Workers FederationWorking Class

362 Repertorio. Americano La igualdad ante la ante la muerte cie de parpadeo tremendo de relámpa PROBLEMAS SOCIALES. gos que tienen las noches de México: por la lucha contra el indio, que no deja a los conquistadores colgar las armas para dibujar una «pavadas sobre los salones. Por fin, la República, la creación de las instituciones, serena, lenta. Algunas presidencias incolo«Pallida wors aequo pulsat pedep. es verdad que los pise con pie igua.
recitábamos de muchachos en el cole. litario, judistintamente. La muerte ras, que sólo afiapzan, la obra de las gio; sobre el libro de las Odas de Ho. tiene preferencias. La muerte entra presidências heroicas y ardieptes. Se destacan de tarde eu tarde, los crearacio. La pálida muerte, pisa con pie con más frecuencia en la choza del igual, indiferente, las chozas de los pobre que en el palacio del rico. afir.
dores apasionados: Higgins, Portales, Bilbao, Balmaceda: pobres y las torres de los regios alca ma, al divulgar recientes estadísticas, El mínimo de revoluciones que es zares. Pauperum tabernas, regum. la Federación Sindical Ioternacional.
Esta gran Federación obrera, la más dos guerras en las cuales la raza tiene çioues y generacioues de estudiantes, importante del mundo, ha hecho cir.
posible en nuestra América convulsa; que turres. Durante siglos, geuera.
algo del David. pastor, que se hace han venido repitiendo la vieja senten forzados amigos de las letras clásicas, cular desde su oficina de Amsterdam mentre otras potas interesantes up guerrero y salva a su pueblo.
Ahora, en la cuenca de montañas, cia del poeta roinano. Dura máxima, breve estudio comparativo de la mor.
que se ha creído demasiado cerrada a pero máxima consoladora, en el fondo, talidad en las varias clases sociales y la vida universal, repercute, sin em. La siniestra guadaña siega lo mismo ésta de la igualdad ante la muerte. las distintas posiciones económicas.
La diferencia de clase resulta una di.
bargo, la hora fragorosa del mundo.
las yerbas humildes que las altas espi. ferencia ante la muerte. No tienen El pueblo tiene en su cuello de león gas. La muerte uo conoce clases di aquéllas el mismo derecho a la salud en reposo uu jadeo ardiente. Pero su paso por la vida republicana tendrá títulos, jerarquías ni fortunas.
ya la vida. En la lucha social. la Tradicionalinente, se ha visto en. misma muerte toma su partido, siempre lo leonino: cierta severidad de fuerza que se conoce y que por co.
esa igualdad ante la muerte una com He ahí una realidad conocida, 10.
pensación reparadora de las crueles toria, evidente; pero dolorosíma. Por.
pocerse no se exagera.
desigualdades de la vida. Al traspo. cada diez mil personas de la respectiva La raza existe, es decir, hay diferenciación viril, una originalidad que ner el tenebroso dintel, caen abraza. clase, mueren prewaturamente entre es forma de nobleza. El indio llegará dos, sujetos a la misma suerte, el señor. los veinte y los veinticinco años 121 a ser un poco más exótico por lo es.
y el esclavo, el opulento y el pordio. ricos, 142 einpleados, clase media, caso; el mestizaje cubre el territorio sero, el verdugo y la víctima.
y 148 obreros. Observemos, por nues.
y.
no tiene la debilidad que algunos ano.
tra parte, que la clase obrera y la me.
Que a Papas y Emperadores tan en las razas que no son puras.
y Perlados dia pagan casi el mismo tributo de No sentimos el desamor, ui siquiera así los trata la muerte vidas en flor, entregadas a la fatal como a los pobres pastores el recelo, de las gentes de Europa, guadaña. u lado están, pues, hasta.
de ganados.
del blanco que será siempre el civili.
cierto punto, las profesiones liberales zador, el que ordenando las energías Esa equidad de trato en el seno de o el proletariado; los trabajadores to.
hace los organismos colectivos. El. la tierra, madre comúu, parecía el dos; al otro, los privilegiados verda.
alemán ha hecho y sigue haciendo las desquite de los desheredados del mun.
deros, los favoritos de la áurea diviciudades del sur, codo a codo con el pidad.
do. la hora útlima, todos iguales.
chileño, al cual va comunicando su En la Edad Media, los siervos podían Atendiendo sólo a la fortuna y el seguro sentido organizador. El yugo. erguir la cabeza al pasar junto al cepatrimonio, y dividiendo a los hom.
eslavo y el inglés hacen en Magallamenterio en cuyos muros, pintados al bres en tres grupos, halló el doctor des y en Antofagasta otro tanto. Ala fresco, veíanse acaso, como victorias Janssens, inspector sanitario de Bru.
bado sea el espíritu nacional que los de la muerte, esqueletos y repugnan.
selas, que, entre veinte y cincuenta deja cooperar en nuestra faena sagra. tes cadáveres de principes y grandes años, fallecía en el grupo de los ricos da de cuajar las vértebras eternas de señores. Los versos de la aDanza de el 19 por 100; en el de las personas una patria, sin odio, con una bidalga la Muerte, eran el canto de rebeldía acomodadas, el 34, y en el de los po.
comprensión de lo que Europa nos de los miserables. Desde el mismo bres, el 47 por 100. En París, segúo manda en ellos.
monarca Dexad la corova y venid a los datos del «Quotidiens, que repro.
Uua raza refinada no somos: lo son daužar con mi persona. todos duce también en su artículo la Fede.
las viejas y ricas. Tenemos algo de la entraban al baile macabro. Todos, el ración Sindical, se confirma el mismo Suiza primitiva, cuya austeridad baja magoate orgulloso, el rico avariento, fenómeno. Las estadísticas prueban a la indole de las gentes desde las la hermosa cortesana, el abad hipó. que en la capital francesa el tanto por montañas tercas; pero en nuestro oído crita, avanzaban gimiendo y teuiblar.
ciento de defunciones es doble y auo suena, y empieza a enardecernos, la do, cogidos por la mano huesuda de triple. eu 108. míseros barrios de Bel.
invitación griega del mar.
la dama descarnada. Sólo davzaba de leville y la Salpétriére que en los dis.
La pobreza debe hacernos sobrios, buen grado, con risa irónica, en la tritos aristocráticos de la Porte Dau.
sin sugerirnos jamás la entrega a los hora de la postrera revaucha, el viejo five y los Campos Elíseos. La muerte países poderosos, que corrompen con mendigo, que ya pada tenía que per. acaba por entrar en todas las moradas; la generosidad insinuante. El gesto de der e iba a ganar el eterno reposo. pero allana brutalmente las de los me: Caupolicáu, implacable sobre el leño Pero vi siquiera esta última igual. vesterosos, y suele rondar más tiempo, que le abre las entrañas, está tatuado dad bajo la losa existe realmente en respetuosa, ante las verjas doradas de en nuestras cotrañas.
la sociedad humana. Las modernas los magoíficos hoteles.
estadísticas vienen a desmeutir la poé. Mucho hay que hacer todavía en el GABRIELA MISTRAL tica sentencia del yate latino. Cierto muodo para realizar, uo el sueño mez.
México, agosto de 1923.
es que la muerte, implacable, pone, al quino de una igualdad absoluta, sino cabo, su óseo calcañar sobre los alca. el ideal legítimo, posible, deseable, de (Revista de Revistas, México, zares como sobre las cabañas. Pero no que toda vida humana esté garantiza. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica