Repertorio Americano 349 Tiempos de de re México y el señor José Vasconcelos ras rovidentes han visto hundirse, ven hundirse arrastrando en su caída, junto con las injusticias e iniquidades, que en buena hora desaparecerían, tesoros de cultura que se perderían para siempre o que los hombres tarda. De nuestro amigo de Chile, y colaborador, Mleza Fuentes, estas líneas: rían siglos de siglos en recuperar. La estancia de Vascoucelos aquí, ud. lo verá, fué un escándalo para la Fuera de los anhelos de paz univer.
gente sensata y pacata. Por eso le recomiendo el artículo de don ENRIQUE MOLINA, el único universitario chileno que tuvo el valor moral y la altitud de sal, la sangre de los millones de hom.
espíritu que eran necesarios para hacer una defensa pública. esto es inás estibres caídos en la guerra regó y abono mable si se piensa que Molina es rector de la universidad de un pueblo pues. el surco de las reivindicaciones obre.
tro tradicional en su crencia: Concepcións. el de las aspiraciones de igual.
dad de la mujer.
Ya son tiempos cución de estas fipalidades no ha haNuovos Ideales agitan a la huma.
remotos aquellos en bido únicamente el afán de realizar los nuestras apar.
nidad.
que la civilización dictados de un amor quimérico, no; tadas playas de Chi. Los tiempos son do renovación.
primitiva e inci ha palpitado la angustia de salvar de le han llegado tami.
piepte era fior precaria de las orillas questra civilización lo que tiene de bien las hoodas de un río fecundante o de una meseta bueno, que las inteligencias más cla. consecuencias del conflicto, a veces feraz, y en que un pueblo privi.
amortiguadas por la distancia, legiado, encerrado entre sus mon.
pero en toda su intensidad en el tañas, se consideraba el único orden económico. Este hecho señor de la tierra e ignoraba constituye para nosotros un arhasta la existencia de algún no gumento irrefragable de que no lejano vecino tan poderoso co.
es posible concebir hoy la nacio.
mo él.
palidad sino en armonía con la Hoy día la civilización es humanidad.
nuodial. Las palpitaciones del Pero, al parecer, nivgún otro.
universo social se sienten, de pueblo se halla empeñado en la una wavera casi instantánea, hora presente, como el de Méji.
doquiera late un corazón hu.
co, en una obra tan gigantesca biano.
de renovación. Han actuado ahi, Ningún punto del globo se ha sin duda, la situación general substraído a las consecuencias de del mundo y circunstancias pe.
la gran guerra y en todas partes culiares de su historia interna.
ha quedado un temblor de ansieLa noble pación mejicaua la tedad después de la catástrofe.
nido,. en verdad, un destinn trá.
Nuestra época tiene la intrar.
gico; pero se me representa ese quilidad de los tiempos mesiáni.
destino como la vida de un hécos. Se anda en busca de algo roe bravío, rebelde, indomable, nuevo, se espera algo nuevo.
que no se ha resignado a una Vive también en medio de tráexistencia apacible y sin luchas, gicas incertidumbres y se entre.
pagada con algunos giroues de chocan las más eocontradas ten.
su libertad, moldeada sólo por dencias.
las circunstancias y tradiciones, Los fariseos de los ideales tra.
sin intervención de su voluntad, dicionales tratan de infundir a sino que ha combatido hasta baéstos nueva vida por medio de la cer su vida como El ha querido, fuerza o del peso de la masa de vida trágica, pero vida asuya. las muchedumbres. Los apósto.
con personalidad propia, de in.
les de los ideales de renovación tenso dinamismo, y coronada al confían en la virtud alada y co.
fin por una aurora de progreso y municativa del espírita, en la una gloriosa paz.
experiencia, en la luz convin.
Ha conquistado entre otras cente de la razón, en la sed de cosas ese pueblo heroico la liberjusticia que tortura las almas de tad más completa de decir la los buenos y en la necesidad de verdad; ha conibatido los lati.
aplacar el dolor.
fundios para favorecer la formaEl término de la gran guerra ción de la pequeña propiedad, y, puso en los corazones superiores, por sobre todo, se encuentra em.
Do sujetos a las tiránicas exigen.
peñado en la labor educacional cias de la política de odios atade proporciones más vastas de vicos, un grande anhelo unico: que haya memoria, no sólo en la encontrar la manera de concluir América sino en cualquiera parte con los horrores indescriptibles del mundo. Se ha recurrido a de las luchas armadas, y de traer todo procedimiento para educar por fin para la humanidad el y regenerar a las clases bajas ig.
reinado de la paz, ideales que norantes y abandonadas por goobstipadamente sustenta el espí.
biernos anteriores, y para levanritu como preconcepción del solo JOSÉ VASCONCELOS tar en un movimiento de entu.
porvenir verdadero. En la perse(Tomado de Renovaciun, Buenos Aire. siasmo fervoroso a la nación Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica