticas, voz baja, cuando ella a él se llegara, atinada de los colores, el desbordacompartió temblando, eu extraño de. la preguntó: miento sugerente de. símbolos, que lirio de sangre tropical, su lecho for. Hija, įy cuántas veces has pecado, manifiestan la presencia de una fanta.
mado de grandes pieles de linces y ja. dando tus humanos labios al beso de sía poderosa y rítníica, ajena a toda guares, recamado de áureos metales y los hombres? ante tal pregunta la vulgar apreciación del arte y sus ca.
topacios.
virgen española enmudecio, porque no prichosos procesos interiores. Porque Su dios. que Dios es para el mundo sabía su pensamiento aun siquiera 16 pertenece a las caudalosas estirpes de cristiano, con la ballesta, aljaba, ti. que era entregar temblando los labios artistas cuyos nacimientos mismos ba.
zona, alabarda y arcabuz les impusie. granados a los hombres. Hija inceo despertar las tempranas admira.
ron, y a los de ellos en recompeusa siouo febrilmente el sacerdote indio. ciones y las tempranas envidias, como quitaron de sus aras, y sobre sus mo ¿Cuántas, cuántas, dime, cuántas. los hijos. dilectos de los inmortales, les grotescamente simbólicas, una cruz la virgen española apenas dijo. No para quienes Efestos fabricaba sonoros torturada, sombría y coagulada de sé, señor, no conozco lo que me pre. y repujados escudos de oro y picas re.
púrpura plantaron. Ellos la corona ra. gunta. entonces, el sacerdote indio lucientes de bronce.
diosa y rica de Cuauhtemoc se robaron acercando lentamente sus labios tré. VINCENZI para la cabeza del León Castellano, y mulos como hostia, apenas musitó: hubo muchos, muchos tirados desde Asia. La virgen española, cerrando entonces en toda la rosa de los vientos como de paloma agonizante los ojos, EL CONVIVIO DE LOS NINOS americanos, y desde entonces inaperan con el rostro forecido de emoción y gobernándonos con su espada déspota pudor, ante tal pecado tan inmenso, SOMA y criminal de vampiros: y seguirá hía tuvo un éxtasis divino y azul dentro biéndolos quizá, por siempre, por de su corazón.
Margall.
siempre.
Nadie supo aquello, sólo la capula La Edad de Oro. Por José Marii.
El bravo indio, se volvió taimado y negra del arcaico templo majestuosa.
Dos tomos. Cada uno.
triste; indio de pupilas beladas como, mente retumbó; mas desde ese día, ya Canut ura. Edición aumentada. 50 la eternidad, por el chasquido del una sola raza palpita en la sangre, azote bestial, la deshonra y miseria. y el indio, hecho semidiós, le dice. Cuentus SONNY, Por Santiago Pe.
re: Triana. 25 creo.
7ardes de Invierno, Por Pi y 25 Florilegio. Por diversos autores. 25 50 Los Cuentos de mitis Panchita. Por Pasteur. Por Gaston Laureat. 30 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica