330 Repertorio Americano La nota del entonces ministro argentino miento, en el texto de la Convención se lee: aplicación de la doctrina de Drago a un de Relaciones Exteriores 29 diciembre de Excepcionalmente, el recurso a la fuerza Continente Nuevo, donde las rivalidades no 1902 aludía al cobro coercitivo de deudas puede tener lugar si un Estado no acepta o son de vieja raiganıbre, imagine el lector de públicas realizado por un Estado cuyos ciu deja sia respuesta una proposición de arbi. La Libertad, lo distantes que estamos de dadanos las lubiesen suscripto. No es éste trajes, esa posible aplicación tratándose de dos paíel caso de Francia, que ni reclama el pago Actualmeute, por tanto, los Estados Uni ses tradicionalmente hostiles, que se obstade una deuda contraída mediante la emisión dos pueden alegar lo que les parezca opor.
culizan en un Continente disperso y cada de un empréstito ni obra en defensa de un tuno como justificante de su mal huvior con día más caótico. Quiere esto decir que, aute grupo de sus nacionales. Esto aparte, a Dra. relación a Francia; pero en modo alguno lo reputado como irremediable, debemos go, más que el cobro coercitivo de las deu. aducir la tesis laudable y anti imperialista resignarnos dejando que los acaecimientos das, le inquietahan las consecuencias de esas de Luis María Drago.
nos conduzcan? En modo alguno. Resta toacciones compulsivas, por ver en esas inter Alora, que el lector de «La Libertad, re davía bastante por decir, y ya que ahora se venciones europeas un pretexto para realizar lacione lo expuesto con la iniciativa de Sanín quiere enfrontar de un modo decidido el ocupaciones provisionales en territorios de Cauo y deduzca con nosotros relativamente problema de América, hemos de hablar en América que pudiesen transformarse en de a la viabilidad de la iniciativa que hizo pú fecha próxima de la cuestión con nuestra finitivas. El ilustre internacionalista argen. blica el inteligente escritor colonibiano. Ha babitual franqueza.
tino pensaba, tal vez, en que la ocupaciou bla este competente internacionalista de un CAMILO BARCIA.
de Egipto por Inglaterra, proclamada ev Congreso bispano americano; de ello parece (La Libertad. Madrid. sus orígenes como temporal, duraba, sin que deducirse que los Estados Unidos no tenDada anunciase su fin. Dicho en otros tér. drían intervención en esa proyectada Asamminos, lo que Drago quería evitar a toda blea; si así es. puede pensarse en la eficacia El Congreso. Hispano americano costa era un intento disimulado de coloniza de una acción americana eu la cual no particibo en América, a pretexto de cobrar coer. cipen los Estados Unidos? No creepios tamMadrid, 19 de enero de 1933.
citivamente deudas públicas. Todo parece poco que problema tuviese solución inSr. Félix Lorenzo, director de El Sol. indicar que no es ése el caso de Francia en cluyendo a Norte América en ese placeado el Ruhr, que reclama el cumplimiento de Congreso, al cual no podía concurrir sin i distinguido apigo: En la carta publiuo Tratado, aun siendo éste como el de purificarse previamente de su política sojuz cada por usted en su edición del día 11 Versalles.
gadora de Centro América. esta deducción de enero, acerca de la oportunidad y convePrueba de que esa preocupación coloniza. queríamos llegar, po por iocurable pesimis niencia de provocar la reunión de un Condora se adueño por aquel entonces del espi mo, sino pensando en que una política inter greso hispauo americano, omití, deliberadaritu de los hombres públicos americanos son nacional renovadora sólo puede realizarse a.
mente, toda menciou de Estados Unidos.
las palabras que figuran en el Diensaje del base de posibilidades inmediatas, y no apreHaciendo el Sr. Camilo Barcia, en la presidente Roosevelt, diciembre de 1901: clamos, por ahora, de qué modo puede Libertad de ayer, comentarios muy dignos «Nosotros no garantizamos la impunidad de procederse a la formación de una acción de ser tenidos en cuenta al margen de queningún Estado si se conduce mal, con tal ibero americana ni cou los Estados Unidos, lla carta, toca el punto de la participación que la sanción que se le impooga no se tra. esclavizadores de Repúblicas americanas, yanqui con estas palabras. de ello parece duzca eu una adquisición territorial en Anné. ni contra los Estados Unidos, que represen.
deducirse que los Estados Uoidos no tenrica realizada por una potencia no ameri. tan la mayor fuerza y la más grande eficacia drían intervención en esa proyectada asamen el Muudo Nuevo. ante esa disyuntiva, blea; si así es. puede pensarse en la eficacia Se explica que los Estados Unidos, por que desearíamos ver desvirtuada por una de una acción americana en la cual no parboca de su secretario de Relaciones Exte pluma más autorizada que la nuestra, pen.
ticipen los Estados Unidos? No creemos tamriores, Dir. Hay nota de 29 de diciembre samos, como solución posible, no en la poco que el probleuia tuviese solución inde 1902. ui asintiesen ni disintiesen de la acción oficial de Estados, sino en la coopecluyendo a Norte América en ese planeado tesis de Drago, que, aceptada; no tan sólo ración de fuerzas que dentro de esos Estados Cougreso, al cual no podía concurrir sin pu.
preservaría a América de toda posible y di defiendan, sin decaer, una política compren.
rificarse previamente de su política sojuzga.
simulada acción colonizadora europea en las siva. humana, que repugna la violencia dora de Centro América. Repúblicas más o menos insolventes, sinom internacional y propende a las soluciones Omití hablar de los Estados Unidos en y esto implicaba mayor trausceudencia que armónicas y a la unión dentro de la diveraquella carta, 110 por falta de contacto con maniataría a los Estados Unidos en su polí. sidad.
las realidades inmediatas, sino por un sentica de expansión imperialista. Más tarde, el Descariada esa bipótesis o llevadas las timiento de respeto a la gran República presidente Roosevelt discurso pronunciado cosas por otro camino, vo adivinamos a qué aniericava, cuyos gobernantes, cuya Preusa, en Chicago el de abril de 1903. declaraba: desenlace eficiente puede conducirnos la cuyos oradores más vehenientes y fecundos «que los Estados Unidos no permitirían a las reunión de un Congreso bispano americano, han repetido hasta la saciedad, y no sienpotencias europeas el ampararse del territocomo no sea a un éxito tau académico como pre en forma de excesiva benevolencia, que rio de las Repúblicas americanas ni tolera ineficaz. si no es posible el demandar la ellos reliusau inmiscuirse en asuntos interrían que ejerciesen sobre ellas un control, nacionales de significación europea. Un Conde cualquier clase que fuese. Esta declara.
greso de que formara parte la nación espación no contradice la tendencia inhibitoria En lo sucesivo señores ñola teudría necesariamente importancia del de los Estados Unidos, a los cuales interepunto de vista de la política universal. Puesagentes y suscritores de prosaba poseer absoluta libertad de movimien.
to que los Estados Unidos han becho esa vincias sírvanse remitirme tos, muy aprovechable para los fines de su declaración, no estaba en las atribuciones política anexionista. Prueba de que esa teninvariablemente los fondos de un mero periodista invitarles a que la dencia constituía una preocupación continua bajo cubierta certificada o en reconsideraran, cuando la desoído a sus anes la Convención de La Haya de 18 de octu forma de giro postal; que sin tiguos asociados, a Alemania y Rusia, en nobre de 1907, relativa a la limitación del em.
ello suelen perderse.
mentos de grande ansiedad. De otro lado, pleo de la fuerza en el cobro coercitivo de Congresos hispano americanos eu que los Esdeudas contractuales, Convención que se El costo del certificado, o tados Unidos hayan tomado parte son tan debió a la iniciativa del delegado yanqui, del giro, lo incluirán en la frecuentes como los eclipses totales de sol y Mr. Porter. Se habla de la elimitación del suma que me remitan.
tan faltos de influjo sobre la política mun.
empleo de la fuerza, y no de la supresión»
dial, sobre el reinado de la justicia en las del empleo de la fuerza, y a mayor abundaEl Editor del REPERTORIO relaciones internacionales, como el paso caba. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica