Repertorio Americano 243 91 De los libros que nos llegan.
Hacia ella se inclina Cual un juuco mi alma.
Acaso en, otra vida ancestral yo Labré sido antes de ser de carne, cisterna, fuente o río. ESTIO Cantar del agua del río.
Cantar contivuo y sonoro, arriba bosque sombrío y abajo arepas de oro.
Cantar.
de alondra escondida entre el oscuro pipar.
Cantar.
del viento en las ramas floridas del ratamar.
Cantar.
de abejas ante el repleto tesoro del colutenar.
Cantar.
de la joven tabonera.
que al río viene a lavar. Indice. JUANA DE IBARBOUROU. y a lo que dice el agua que golpea Raiz Salvaje. Editor: Maxicon sus dedos mepudos en los vidrios.
mino García: Montevideo, Todo mi corazóu se vuelve oídos 1922. Págs. 104.
para escuchar a la becbizada hermana, que ha dormido en el cielo, OLOR FRUTAL que ha visto al sol de cerca, y baja ahora elástica y alegre Con membrillos maduros de la mano del vieuto, perfuwo los armarios.
igual que una viajera Tiene toda mi ropa, up aroma frutal que da a mi cuerpo que torna de un país de maravilla.
un constante sabor a primavera. Cómo estará de alegre el trigo ondeante!
Con qué avidez se esponjará la hierba!
Cuando de los estantes ¡Cuántos diamantes colgarán ahora pulidos y profundos del ramaje profundo de los pinos!
saco un brazado blanco de ropa intima, Espera, no te duermas. Escuchemos. por el cuarto se esparce el ritmo de la lluvia.
un ambiente de huerto.
Apoya eotre mis senos tu frente taciturna. Parece que tuviera en mis armarios Yo sentiré el latir de tus dos sienes preso al verano!
palpitantes y tibias, Ese perfume es mío. Besarás mil mujeres tal cual si fuerau dos inartillos vivos jóvenes y amorosas, mas ninguna, te dará esta impresión de amor agreste que golpearan mi carne.
que yo te doy.
Espera, no te duermas. Esta noche somos los dos un mundo, Por eso, en mis armarios aislado por el viento y por la lluvia guardo frutas maduras y entre los pliegues de la entre la cuenca tibia de una alcoba.
intima ropa escondo, con manojos secos de vetiver, membrillos redondos y pintones.
Espera, no te duermas, Esta noche somos acaso la raíz suprema, Mi piel está impregnada de donde debe germinar mañana el tronco bello de una raza nueva.
de esa fragancia viva, Besarás mil mujeres, was ninguna, te dará esta iinpresión de arroyo y selva LA LAGUNA que yo te doy.
La noche es suave y muelle COMO LA PRIMAVERA Tal cual si fuera hecha Como up ala negra tendí mis cabellos.
con los vellones blandos de alguna oveja negra.
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste diciéndome lnego: No bay loda. Vago a oscuras. Duermes sobre piedras cubiertas de por el campo hechizado. musgos?
Huelo frescor de juncos. Con ramas de sauces te atas las trenzas?
De sauces y de álamos. Tu almohada es de trébol. Las tienes tan negras Voy junto a la laguna.
porque acabo en ella exprimiste un zumo ¡Oh misterio del agua!
retinto y espeso de moras silvestres?
El agua es un ser vivo ¡Qué fresca y extrafia fragancia te envuelve!
Que me conteinpla y calla.
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas. Qué perfume usas? riendo te dije: La laguna, esta noche. Ninguno, niyguno!
parece pensativa.
Te amo y soy joveu, buelo a primavera.
Mi alma se alarga a ella Este olor que sientes es de carne firme como una serpentina.
de mejillas claras y de sangre nueva. Te quiero y soy joven, por eso es que tengo ¡Cuánto me gusta el agua!
las mismas fragancias de la primavera. Cuánto me gusta el agua! cantar, cantar, cautar de mi alma embriagada y loca bajo la lumbre solar.
LOS PINOS Yo digo ipinos! y siento que se me aclara el alma.
Yo digo ipinos! y eu mis oídos rumorea la selva, Yo digo ipinos! y por mis labios pasa la frescura de las fuentes salvajes. Pinos, pinos, pinos! con los ojos cerrados, veo la bilacha verde de los ramajes profundos, que recortan el sol en obleas desiguales y lo arrojan, como puñadas de lentejuelas a los caminos que bordean.
Yo digo ipinos! y me veo morena, quinceabrileña, bajo uno que era amplio como una casa, donde una tarde alguien puso en mi boca, como un fruto extraordinario el primer beso amoroso. todo mi cuerpo anémico tiembla recordando su antiguo perfume a (yerbabuena!
NOCHE DE LLUVIA me duermo con los ojos llenos de (lágrimas, Así como los pinos se duermen con las (ramas llenas de rocío.
Llueve. Espera, no duermas.
Estate atento a lo que dice el viento Lea el REPERTORIO y recomiéndelo a sus amigos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica