Tomo REPERTORIO AMERICANO 1923 SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Núm. 13 SAN JOSÉ, COSTA RICA Lunes 17 DE DICIEMBRE KO La proclamación del imperialismo en Washington E. viejo tema de la Doctrina Mon de su poder la credencial del derecho roe fué asunto de una disertación en este continente.
del Secretario Hughes ante la Asocia. No hay derecho contra el derecho.
ción del Foro Americano, el 30 de El principio de seguridad nacional do agosto.
es otra cosa que el principio de defensa cerlos ha sido ioyadiendo y ocupando No dijo nada puevo el Secretario en propia, es decir, el derecho común y militarmente a esos países, que no son relación con la materia fundamental universal de todos los pueblos y de otros que Santo Domingo y Haiti. El de su discurso. Sus declaraciones fue todos los hombres, inherente al dere Secretario Hughes justifica pues en ron reiteraciones, y en este sentido cho de vivir, que es el primero y la nombre de los «derechos, de los Esta.
tienen sin duda adicional interés por. fuente de todos los derechos. El Se. dos Unidos no definidos por la Doc.
que concurren a dar fjeza, unidad y cretario Hughes piega específicamente tripa Monroe, el crimen de 1915 y 1916 estabilidad a la definición oficial de la este derecho a las naciones americanas en aquellos países insulares; y estos famosa doctrina, fuera de la definición cuando dice. la Doctrina Monroe derechos son, según su afirmación en de los hechos en la historia de su apli. es una declaración particular que de Santo Domingo y Haití, el derecho de cación efectiva. Pero el Secretario hizo ninguna manera agota el derecho ni intervención y el derecho de conquista, en esta ocasión declaraciones de un la política de los Estados Unidos. Los que la Doctrina Monroe pegó a Europa carácter y una audacia sin paralelo en Estados Unidos tienen derechos y obli.
en América.
la historia de las interpretaciones eje. gaciones que la doctrina no define. ¿De dónde pueden deducir los Esta.
cutivas de las prerrogativas y preemi. en las instables condiciones de ciertos dos Unidos tales derechos, pegados nencias políticas de los Estados Uni. países en la región del Caribe, ha sido por todos los textos y solemne y repedos en el Continente. Las declaraciones necesario afirmar estos derechos y obli tidamente condenados y proscritos por del Secretario Hughes en Minneapolis gaciones lo mismo que los limitados la conciencia pública de América ed a este respecto equivalen a la más principios de la Doctrina Monroe. los congresos internacionales america.
franca e impédica proclamación oficial La manera de «afirmar, estos dere.
nos? Pues simplemente, de la fuerza del imperialismo de los Estados Uni. chos en «ciertos países del Cariber ba dos en América, no obstante la repu sido ejerciéndolos; y la manera de ejer(Pasa a la página 199. diación que el Secretario tiene el cui.
dado de hacer de la pretensión de «superentender los asuntos de nuestras hermanas repúblicas, de ejercer una supremacía, de considerar la extensión de nuestra autoridad más allá de nues.
tros dominios como el móvil de nues. tra política y de hacer de nuestro poder me equivoco, acostumbraba a re. tiempo, como si el nuevo Secretario el título del derecho en este hemis. petir que le journalisme méne tout. de Instrucción Pública hubiera queri.
ferio. la condition en sortir, frase profun. do parar a tal pensamiento, los mis.
La Doctrina Monroe, según el Secre. damente exacta que sería permitido de nios diarios insertaban unas declaratario Hughes, es una asercióu del prin finir o transformar de este modo, quo ciones suyas, de las cuales retuve estas cipio de seguridad nacional. Esto es periodista llega a todas las posiciones, palabras eseociales: por supuesto incontestable. Pero el siempre que sepa dejar a tiempo ese Soy ante todo y sobre todo perio.
Secretario proclama a renglón seguido oficio. dista. No sé si inientras sea Secretario el derecho de los Estados Upidos a Hace unas semanas, cuando diarios tendré que dejar de escribir. Mas pueviolar este principio en los pueblos pe de La Habana daban. la noticia de do asegurar que si el serlo me obligase queños e indefensos de América. Es que Eduardo González Mabet, aotiguo a renunciar a la prensa, rechazaría, sio obvio que tal derecho no se funda ni periodista, había sido desigoado para la menor vacilación, el honor de venir puede fundarse sino en la fuerza bruta ocupar una cartera en el gabinete a este puesto.
y que de consiguiente es insincera y del gobierno actual, yo evocaba esa Los que han tratado personalmeute contraria a la verdad y a los hechos la boutade, que en realidad no lo es, y a González Manet no se han sorpren.
repudiación por el Secretario de la acu. hasta me decía, in petto, que era una dido de esta elegancia de actitud y de sación de la opinión pública de Amé. ocasión excelente para aplicarla, con vocabulario. Yo le conocí de cerca rica de que los Estados Unidos hacen uo poco de ironía suave, al caso de hace ya algunos años, y tal vez fuí, de Los letrados y el gobierno de pueblos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica