60 204 Repertorio Americano Página lírica abora, pára mis pulsos, y mis párpados baja!
Defiendeme del viento la carne en que rodaron sus palabras; líbrame de la luz brutal del día que ya vicne, esta inageu, Recíbeme, voy pleua, itan plena voy como tierra inundada!
de Gabriela Mistral DOLOR su sombra, EL ENCUENTRO Tiene argucias sutiles en la réplica fina, INTIDIA Le he encontrado en el seudero.
argumentos de sabios, pero en voz de mujer.
No turbó su ensueño el agua Ciencia bumnana te salva, menos ciencia Tu. no oprivas wis nianos.
ui se abrieron más las rosas. divioa: Llegará el duradero pero abrió el asombro mi alına.
ile tendrás que creer!
tiempo de reposar con niucho polvo y sombra en los entretejidos dedos. una pobre mujer tiene Te echa venda de lino; ta la venda toleras.
su cara llena de lágrimas!
Te ofrece el brazo cálido, no le sabes huir. dirías. No puedo Llevaba un canto ligero Echa a andar, tú le sigues hechizada aunque amarla, porque ya se desgranaron en la boca descuidada. vieras coino wieses sus dedos. y al mirarme se le ha vuelto ique eso pára en morir!
Tu vo beses mi boca, bondo el canto que entonaba.
Vendrá el instaute lleno Miré la senda, la hallé EL AMOR QUE CALLA de luz menguada, en que estaré sin labios extraña y como soñada.
sobre uu mojado suelo. en el alba de diamante Si yo te odiara, mi odio te daría tuve wi cara con lágrimas!
en las palabras, rotuodo y seguro; dirías: La amé, pero no puedo pero te amo y mi anior no se confía amarla más, ahora que no aspira Siguió su marcba cantando a este hablar de los hombres, tan oscuro!
el olor de retamas de ini besom, se llevó mis miradas.
Detrás de él no fueron más Tú lo quisieras vuelto un alarido, me angustiara oyéndote, azules y altas las salvias.
y viene de tan hondo que ha deshecho y bablaras loco y ciego, que mi mauo será sobre tu frente ¡No importa! Quedó en eu el aire su quepante raudal, desfallecido, estremecida mi alma.
antes de la garganta, antes del pecho.
cuando rompan mis dedos. aunque ninguno me ha herido y bajará sobre tu cara lleva Estoy lo mismo que estanque colmado de ansia wi aliento.
tengo la cara con lágrimas!
y te parezco un surtidor inerte.
Esta noche no ha veladó ¡Todo por mi callar atribulado No me toques, por tanto. Bentiria conio yo junto a la lánipara; que es más atroz que el entrar en la inuerte!
al decir que te entrego como él iguora, no puoza mi amor en estos brazos extendidos, su pecho de pardo mi apsia; en mi boca, en mi cuello. EXTASIS pero tal vez por su sueño y tú, ol creer que lo bebiste todo, te engañarías conio yo niño ciego.
pase uu olor de retamas, Ahora, Cristo, bájanie los párpados, iporque uva pobre mujer pon en la boca escarcha, Porque uni awor no es sólo esta gavilla tiene su cara con lágrimas!
que están de sobra ya todas las horas reacia y fatigada de mi cuerpo, y fueron dichas todas las palabras.
Iba sola y po tenia; que tiembla entera al roce del cilicio con hambre y sed no lloraba; Die miro, nos miramos eu silencio y que se me rezaga en todo vuelo.
desde que lo vi cruzar, mucho tiempo, clavadas, Es lo que está en el beso, y no es el labio; mi Dios de vistió de llagas.
como en la niuerte, las pupilas. Todo lo que rompe la voz, y no es el pecho: Mi inadre eu su lecho reza el estupor que blanquea las caras jes un viento de Dios, que pasa lendiéndome por mi su oración confiada.
en la agonía, albeaba nuestros rostros, el gajo de las carnes, volandero. Pero yo tal vez por siempre ¡Tras de ese instante, ya no resta nada!
tendré mi cara cou lágrimas!
Me habló convulsamente; DIOS LO QUIERE AMO AMOR le hablé, rotas, cortadas de plenitud, tribulación y angustia, Auda libre eu el surco, bate el ala en el las confusas palabras.
La tierra se bace madrastra (viento, Le hablé de su destino y mi destido, si tu alma vende a mi alma.
late vivo en el sol y se prende al pivar. amasijo fatal de sangre y lágrimas.
Llevan un escalofrío No te vale olvidarlo como al mal de tribulación las aguas. pensamiento: Después de esto lo sé! no queda nada!
El mundo fué wás hermoso ile tendrás que escuchar. Nada! Ningún perfume que no sea desde que yo te fuí aliada, diluído al rodar sobre mi cara.
Habla lengua de bronce y habla lengua de cuando junto de un espiuo lave, Mi oído está cerrado, nos quedamos siu palabras, ruegos tíınidos, imperativos de mar.
mi boca está sellada, iy el amor como el espino No te vale pouerle gesto audaz, ceño grave. Qué va a tener razón de ser abora nos traspaso de fragancia!
ilo tendrás que lospedar!
para mis ojos en la tierra pálida. Ni las rosas sangrientas Pero te va a brotar víboras Gasta trazas de dueño; no le ablandan la tierra si vendes mi alma; ni las nieves calladas. excusas.
baldías del hijo, rompo Rasga vasos de for, hiende el londo glaciar, Por eso es que te pido, mis rodillas desoladas.
No te vale el decirle que albergarlo rehusas: Cristo, al que no clamé de haubre Se apaga Cristo en mi pecho ilo tendrás que hospedar. angustiada: iy la puerta de mi casa. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica